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Fiesta en Pinilla con un CD Teruel que sigue de dulce (5-0) Fiesta en Pinilla con un CD Teruel que sigue de dulce (5-0)
El 3-0 de Peru desató la fiesta en las gradas de Pinilla. Bykofoto / Antonio García

Fiesta en Pinilla con un CD Teruel que sigue de dulce (5-0)

El equipo rojillo golea al Anguiano y sigue en persecución del play-off de ascenso

“¡Moved, moved!”. Minuto 35 de la primera parte. Un grito resuena en el círculo central de Pinilla. En ese momento el Anguiano estaba conquistando feudo turolense con un plan de partido basado en la minimización absoluta de todos esos espacios grises que el CD Teruel acostumbra a trabajar para ir rondando los goles y las victorias en esta fase de liga en la que no le tose nadie. Amenazaban los riojanos con aguantar el empate a cero inicial, hasta que Marí dio la orden correcta en el momento correcto. A su grito el equipo respondió con un minuto de posesión completa que encerró al Anguiano; sólo saldría para sacar de centro. Primero, un córner que casi rozó Iván López.

Y en la siguiente presión, Le Normand recibió el cuero de Dufur desde banda derecha. Su finta de cadera le colocó solo, a pie del costado de área pequeña. Bola adelantada para Isaac, presto para embocar el uno a cero a partir del cual el CD Teruel descifró la ecuación de un rival, el riojano, matemático, científico. Geometría pura en la ocupación de los espacios, alquimia en la medición de los tiempos. Pero cuando ya le tocó buscar el empate halló la versión más desatada y eficaz de los rojillos en ataque. Cinco goles, manita, tres puntos más y otro paso hacia las eliminatorias de ascenso a Primera RFEF.

Mendia sigue anclado a su falso nueve, Febas en ese gobierno de los tres cuartos que acompañó con los ministros Moha, constante en su oficio de extremo derecha, y en zurda el nuevo canciller Obeng, al que su debut de titular en Pinilla no sólo no le pesó, sino que le sentó como una sesión de masaje. Sus cabalgadas dibujaron las primeras opciones de peligro local, rápidos gambeteos seguidos de pases maliciosos que rondaban el área chica pero sin encontrar rematador. Así, tardó diez minutos el Teruel en probar a Roberto, con un chut tímido de Theo desde la frontal, fácil para el veterano portero visitante.

La puesta en escena del Teruel, en todo caso, era la adecuada para lo que le demandó el Anguiano. Firme en la medular con sus habituales Marí, Parra y Le Normand, y con la cuarteta zaguera de carrerilla, Serrano, López, Cabetas y Dufur con Taliby en portería, asumió rápido el mando del partido ante un equipo de estilo marcado y fiable. Revelación de esta categoría, el once serrano vino a Pinilla a defenderse arriba, desesperar el toque rojillo a base de ayudas y balones largos, y orden. Orden con mayúsculas. A la voz de su entrenador, una muralla pétrea como una roca, flexible como un junco. Exigió, por ejemplo, media docena de pases precisos en la frontal para habilitar un fino disparo de Marí desde la frontal, éste sí con parada vistosa de Roberto.

Un cuarto de hora visitante...

Pero habían pasado ya veinte minutos de duelo y el Anguiano no sufría lo suficiente. Así que decidió atreverse a buscar caza. Casi la consigue en una falta puesta con dulzura que Medrano devolvió al área chica para susto de la parroquia turolense. En la siguiente, Iker se paseó desde la banda zurda a la corona del área para estrellar su chut en la defensa rojilla. Y a la media hora Badr tuvo la mejor del Anguiano tras un rebote de López; se le quedó muerta en el área para enchufarla, pero Taliby marcó el primero de la tarde, rápido en la salida y certero tapando marco.

... Antes del gol local

Ahí se acabaron las opciones riojanas, Marí gritó balón, el Teruel encontró su primera diana y aún pudo ampliar la renta Febas antes del descanso. Después, la fiesta. Pero, entre medio, aviso, un punto más de atención y solvencia abierta la lata; fue Marí quien dio la orden sobre el terreno de juego. En el vestuario, la segunda fue del entrenador. “Nos pusieron en dificultades en la primera parte”, reconoció Mendia.

