La prueba del 9 en Logroño (17:00 horas)

Con un ojo en el cielo, en la visita de Herminia para traer cierzo y lluvia a este final de enero, el CD Teruel deberá poner los cinco sentidos en el terreno de juego, esta tarde de domingo en Las Gaunas. Allí espera el gran capo del grupo 2 de Segunda RFEF, la UD Logroñés. No es el líder, no es todavía el principal candidato al ascenso. Pero lleva ya más de un mes sin conocer la derrota, ha apuntalado su plantilla con fichajes de relumbrón como el veterano Valcarce, decenas de batallas en Segunda división. Y, sobre todo, ha aprendido también a competir; como el Teruel, ha comprendido la importancia de minimizar errores y optimizar el acierto. Su presupuesto, recursos y afición van a hacer el resto.

En realidad, si se atiende al percedente anterior entre ambos equipos, no hay tanta diferencia. Ninguna con arreglo al resultado, un empate en Pinilla en el que el Teruel no fue ni mucho menos inferior. Con esa mentalidad y ese traje acude a Logroño esta tarde, arreglado además con la costura de seis puntos consecutivos en los que el equipo dio sensación más que aseada tanto ante el Alavés B como ante la SD Logroñés. Ha arrancado 2025 con buen ritmo para los de Unai Mendia, a los que la tercera victoria del año les propulsaría drectos a la lucha contante y sonante por el play-off a Primera RFEF.

Eso sí, hay cosas que han cambiado en el equipo desde aquel final de verano. No solo en positivo, con el Teruel más conjuntado y suelto, comprometido también en el esfuerzo. También el ecosistema es diferente. La plantilla ha perdido piezas por el camino, entre lesiones y fichajes, a una semana larga de que acabe el mercado invernal, en el Teruel no juegan ya ni Pelayo, ni Roger, ni Fruniz, ni Alomar ni Cervera. Bajas en las tres zonas del campo que de momento cuentan con Peña y Bertino como nuevas piezas. Y un sutil pero perceptible ejercicio de adaptación táctica; las últimas molestias de Peru han acelerado la variedad táctica del entrenador Mendia, que incorpora el falso nueve como referencia estratégica atacante. Con buenos resultados: Febas flotando entre tres cuartos y área es pieza vigorizante para la ofensiva mudéjar.
 

La palanca de lo conocido

Para lo demás, lo normal será lo conocido. Taliby apunta a regresar a la portería tras su sanción ante la SD, que sin embargo reivindicó a Cortés como un arquero útil. Atrás el club sigue buscando refuerzos, sin prisa pero determinado a hallar un nuevo defensa; de momento para esta tarde repetirán Serrano, Cabetas, López y Val, como también serán del once los tres soportes de la medular, Marí y Le Normand con Parra muy cerca ya de su máximo nivel. Delante, es probable que Jorge y Moha vuelvan a escudar a Febas, aunque quizá alguno de los nuevos pueda enfundarse la rojilla como titular por vez primera. En todo caso, se presume un partido largo, de momentos e inercias, que implicará máxima aportación de los titulares y de los que salgan desde el banquillo.

Porque delante hay un miura en el que los nuevos fichajes ponen la guinda a un plantel que recupera al veterano Sáenz, y en el que hay más conocidos del fútbol aragonés, el delantero Álvaro Barrero, ex del Utebo, entre ellos. Unai sospecha que tendrá enfrente un espejo táctico, otro bloque que se armará con tres en el eje y dos más reventando el cuentakilómetros en banda, una reciente apuesta a cargo del entrenador Sergio Rodríguez, en Logroño desde la jornada catorce en sustitución de Flaño, que fue el que inició la temporada en el banquillo riojano. Test de nivel, la prueba del 9, falso o real, para el Teruel.