El Numancia demuestra que el CD Teruel todavía está muy verde (4-1)

El CD Teruel tuvo un estreno para olvidar. El equipo salió escarmentado de su primer choque de pretemporada ante el Numancia, pues se llevó una gruesa goleada (4-1) que acrecenta la incertidumbre sobre el nuevo proyecto rojillo. Una primera mitad repleta de acierto ofensivo por parte del conjunto local selló un 3-0 que decantaba la cuestión. Se gustó el Numancia, con acciones de mérito en defensa y en ataque, teniendo en cuenta que la temporada apenas suelta sus primeros balbuceos. Mucho calor en el campo del Moral de Ólvega -con un espléndido césped-, sobre todo en un primer compás donde el juego se desarrollaba en la zona central, sin agobios para ambas defensas.

El primer intento fue un balón largo turolense por la izquierda al que no llegó en última instancia Febas, con respuesta numantina en un disparo de Fabio Conte desviado a los trece minutos. Respeto y equilibrio, pero el segundo aviso de los sorianos ya fue más efectivo cuando el canterano del Sol Naciente, Antonio Ishizuka, superaba al meta turolense Ethan Láinez logrando el primero de la tarde.

Poco después, y tras la más que necesaria pausa para la hidratación, llegaron más intentos de los turolenses tratando de equilibrar el marcador, pero hallaron una buena respuesta de los sorianos en defensa, con mucho orden y anticipación. Y en la presión alta, premio para los de Aitor Calle cuando Rubén Sanchidrián luchaba por una pelota y el esférico acababa en el fondo de las mallas, acierto del de Vélez-Málaga, el bigote más mediático de la categoría, doblando la renta de los numantinos.

Efectividad grande en los de Soria, con dos goles en tres llegadas claras a puerta mientras el Teruel trataba de mover en el centro del campo, pero el Numancia no pasaba por excesivos aprietos para anular las ofensivas mudéjares. Una media chilena de Joel Febas que se perdía por línea de fondo fue lo más peligroso del Teruel en el primer periodo, que culminaría el Numancia con el tercer tanto cuando se aproximaba el final del primer tiempo. Un saque de esquina lo remataba David Sanz prácticamete sin oposición al fondo de las mallas. Tres a cero en el descanso, buenísimas sensaciones en defensa y en ataque para los de Aitor Calle, mientras que el Teruel acusaba la falta de comunicación y coordinación del equipo.
 

Tras el descanso, once nuevo en las filas numantinas mientras el Teruel, en su primer amistoso de la pretemporada, optaba por ir dosificando los cambios. Para el Numancia sería también la primera opción de esta segunda mitad con un disparo de Dani Fernández que se perdía por línea de fondo. No obstante, los visitantes respondieron con un chut de Dani Cervera que atajó con seguridad el joven Abad, que se estrenaba nada más recalar de nuevo en el cuadro soriano tras sus experiencias en Aragón.

El mismo jugador recortaría las distancias cerca de la hora de encuentro cuando una llegada del Teruel por la derecha con rechace de la defensa soriana la convertía Cervera con un buen disparo lejano ubicando el tres a uno.

Reaccionaba el once turboleta y se defendía bien el Numancia. A veinte minutos del final, Unai Mendia trató de revolucionar el partido con nad más y nada menos que siete cambios, también para probar a más jugadores, pero el experimento no resultó. Una buena jugada de Álex Ramos para los numantinos la remataba desviado Dani Fernández en lo que pudo ser el cuatro a uno.

Llegó ese cuarto zarpazo soriano al marcador a los pocos instantes, y fue obra de Dani aprovechando que el cambio múltiple del Teruel dejó a los turolenses deshilvanados. Jugaba cómodo el equipo que Aitor Calle dispuso en el segundo periodo, demostrando que las buenas sensaciones ante el Atleti no fueron casualidad.

Tras la pausa para beber en el segundo periodo, Miguel Ángel Abad se lucía ante el trallazo de Asier Seijo para el Teruel. Poco después, el meta le dejaba su sitio al joven Raúl Garrido, de 16 añitos. Gexan tuvo el quinto tanto numantino a su alcance en una subida al ataque del zaguero, pero el meta Cortés firmó el paradón de la tarde. Su joven colega, Raúl Garrido, intervino con acierto en una jugada de estrategia de los turolenses ya sobre la barrera del noventa. Fue la última jugada de una tarde feliz para los sorianos y triste para un Teruel todavía verde.