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Fabián Muraco: “Voy a trabajar con responsabilidad para poner al club donde corresponde” Fabián Muraco: “Voy a trabajar con responsabilidad para poner al club donde corresponde”
El preparador argentino Fabián Hugo Muraco luce la medalla de bronce que ganó con su selección en Tokyo 2020

Fabián Muraco: “Voy a trabajar con responsabilidad para poner al club donde corresponde”

El preparador llega a la entidad naranja con la intención de “ganar” y ya trabaja en la confección de la plantilla de cara a la próxima temporada
La semana pasada se hizo oficial la llegada de Fabián Muraco al Pamesa Teruel Voleibol en calidad de nuevo entrenador, después de que Maxi Torcello decidiera dar un paso a un lado y ayudar al equipo desde la figura de segundo entrenador. Muraco tiene un gran historial a sus espaldas; sin ir más lejos, fue medalla de bronce con la selección argentina en los Juegos Olímpicos de Tokyo. Llega al Pamesa procedente del Léleman Conqueridor con la ambición de “ganar” y “poner al club en el lugar que le corresponde”.

-Ya ha pasado una semana desde su presentación, ¿qué es lo que ha estado haciendo en esa semana de trabajo?
-He estado conociendo un poco cuál es el ideario del club y todo porque para mí ir a un club es una experiencia nueva, entonces he estado viendo cuál es la idea que tiene tanto la junta directiva como el resto de participantes. Y, en segundo lugar, estoy empezando a buscar algunas alternativas porque hay algunos jugadores que se han ido y hay que reemplazarlos. 

-¿Con qué intención llega a Teruel?
-Yo, vaya donde vaya, generalmente mi intención es ganar. Estar en los mejores puestos del campeonato, desarrollar un programa de trabajo que dure en el tiempo para que haya por lo menos un proyecto estable, que no haya que cambiar todos los años de jugadores y esa es un poco mi idea para el club. En este caso, Teruel, por derecho propio, ya tiene que estar entre los mejores porque es de los clubes que siempre lo ha estado, entonces eso es prácticamente una obligación, pero bueno hoy en día hay un recambio de jugadores, hay algunos jugadores que han decidido irse y hay que rearmar un equipo nuevo, entonces va a depender de cómo se terminan de armar esas piezas para ver la intención que podemos darle y la meta que podemos cumplir. 

-¿Cómo recibió la noticia de ser el nuevo entrenador del Pamesa Teruel?
-Uno de los que habló conmigo fue Maxi Torcello porque cuando yo me entero que Maxi daba un paso al costado lo llamo por teléfono para ver si era real y él me cuenta cómo era su situación, que quería ayudar desde otro lado porque no estaba cómodo y ahí la gente de Teruel ya había hablado con mi manager y me ofreció el trabajo. Yo vivo en Valencia así que me quedaba cómoda la posibilidad de ir a Teruel porque está cerca de donde yo vivo y a partir de ahí empezamos a hablar. Ya después hubo una comunicación directa con Carlos, con el presidente, que ellos tenían la intención de que fuera yo el entrenador, y al principio tenía unas dificultades y no pude concretarlo, así que ellos empezaron a buscar por otro lado, pero después esas dificultades se fueron sobreponiendo y lo pude resolver y ahí decidimos hacer un programa juntos y fue muy sencilla la operación. 

-Ya conocía el club de haber jugador contra él, ¿qué fue lo que le hizo aceptar la oferta?
-Al principio lo que uno conoce del club, la historia que tiene y lo que ha logrado a lo largo de este tiempo. A mí me parece que en España es uno de los clubes de voley. En general muchos clubes aparecen, desaparecen, hay un patrocinador y cuando ese patrocinador se va el club se acaba, sin embargo, Teruel, como es el caso de Almería o de Soria, es un club histórico que yo sin haber venido a España los conocía en Argentina y en el mundo se conocían como clubes de voleibol. Eso a un entrenador le llama la atención porque es hablar en el mismo idioma en un lugar donde se respira voley. Yo creo que la ciudad de Teruel respira voley y eso a mí me atrajo. 

-Para usted a nivel personal también supone un incremento de nivel entrenar al Pamesa.
-Para mí es una responsabilidad más que nada. Yo lo quería y por eso lo acepté y entonces, a partir de ahí, a trabajar con responsabilidad para poner al club en el lugar que le corresponde. Yo voy a trabajar para eso, aunque después hay algunas situaciones que uno no puede controlar como es el presupuesto, las instalaciones o la clase de jugadores con los que uno puede contar. 

-¿Ha hablado ya con la directiva acerca de objetivos para el próximo curso?
-A decir verdad, implícitamente estar en Teruel significa estar entre los equipos de punta de la liga. Ahora, con la directiva no hemos hablado nada más porque todavía no se conformó el equipo, entonces es muy difícil poderle decir “yo con este equipo voy a poder conseguir una cosa u otra”. Una vez tengamos el equipo conformado ya podremos decidir a qué apuntamos. 

-Respecto a la conformación de la plantilla, se están viendo muchas salidas estas semanas, en ese sentido, ¿cómo ha recibido estas noticias? y ¿en qué perfil de jugadores se está centrando para buscar en el mercado?
-Fue bastante sorpresivo porque los jóvenes que abandonaron ahora el equipo habían hablado conmigo en lo personal y la mayoría yo pensé que se quedaban porque ellos me habían manifestado que querían al club y se querían quedar, así que el hecho de que se hayan ido calculo que es por mejores ofertas tanto en lo económico como, tal vez, en lo que le ofrecen deportivamente. En lo que respecta al mercado, realmente está difícil porque el mercado depende del dinero y no solo de intenciones. Teruel no es un equipo que cuente con patrocinadores a los que les sobre el dinero y la liga española tiene reglamentaciones que dicen que hay que jugar con jugadores nacionales, entonces se cotizan muy altos los jugadores nacionales y hay que elegir bien. Por suerte salimos al mercado de manera prematura porque ya en abril estamos hablando con jugadores, aunque hemos tardado también un poco porque queríamos que algunos jugadores jóvenes del club siguieran. 

