El club turolense celebra el gol de penalti de Guille André que certifica la victoria de los de Víctor Bravo. SD Formentera
El Teruel echa el cierre por vacaciones como líder absoluto de la categoría (0-1)
El cuadro rojillo se anota una victoria más procedente desde los once metros, ante el Formentera
El CD Teruel cerró la última jornada del año confirmando su excelente comienzo de temporada con una nueva victoria, en esta ocasión por la mínima y a domicilio ante la SD Formentera en un partido donde volvió a ser fiel a su estilo mostrando una gran seguridad defensiva, mucho orden táctico y algún destello en ataque. Fue un triunfo muy trabajado y logrado desde el punto de penalti, pero no por ello menos justo pues el rival apenas si disparó a portería.
No hubo prisas en un comienzo de partido pausado y contenido, con los dos llegando a puerta contraria en cuestión de pocos minutos gracias a acciones a pelota parada pero sin consecuencias. En los primeros compases, el once del entrenador local, Míchel Alonso, subió la presión sobre pelota hasta el final impidiendo que Taliby pudiera jugar en corto, pero, cumplido el minuto diez, ya optó por retrasarla a la divisoria y esperar más arropado a un Teruel que iría acumulándola pelota pero sin generar ocasiones claras. El primer acercamiento peligroso llegó al filo del cuarto de hora tras una bonita pared entre Carbonell y Guille Andrés, pero el portero terminó sacándola a la esquina.
En todo caso nadie conseguía dominar la pelota y el duelo avanzaría bastante espeso e impreciso sobre un césped artificial con mucho bote que impedía una buena circulación. Hasta que, en el ecuador del primer periodo, el Teruel se estiraba con un balón al área donde, tras un rechace muerto, Luis Carbonell enganchaba un disparo seco que lo repelía el larguero. Una ocasión muy clara que encorajinó a los locales, pues, de seguido, por primera vez tuvieron opciones de marcar en una doble ocasión donde, sin embargo, Taliby estuvo muy seguro y atento para abortar el peligro. A partir de ahí, los formenteranos jugarían más en campo visitante, pero la siguiente reseñable, a falta de diez para el descanso, sería un prometedor disparo desde la frontal de Romero que se fue fuera por poco. De ahí al paso por los vestuarios casi nada sucedió y tan sólo se vio un susto en un error de Taliby en salida de pelota que pudo costar un gol.
En el reinicio, con cambio de Víctor Bravo metiendo a Lucho por Kevin Lacruz, el equipo balear comenzó más entonado y ya en el cinco el local Facu controlaba en la frontal y sacaba un buen disparo que se fue alto por poco. Poco más tarde era Gorriz el que lo intentaba de cabeza en una falta lateral, pero en el diez respondía el Teruel a balón parado, con una falta escorada en la frontal donde el zurdazo de Lucho exigió lo mejor del portero local Óscar Santiago. Después el Teruel iría ganado peso en el partido gracias a la posesión y una mayor intensidad, por lo que jugaría más tiempo en campo rival. Así, al cuarto de hora, Emaná aparecería por primera vez al fabricarse el solo una gran jugada, pero su centro de gol al área lo remata demasiado cruzado Guillle Andrés. Tres minutos más tarde, en un balón al área, Guille Andrés controlaba el cuero y era derribado por el central Mendi, por lo que el colegiado señalaba una pena máxima que el propio Guille Andrés se encargó de transformar engañando al portero.
El gol dejó al Formentera muy frío, sabedor de que jugar en a remolque y con poco tiempo por delante ante un equipo de la solidez del Teruel sería una tarea muy complicada, pues concedería muy poco y, por contra, seguiría creando peligro. Como a la media hora cuando Lucho recortaba en la frontal y soltaba una rosca con la zurda que se marchó lamiendo el palo. Cada vez más precipitado el Formentera lo intentaría con disparos lejanos y balones en largo, sin conseguir nunca hilvanar buenas jugadas ni mandar en la parcela rival, por lo que al Teruel le bastó con exhibir su templanza y aplomo para llevarse el triunfo sin verse apurado en ningún momento.
No hubo prisas en un comienzo de partido pausado y contenido, con los dos llegando a puerta contraria en cuestión de pocos minutos gracias a acciones a pelota parada pero sin consecuencias. En los primeros compases, el once del entrenador local, Míchel Alonso, subió la presión sobre pelota hasta el final impidiendo que Taliby pudiera jugar en corto, pero, cumplido el minuto diez, ya optó por retrasarla a la divisoria y esperar más arropado a un Teruel que iría acumulándola pelota pero sin generar ocasiones claras. El primer acercamiento peligroso llegó al filo del cuarto de hora tras una bonita pared entre Carbonell y Guille Andrés, pero el portero terminó sacándola a la esquina.
En todo caso nadie conseguía dominar la pelota y el duelo avanzaría bastante espeso e impreciso sobre un césped artificial con mucho bote que impedía una buena circulación. Hasta que, en el ecuador del primer periodo, el Teruel se estiraba con un balón al área donde, tras un rechace muerto, Luis Carbonell enganchaba un disparo seco que lo repelía el larguero. Una ocasión muy clara que encorajinó a los locales, pues, de seguido, por primera vez tuvieron opciones de marcar en una doble ocasión donde, sin embargo, Taliby estuvo muy seguro y atento para abortar el peligro. A partir de ahí, los formenteranos jugarían más en campo visitante, pero la siguiente reseñable, a falta de diez para el descanso, sería un prometedor disparo desde la frontal de Romero que se fue fuera por poco. De ahí al paso por los vestuarios casi nada sucedió y tan sólo se vio un susto en un error de Taliby en salida de pelota que pudo costar un gol.
En el reinicio, con cambio de Víctor Bravo metiendo a Lucho por Kevin Lacruz, el equipo balear comenzó más entonado y ya en el cinco el local Facu controlaba en la frontal y sacaba un buen disparo que se fue alto por poco. Poco más tarde era Gorriz el que lo intentaba de cabeza en una falta lateral, pero en el diez respondía el Teruel a balón parado, con una falta escorada en la frontal donde el zurdazo de Lucho exigió lo mejor del portero local Óscar Santiago. Después el Teruel iría ganado peso en el partido gracias a la posesión y una mayor intensidad, por lo que jugaría más tiempo en campo rival. Así, al cuarto de hora, Emaná aparecería por primera vez al fabricarse el solo una gran jugada, pero su centro de gol al área lo remata demasiado cruzado Guillle Andrés. Tres minutos más tarde, en un balón al área, Guille Andrés controlaba el cuero y era derribado por el central Mendi, por lo que el colegiado señalaba una pena máxima que el propio Guille Andrés se encargó de transformar engañando al portero.
El gol dejó al Formentera muy frío, sabedor de que jugar en a remolque y con poco tiempo por delante ante un equipo de la solidez del Teruel sería una tarea muy complicada, pues concedería muy poco y, por contra, seguiría creando peligro. Como a la media hora cuando Lucho recortaba en la frontal y soltaba una rosca con la zurda que se marchó lamiendo el palo. Cada vez más precipitado el Formentera lo intentaría con disparos lejanos y balones en largo, sin conseguir nunca hilvanar buenas jugadas ni mandar en la parcela rival, por lo que al Teruel le bastó con exhibir su templanza y aplomo para llevarse el triunfo sin verse apurado en ningún momento.
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