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El Pamesa Teruel se derrumba como un castillo de naipes en los cuartos (3-1) El Pamesa Teruel se derrumba como un castillo de naipes en los cuartos (3-1)
David López se eleva para rematar un balón durante el partido de Copa ante el CV Manacor. RFEVB

El Pamesa Teruel se derrumba como un castillo de naipes en los cuartos (3-1)

Pese a un primer parcial prometedor, los naranjas desconectan a partir del segundo set
Le pudo la presión. El Pamesa Teruel Voleibol se derrumbó como un castillo de naipes en los cuartos de final de la Copa del Rey ante el CV Manacor (3-1). Arrancó de dulce el conjunto de Muraco sembrando la ilusión y la alegría en la marea naranja desplazada hasta Zaragoza, pero en el segundo set Alexis González encontró la fórmula maestra para incomodar la recepción turolense y volver inofensivas las principales armas naranjas. Sin Hristoskov ni Urchevich en el tramo final del partido los mudéjares reaccionaron, pero ya fue demasiado tarde.

Los antecedentes de estos dos equipos hacían presagiar un choque a todos sus efectos. Su carácter similar y sus dinámicas parecidas daban buena cuenta de lo que podría verse sobre la pista del Siglo XXI. El Pamesa Teruel llegaba después de siete victorias consecutivas en la Superliga Masculina y el CV Manacor lo hacía con tan solo dos derrotas en los últimos siete partidos. Una de ellas precisamente contra el conjunto naranja, lo que les hacía pisar la pista zaragozana con cierta hambre de venganza. No obstante, en la ida de la Superliga la victoria cayó del lado balear, por lo que la balanza antes de que se disputase el encuentro de los cuartos de final de la Copa del Rey estaba equilibrada con un triunfo para cada equipo en esta temporada. 

Dada la igualdad reinante, ningún equipo salió a especular, por lo que los dos entrenadores decidieron alistar a sus mejores bazas desde el inicio. En el caso manacorí empezaron sobre la pista del Siglo XXI Alejandro Ribas, Gustavo Romaní, Rubén Lorente, Darrin Godbold, Leandro Calvo, Cairús y Hugo Marzo (L), mientras que en el caso del Pamesa Teruel salieron de inicio Petar Hristoskov, Emilio Ferrández, Rubén López, Omar Hoyos, Pablo Urchevich, David López y Tobías Scarpa (L). 

Antes incluso de que la bola se pusiese en movimiento la marea naranja se dejó notar mientras sonaban por megafonía los nombres de los protagonistas. Quiso así la afición turolense marcar territorio y trasladarle a su equipo todo su apoyo desde el inicio. Algo que tuvo su efecto, pues el propio público levantó a Emilio Ferrández para sumar el primer punto naranja con un potente remate en la diagonal corta después de un saque poco peligroso del CV Manacor. Se abría así el partido que arrancó como se presuponía, con un intercambio constante de golpes que puso rápidamente el 4-4 en el marcador. 

En ese instante el Pamesa Teruel quiso sacar a relucir su mejor baza, el bloqueo, y a través de él pudo granjearse una pequeña ventaja en el luminoso de dos puntos (6-8). Era pequeña la ventaja, pero también vital, pues gracias a ella el Pamesa gobernaba en el tanteo y podía jugar con más calma. 

Una calma relativa, pues el CV Manacor no se cansaba de meter presión con sus golpes. De hecho, pudo aprovechar una desaceleración naranja en el ataque para acabar con cualquier atisbo de ventaja e incluso darle la vuelta al luminoso. Ante esta situación Muraco demandó el primer tiempo muerto del partido. Un receso que el argentino aprovechó para pedir picardía a los suyos, ya que el juego se estaba concentrando sobre todo en la red y en esa parcela Calvo estaba siendo letal para los naranjas. 

Aprovechando esta dinámica el CV Manacor quiso copiar la estrategia naranja y ganar distancias en el marcador, no obstante, no le salió como esperaba, pues dos errores suyos con un saque a la red y un remate fuera de las lindes de la pista le permitió al Pamesa igualar la contienda a 15. 

No consiguió distanciarse en el luminoso, pero les valía con llevar la iniciativa en el tanteo. No obstante, hacia el final del parcial el conjunto naranja retomó su buen momento en el ataque para cargarse los planes manacoríes y colocarse por delante en un momento clave (20-22).

Ya lo dijo Muraco en la previa, que cuando el Teruel conseguía estar bien en el ataque se retroalimentaba y lograba trasladar su buen momento a todas las facetas del juego. Así, con un remate de Omar Hoyos y un bloqueo de Hristoskov el set se puso a un punto de decantarse por el lado naranja. En ese instante, el Video Challenge fue determinante, y es que el CV Manacor remató potentísimo contra el lado del campo turolense, pero Muraco vio claro que el atacante rival había tocado la red, de modo que reclamó la revisión de la jugada y, finalmente, el árbitro le dio la razón, por lo que el punto acabó subiendo para el marcador turolense y el Pamesa Teruel se adjudicó el primer set por 20-25.

Solo un set había pasado, pero se había sentido como todo un partido entero, y es que la intensidad y la igualdad fue máxima en este primer parcial, por lo que todo apuntaba a que el encuentro sería largo. 