-¿Cree que el Pamesa Teruel puede estar perdiendo atractivo y por ello los jugadores deciden marcharse?
-Hoy el deporte se convirtió en un negocio. Ya no se defienden los colores como era antes. Hoy los deportistas y los entrenadores eligen lo que les conviene para su futuro, entonces en eso yo no soy tan romántico. Si al jugador se le paga lo que quiere, es difícil que diga que no. También hay alguna excepción y hay algunos jugadores que juegan por el honor a su club, a su camiseta y hasta a sus orígenes, pero hoy, si uno mira los mercados deportivos..., Messi se fue del Barcelona. Así que no creo que Teruel haya perdido la motivación, creo que Teruel sigue siendo el equipo que es. Ahora hay que conformarlo con lo que uno tiene de presupuesto, tratando de traer a los jugadores más elevados posibles y trabajar duro para desarrollar un plan. Yo no encuentro fórmulas mágicas, han salido equipos campeones que no tenían superestrellas y han salido equipos que no han hecho ningún buen resultado lleno de superestrellas, así que depende de cómo uno trabaje y de cómo se conforme el equipo. Yo creo que lo más importante hoy en día es, en poco tiempo, conformar un equipo que vaya todo para el mismo lado, que hable el mismo idioma, que lea el mismo juego y que pueda transmitir a la afición otra vez el entusiasmo por ver un partido de su equipo. 

-Con tantas salidas, el equipo el año que viene va a ser prácticamente nuevo, lo que puede salir muy bien o muy mal. 
-Exactamente, pero eso sucede en todos los equipos. Eso siempre puede pasar, pero uno apuesta a que todo le va a ir bien. Hoy por supuesto que es difícil poner la mano en el fuego por un proyecto que, por más que sea de superestrellas, vaya a ganar siempre. Se ha globalizado demasiado el juego y hoy todos los equipos se conocen, todos los equipos se pierden el respeto y todos los equipos tratan de jugar para ganar sea con quien sea, entonces va haber que hacer un buen trabajo de grupo, de equipo y una buena preparación para lograr metas importantes, que es lo que uno cree que puede conseguir cuando va a este tipo de clubes. 

-La ventaja es que ya conoce a parte del cuerpo técnico porque ya tuvo un pasado común con Maxi Torcello. 
-Trabajar con gente con la que puedes confiar es fundamental y a la hora de hacer un trabajo nuevo mucho más. Maxi ya conoce bien el club y conoce bien la ciudad, por lo que arrancamos con un paso adelantado porque ya tenemos cosas resueltas. 

-¿Qué cree que no debe faltar nunca en un buen entrenamiento para que el equipo luego rinda en la pista?
-Yo hay algo que le digo siempre a los jóvenes, yo en un entrenamiento no puedo hablar de ganas o de esfuerzo, es decir, eso no se negocia, el esfuerzo tiene que ser siempre el 100%. Después, con respecto a los fundamentos, yo creo que hoy el voleibol pasa mucho por el saque y el ataque, por lo que habrá que desarrollar jugadores lo mejor que se pueda en esos fundamentos.

-¿Cuáles son los factores diferenciales que suelen tener sus equipos? 
-Hacer un autoanálisis de mis equipos es difícil porque va variando de acuerdo a los jugadores que he ido teniendo. Yo no tengo un sistema, sí tengo por ahí algunas ideas y, una vez que tengo el equipo y veo cómo es la liga, elaboro un proyecto que pueda servir para ganar a los rivales. Yo lo que sí veo es que, por lo general, son equipos ordenados, que tienen un sistema y que juegan con un plan. No soy un entrenador que dependa del talento pura y exclusivamente de los jugadores, sino que hay un plan, hay un desarrollo y eso se nota en los equipos que yo dirijo, o, al menos, es lo que me dicen. 

-Puede desarrollar cómo sería ese sistema o ese plan del que habla en la entidad turolense. 
-A mí lo que realmente me quita el sueño todos los días antes de los partidos es sacarle jugo a los rivales para ver sus debilidades y ver por donde uno puede  hacer más daño, es decir, estudiar mucho a los rivales de acuerdo a las posibilidades que tenemos nosotros y poderle brindar a mis jugadores la información justa y necesaria para que tengan la tranquilidad de que el partido pasa por un determinado lugar. A veces los partidos pasarán por el saque, otras veces por el bloqueo y otras veces habrá partidos que pasen por no errar ni una sola posesión. Entonces de acuerdo al rival que tengamos, yo soy bastante estudioso de todo eso, y espero poder comunicarle y brindarle la información de la manera que lo precisaran nuestros jugadores para que jueguen con la mayor facilidad posible. 

-Siempre se habla de devolver al club donde se merece, ¿cree que eso es posible?
-Sí, si yo como entrenador no creyera en eso tendría que dejar mi trabajo. Yo soy un creyente absoluto de que siempre se puede y hasta en las peores condiciones que uno presagia también se puede. Yo trabajo para eso. Por su puesto que no es magia ni tampoco lotería, hay que trabajar duro y se puede volver a la senda. También es verdad que es muy difícil ganar siempre. Yo digo siempre, sin hacer folclore de esto, que cuando todos los engranajes funcionan los resultados vienen solos, pero tiene que funcionar el engranaje. Si uno va para un lado y el otro va para el otro, ahí es donde va a ser difícil ganar. 

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