Esperando rivales no muy lejanos en Regional Preferente

El medio centenar largo de clubes de fútbol aragoneses que van a participar este curso que viene en Tercera División y en Regional Preferente están citados esta tarde de jueves a una reunión burocrática, repetida todos los años pero, en este ejercicio, de importancia capital para el proyecto deportivo de casi todos, en especial para los turolenses que están encuadrados en laˆPreferente aragonesa. Para Tercera División la reunión es poco más que un trámite, la aprobación de un calendario que hará coincidir a tres clubes de la provincia, Andorra, Calamocha y Utrillas, por vez primera en su historia reciente para compartir mesa y mantel deportivo con grandes proyectos como el Cuarte, el Ebro, el Brea, el filial del Huesca...

La cosa tiene más enjundia en el caso de la Preferente. Como quiera que bajaron de Tercera tres equipos de la provincia de Zaragoza, además del costado occidental de la provincia vecina, y han subido un par de equipos de Teruel más otros tres de Huesca, sucede para este próximo curso que la configuración de los dos grupos se complica un tanto; combinado con los descensos a Primera Regional se ha producido un fenómeno de concentración de equipos de Zaragoza en torno a la capital aragonesa y su área metropolitana sumada a una dispersión en lo tocante a los equipos de Huesca y de Teruel.

Tres opciones sobre la mesa

Así las cosas, desde la Federación Aragonesa se ha remitido un dossier a los clubes de la categoría en el que se plantean tres opciones de ordenación de grupos que se arbitran alrededor de tres conceptos clave: el reparto de los seis equipos que estarán en Zaragoza capital, de los dos que representarán a la ciudad oscense de Fraga, y de los que pivotan alrededor del área metropolitana de la capital aragonesa; a este respecto, se fija un corte con el Moncayo como referencia: hacia el norte, surge el grupo oscense, incluido el Borja, el Magallón y el Pradillano. Hacia el sur, será el listado del grupo turolense con el Alcañiz, el Alcorisa, el Atlético Teruel, el Cella y el Sportin Alcañiz.

Lo que determina que, en todas las opciones que se debatirán, los cinco equipos de la demarcación compartirán grupo con el considerado sur de Zaragoza, que incluirá al Illueca, al Morés, al Calatayud, a los dos equipos de Cariñena, al Herrera y al Quinto. A partir de aquí, la Federación plantea en alguna de sus opciones que el Alfindén e incluso los dos conjuntos de Fraga compitan con este grupo turolense. Pero desde los clubes de la demarcación se defenderá un reparto de clubes que deje en su grupo a cinco de los seis equipos de Zaragoza capital y lleve al resto hacia el Alto Aragón. “Es la opción que mejor nos encajaría desde un punto de vista sobre todo logístico”, explica el presidente del Alcañiz CF, Antonio Navarro, que acude hoy a la reunión.

Desde el Atlético Teruel, el miembro de su Junta Directiva Jesús Arnal defiende también esta configuración en la que, sobre todo, se mantiene la unidad de los clubes de la provincia y se facilitan los desplazamientos concentrando viajes hacia Zaragoza y su entorno. “No es fácil para los clubes de Teruel ajustar presupuestos y lidiar con la dispersión que padecemos, sería un problema tener que desplazarnos hasta Fraga por ejemplo”, señala.

Sea como sea, la categoría volverá a ser un reto deportivo de grandes proporciones para todos los turolenses enrolados en la Preferente aragonesa. A Alcañiz y Atlético, con ganas de mirar hacia arriba en la tabla, les saldrán rivales de nivel alto, no sólo el ya conocido Calatayud, o los descendidos Cariñena e Illueca. “El nivel de los equipos de Zaragoza capital será una incógnita. Creemos que el Casetas rendirá bien, y el Quinto y el Morés sabemos que serán difíciles”, vaticina Antonio Navarro. La competitividad y el nivel del fútbol aragonés, y del turolense, siguen subiendo.

Avanza la planificación

La celebración de esta reunión a mediados del mes de julio, en pleno periodo vacacional, con las plantillas aún en proceso de conformación y con los propios jugadores, técnicos y directivos en modo veraniego, tiene su sentido porque a partir de lo que se dicte en materia de calendarios, inicios de liga y estructura de partidos será cuando se pongan en marcha las maquinarias de organización de entrenamientos, preparación y pretemporada en los conjuntos que disputarán estas categorías referentes en el fútbol aragonés.

De lo que se decida se prevé un inicio de competición repartido a lo largo de comienzos del mes de septiembre, lo que marcará una pretemporada de alrededor de un mes que comenzaría durante la primera o segunda semana del mes de agosto. La Copa Federación servirá a muchos de los equipos como calendario de partidos preparatorios para la liga.

La propuesta turolense