El Pamesa Teruel vence para dejar atada su presencia en la Copa del Rey (3-1)

El Pamesa Teruel Voleibol resolvió de manera favorable el choque ante el Tarragona (3-1) para firmar así su tercera victoria consecutiva, contrarrestar la peor racha de la temporada y dejar atada su clasificación para la Copa del Rey, ya que quedan dos jornadas para cerrar la primera vuelta, es decir, hay seis puntos en juego, y ya cuenta con una renta de siete puntos respecto al primer equipo que se queda fuera del torneo, es decir, el San Roque, que salió derrotado de su partido ante el UPV Léleman. Esta es la parte positiva, no obstante, en el partido también se dejaron ver algunos aspectos no tan positivos, y es que los turolenses sufrieron de lo lindo por momentos para poder plantarle cara al conjunto de Tarragona. 

Con todos sus hombres disponibles, Muraco pudo establecer su septeto tipo sin ningún condicionante. Así salieron de inicio  Petar Hristoskov, Rubén López, Omar Hoyos, Pablo Urchevich, Isaac Valiño, David López y Tobías Scarpa. La misión principal del equipo era continuar por la línea que habían marcado en los últimos dos enfrentamientos en los que los naranjas estaban recuperando sensaciones.

De esta manera, los primeros dos puntos cayeron de su lado con una gran acción en zona tres y un bloqueo contundente de Petar Hristoskov. No obstante, Muraco también avisó en la previa de las armas que tiene el Tarragona y del peligro que suponía subestimarlos. No lo hizo en vano, pues poco después los visitantes sacaron a relucir su arsenal para dejarle ver al Pamesa que no se lo iban a poner nada fácil. De este modo, el Pamesa llevaba la voz cantante en este primer intercambio de golpes del partido, pero no era capaz de ganar una ventaja demasiado grande con respecto a sus rivales (10-9). 

Tanto en los dos partidos anteriores ante CV Palma y Arenal Emevé como en este ante el Tarragona SPSP Muraco quería centrarse en recuperar la confianza de los suyos para mejorar, sobre todo, el rendimiento en el ataque y el saque. Lo importante era que los jugadores se centrasen en vencer a sus demonios y que no se dejasen llevar por la presión tal y como ocurrió en Lugo, lo que provocó que los gallegos pudiesen seguirles de cerca en el marcador. 

Esa era la idea de Muraco, pero lo cierto era que en estos primeros instantes el Pamesa sufría bastante en la recepción, lo que desataba el nerviosismo de sus jugadores y hacía que, tal y como había ocurrido en Lugo, sus rivales se mantuviesen muy cerca en el marcador. Tanto es así que ambos conjuntos llegaron empatados al tramo final del primer set (21-21). En ese momento se hicieron más ostensibles las indicaciones de Fabián Muraco hacia sus jugadores, que señalaba incluso el lugar al que sacar.

Los naranjas fueron llevando el set hacia su fin de manera favorable, aunque siempre con la mosca detrás de la oreja. Finalmente, con una gran jugada estratégica, Isaac Valiño forzó el blockout y los de Muraco pudieron decantar el parcial de su lado por 25-22. 

El segundo set arrancó de manera favorable para los visitantes con un gran bloqueo que le negó el punto a Petar Hristoskov. David López respondió con la mejor arma del Pamesa, el ataque por zona tres, para igualar así la contienda, pero en esta ocasión, los de Tarragona salieron más enchufados para hacerse con el domino del tanteo, de manera que ahora eran ellos los que llevaban la voz cantante (4-6). 

El sufrimiento en la recepción del equipo naranja se hacía más evidente en este segundo parcial. Además, los de Muraco no eran capaces de ser demasiado peligrosos en sus acciones ofensivas, ya que, pese a no cometer demasiados errores, no eran capaces de doblegar la recepción catalana con sus ataques y tampoco ponían en serios apuros a sus rivales desde el saque. Su efectividad en este sentido era más bien intermitente por medio de un Omar Hoyos o un David López que aparecían de vez en cuando. De esta situación se aprovecharon los visitantes, que siguieron haciéndose fuertes por medio de sus dos puntas para granjearse una pequeña ventaja de tres puntos en el luminoso (8-11). 

Esta situación obligó a Muraco a solicitar un tiempo muerto para aclarar las ideas de los suyos. Pareció funcionar, ya que Petar inició la recuperación y un error de ellos en el ataque dejó a los naranjas a un punto de alcanzar a sus rivales, sin embargo, los catalanes se encomendaron de nuevo a sus puntas para devolver la ventaja de tres tantos al luminoso (12-15). 