En un instante del primer parcial Muraco pidió picardía a los suyos. Urchevich pareció tomarle la palabra, pues se inventó una engañifa para sorprender con un amago de colocación que superó la defensa rival y sumó el primer punto naranja en el segundo set. Así este segundo juego arrancó como el anterior, de manera favorable para los de Muraco, no obstante, en esta ocasión los baleares dieron con la tecla para evitar que el Teruel pudiera ganar distancias en el luminoso. 

La fórmula de Alexis

El ataque había sido clave para decantar el primer set del lado naranja, sin embargo, en este inicio del segundo parcial Alexis González le trasladó a los suyos una fórmula para castigar la recepción turolense, de manera que los aragoneses no eran capaces de hilvanar buenas jugadas y sus misiles no eran tan letales. En ese contexto, los manacoríes se sintieron más cómodos y pudieron gobernar la primera fase del set con un Gustavo Romaní sobresaliente. 

La situación no gustaba a Muraco, por lo que optó por solicitar un tiempo muerto para pedirle más juego por el centro a los suyos e incluso desde atrás con alguna pipe. Buscaba así alternativas el técnico argentino ante el momento de crisis turolense, pero no conseguía dar con la tecla. Además, Petar Hristoskov estaba completamente desaparecido en este segundo parcial, mientras Gustavo Romaní seguía excelso con sus potentes golpes y su gran labor en el bloqueo. De esta manera, la ventaja del CV Manacor no hacía más que crecer en el marcador. 

Probó Fabián a sustituir al desaparecido Petar y dar entrada a Pablo Pérez, y también metió en el campo a Isaac Valiño. Quiso resistirse así el conjunto anfitrión y logró corregir algo la gran ventaja de los baleares, pero no pudo evitar el final adverso del segundo parcial (25-16). De esta manera, la contienda volvió a igualarse en el marcador global con un set para cada equipo. 

 Sabía Muraco que la clave para que su equipo volviera a meterse en el partido en el tercer set pasaba principalmente por corregir la recepción. Solo así el cuadro mudéjar podría colocar buenos balones que fuesen aprovechados por los hombres de ataque naranja. Con esas intenciones salieron los mudéjares de nuevo a la pista del Siglo XXI y lo consiguieron parcialmente, ya que la defensa mejoró, no obstante, la creación y la culminación no terminaban de coordinarse al nivel habitual. Petar necesitaba pelotas altas y rápidas, y Urchevich no era capaz de ofrecerlas, por lo que el opuesto búlgaro continuaba siendo inofensivo. De esta manera, la dinámica del segundo set se extendió al tercero y los manacoríes dominaban con bastante solvencia el tercer juego. El 18-16 daba buena cuenta de ello. 

Omar Hoyos en zona cuatro y David López o Rubén López en la zona central se convertían en la mejor alternativa de los naranjas para poder mantenerse no muy lejos de sus rivales en el luminoso, aunque con eso no era suficiente. Se sentían impotentes los naranjas antes esta situación y la tensión crecía entre los dos combinados. Aparecieron entonces los cruces de impresiones acalorados entre los jugadores y el árbitro, pero Fabián Muraco quiso frenarlo antes de que la cosa fuera a más con un tiempo muerto en el que les repitió a los suyos la estrategia clara: bolas rápidas para evitar los bloqueos rivales. No obstante, del dicho al hecho hay un trecho, y así lo mostraron los naranjas, pues estos continuaron con problemas de coordinación entre la creación y el ataque, y finalmente solo pudieron ver cómo los manacoríes se adjudicaron el tercer parcial por 25-19 para darle la vuelta a la tortilla y colocarse 2-1 en el marcador global. 

La fórmula que encontró Alexis González en el inicio del segundo parcial parecía ser maestra, y es que en el cuarto set las cosas continuaron como en los dos anteriores. Los naranjas siguieron sin encontrar su mejor nivel, mientras que Leandro Calvo y Gustavo Romaní seguían marcando las diferencias sobre la pista del Siglo XXI. Así, mientras los de Muraco apenas conseguían sumar 6 puntos en la primera fase del set los manacoríes cosechaban un total de 14. 

Por si fuera poco, la grosera diferencia sobre la pista dañaba en lo psicológico a los turolenses, lo que obligó a Muraco a pedir un tiempo muerto para cambiar la “cara de enajenados”, tal y como se escuchó en la retransmisión en directo, de sus jugadores. 

Acompañó ese tiempo muerto Fabián Muraco con cambios, de manera que Pablo Urchevich y Petar Hristoskov le cedieron sus puestos a Guillem Pont y Mariano Vildósola, algo que tuvo sus frutos, y es que los naranjas se marcaron un miniparcial de 5-0 para reducir considerablemente las distancias y colocarse a cuatro puntos. 

Los manacoríes se veían ya en las semifinales del sábado, sin embargo, en ese momento el Pamesa Teruel se sublevó para volverse a meter en el partido y ello levantó al Siglo XXI, que cantó y aclamó el conjunto naranja como si fuera el mismísimo pabellón de Los Planos. 

Reaccionó bien el conjunto turolense, pero la distancia era ya insalvable, por lo que fue imposible invocar a la épica. Los baleares apretaron los dientes y se encomendaron a un siempre resolutivo Leandro Calvo y a un Darrin Godbold muy acertado en el tramo final para adjudicarse también el cuarto parcial por 25-19 y con ello sellar su presencia en las semifinales de Copa el próximo sábado. Una eliminatoria en la que se verán las caras ante el Unicaja, que sorprendió al dar cuenta de un favorito UPV Léleman Conqueridor.  

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