La segunda había que resolverla por la vía rápida. Peru saltó al terreno de juego desde los vestuarios por Febas. Ningún castigo, ni mucho menos. Simplemente, una ocupación diferente de los espacios en ataque. “Joel es jugador más asociativo, y buscamos más presencia de área”. Y a eso se afanó el Teruel. Porque prácticamente no se habían sentado los espectadores en sus butacas después de la pausa, cuando un buen balón parado llovió sobre la cabeza del ariete vasco, que se limitó a enviarla al otro palo donde Moha aguardó el regalo para enviarlo a la caja. Un minuto de la segunda parte, y el dos cero obligaba al Anguiano a salir con más velocidad.

Desenlace fugaz

Lo hicieron los riojanos, a los que la clasificación que ostentan no sólo les hace justicia, sino que podría hasta quedarse corta. Aupados en sus treinta puntos, cómodos y holgados desde la conciencia de que cada partido en Segunda Federación es un premio para ellos, empujaron y tuvieron, dos minutos después del dos a cero, otra opción clara que Badr de nuevo no acertó a embocar porque volvió a encontrarse con la versión contemporánea de Taliby, intratable bajo palos y también fuera de ellos.

Fue el último grito del Anguiano, porque los espacios que quiso ocupar arriba los dejó abiertos atrás. Por uno de ellos se coló Obeng desde su banda izquierda para terminar de abrochar la goleada. “Me gusta más dar goles que marcarlos, me gusta hacer feliz a la gente”. Ayer hizo ambas cosas. En el minuto 50 acarició el balón con zurda después de regatear al lateral rival para colocar el esférico manso para el desmarque de Peru por el área pequeña. El balón raso, un caramelo, exigió eso sí un sutil toque de exterior por parte del ariete vasco para anotar el tercero y desatar el júbilo en las gradas de campo Pinilla.

Con el equipo desatado, y el orgullo del Anguiano en absoluto desvanecido, el tres a cero dio paso a un ida y vuelta en el que los riojanos siguieron buscando su tanto del honor, y los turolenses cocinaron el resto de la goleada. Antes de la hora de partido triple cambio serrano, y un par de arrancadas más para amenazar a los centrales del Teruel. Momento que aprovechó el banquillo del Teruel, Jesús Cabrero guardando el sitio del sancionado Unai, para reforzar la zona zaguera colocando a Leiza en sustitución de un tocado Iván Serrano. Por allí se fue secando el once visitante, y el partido terminó de decantarse entre la algarabía en Pinilla.

Poco a poco, el partido fue finalizando acunado entre el toque del centro del campo mudéjar. Marí finalizó una buena jugada colectiva antes de dejar su sitio, a un cuarto de hora del final, para los minutos de Caro, gasolina para momentos en los que hace falta carburante. A su espalda se cocinaron algunas arrancadas más, el último empujón para cerrar la goleada. Tuvo Peru el cuatro a cero en el minuto 85, arriba su remate tras un gran servicio de Theo. Lo anotó finalmente Cabetas, con la testa también, a pase calcado de Dufur, en el 88. Y en el descuento, Le Normand obtuvo su recompensa, cerró la manita desde el área chica para clausurar un partido de autor.

Así, el CD Teruel obtuvo la agradable tarde de este domingo de mitad de febrero su séptima victoria en las últimas diez jornadas, tercer triunfo consecutivo, ante un Anguiano que compareció en Pinilla con la mejor de sus actitudes, un plan serio de partido que le funcionó durante más de media hora, pero que se le fue al traste en cuanto el equipo rojillo averiguó cómo descifrar su código oculto. Vistosa y disfrutona goleada para levantar a la afición y colocar al equipo séptimo, a tres puntos del play-off y cuatro por detrás del podio en el que se ubica el Ejea. Está el Teruel, y por delante suyo, el cielo de esta liga.

Cifra redonda

Acomodado en la séptima plaza, a pie de posiciones de lucha por el ascenso, y nueve puntos por detrás de los líderes Eibar B y Arenas de Getxo, el Teruel ha conseguido ya diez victorias en lo que va de temporada, tres de ellas consecutivas, las últimas tres jornadas de liga. La goleada de este domingo, una manita trabajada y de efectividad atacante, permite al once de Unai Mendia alcanzar los 25 goles a favor para ostentar diferencia positiva por vez primera en lo que va de temporada. El equipo turolense tiene ya diez puntos de ventaja sobre la plaza de play-out de descenso que tiene el Aragón, y doce sobre el Alavés B, que es el equipo que marca plaza de bajar a Tercera División.
 

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