En ese instante Muraco decidió introducir a Emilio Ferrández y a Guillem Pont en la pista, lo que le dio buenos resultados en un principio, de manera que los locales recortaron distancias. No obstante, volvió a ser un espejismo, ya que los catalanes pudieron recuperar esa ventaja en los puntos siguientes (16-19). 

De esta manera, los visitantes se introdujeron en la recta final del parcial con todo de cara, pero como se suele decir a la tercera va la vencida, y es que los de Muraco probaron a recortar distancias en una tercera ocasión y, esta vez, consiguieron igualar la contienda (20-20). Así pues, en el momento clave y más importante del set todo volvía a estar como al inicio. 

Esta situación dio moral a los turolenses e incluso a la marea naranja, ya que el pabellón de Los Planos se levantó para espolear a los suyos en estos instantes claves, pero cuando más arriba estás más duele caer, y es que los catalanes supieron aguantar estoicamente sus momentos de mayor debilidad para truncar los planes de todo el pueblo turboleta, que tuvo que resignarse a ver como los de Tarragona se adjudicaban el segundo set por 22-25. En la previa Muraco avisó también de que el Tarragona le había conseguido arrancar sets a equipos potentes como el CV Melilla o el Unicaja, y ahora también le había conseguido arrancar un set al Pamesa Teruel. 

El tercer parcial arrancó como el anterior. Con una gran igualdad entre los dos equipos, pero con los que vestían de rojo por delante en el intercambio de golpes. 

Eso fue en el inicio, porque más entrados en el juego los del Pamesa forzaron un par de jugadas épicas para ponerse por delante. Tanto es así que, en una de ellas, hasta el cuerpo técnico tuvo que hacer espacio en el lado izquierdo de la pista de Los Planos para que Emilio Ferrández llegase a rescatar una bola que ya parecía insalvable después de un primer toque in extremis de David López. Tuvo que ser por la épica, pero así fue como el cuadro local pudo recuperar la moral y entrar de nuevo en el partido para granjearse una ventaja de hasta cinco puntos, la mayor ventaja que se había conseguido en el partido por aquel momento (14-9). 

En ese instante el partido se volvió algo polémico con algunas decisiones arbitrales que levantaron ampollas entre los allí presentes. Fuera como fuera, este tipo de parones nunca le suelen venir bien a los naranjas, ya que siempre les cuesta volver al partido después, y así ocurrió. La distancia de cinco puntos se vio reducida considerablemente en un primer momento y pasó a ser de solo dos puntos. Ante esta situación, y viendo lo que podía ocurrir, los compañeros del banquillo naranja trataron de azuzar a los suyos, pero no pudieron evitar que el Tarragona volviera a poner la igualada en el luminoso (18-18). 

Incluso, los visitantes volvieron a hacerse fuertes poniendo un candado al arma principal turolense, ya que elevaron varios bloqueos para secar los misiles locales por zona tres y granjearse una ventaja de dos puntos (20-22). 

Muraco se vio obligado de nuevo a solicitar otro receso para pedirle a los suyos que trasladasen los ataques a los extremos, ya que por el centro estaban teniendo problemas. Los jugadores hicieron caso y Emilio Ferrández y Mariano Vildósola se encargaron de volver a meter a los suyos en el choque (24-24). 

Con la presión igualada los dos equipos cometieron errores, pero los visitantes lo hicieron en mayor medida, de manera que le sirvieron en bandeja de plata el set a los naranjas por 27-25. Así, el choque se ponía 2-1 favorable para los de Teruel. 

El inicio del cuarto set volvió a discurrir por los mismos derroteros que los anteriores, lo que de nuevo evidenció las dificultades de los turolenses en los comienzos de cada parcial (6-6). El equipo se encomendó a Petar para poder seguir el ritmo que imprimían los catalanes y lo cierto es que gracias a él, y gracias también a los errores visitantes, conseguían sujetarse sin conceder ventaja. 

Es más, por estas vías fue por las cuales el Pamesa Teruel pudo ponerse por delante y tomar la batuta en el tanteo (14-13). Con este primer paso dado, la siguiente misión del equipo era ganar cierta ventaja para, al menos, tratar de tener un último set algo más cómodo. Así, los de Muraco siguieron insistiendo por todos los flancos del ataque, sobre todo por el de Petar, que parecía estar más inspirado en este tramo final, y obtuvieron sus frutos, ya que colocaron el marcador en un favorable 19-14. 

A partir de ese momento la distancia en el luminoso fluctuó,  incluso llegaron a estar muy cerca, pero lo cierto es que los locales acabaron dominando un partido que se les puso muy complicado por momentos y en el que tuvieron que sufrir para firmar el 25-21 del set y el 3-1 del partido.