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El estado del campo de Los Arcos, principal obstáculo para el futuro del Albalate El estado del campo de Los Arcos, principal obstáculo para el futuro del Albalate
El Albalate Atlético era uno de los dos únicos equipos de Regional Preferente que jugaba y entrenaba en un campo de tierra. Archivo

El estado del campo de Los Arcos, principal obstáculo para el futuro del Albalate

El club albalatino busca con urgencia jugadores y directivos para reflotar el equipo el año próximo
José Luis Rubio
El futuro no está escrito. Y el del Albalate Atlético mucho menos. El club se resiste a la extinción y lucha con tesón por encontrar jugadores para componer el equipo con el que competir en Primera Regional la próxima campaña. El conjunto albalatino sufrió lo indecible la pasada temporada para mantener en pie un equipo aquejado de lesiones y, sobre todo, de fugas y abandonos debidos en parte a la desilusión provocada por las instalaciones de las que dispone la entidad. 

“Estamos buscando jugadores y gente del pueblo que tenga disponibilidad y un horario flexible, que pueda ayudarnos al mantenimiento del campo y las instalaciones” de Los Arcos, aseguró esta semana el presidente del club, Antonio Bernad.

El Albalate Atlético descendió el pasado curso a Primera Regional después de haber logrado el ascenso antes de la pandemia. En Preferente tenía el dudoso honor de ser el único equipo de su grupo junto al Morés que no contaba con un terreno de juego de hierba, natural o artificial, y que jugaba sus partidos y entrenaba en un campo de tierra.

El estado de las instalaciones ha sido uno de los detonantes que han provocado la diáspora del Albalate que al final de la temporada pasada tuvo serias dificultades para completar las convocatorias cada jornada llegando incluso a presentarse a un partido sin recambios, solo con los once jugadores con los que inició el encuentro.

Ahora, para tratar de darle esquinazo al peligro de la desaparición, el equipo trata de reunir un grupo mínimo de jugadores. “Estamos contactando con gente  que está interesada en jugar” y el propio directivo se mostraba tan optimista como cauto asegurando que “no pinta muy mal pero tampoco bien” y aseguraba que seguirá “peleando hasta el último día  por intentar conseguir unos 18 jugadores y tirar el equipo para adelante”. 

Actualmente el club ya tiene el compromiso de una decena de jugadores y busca al menos otra media docena antes de lanzarse a la búsqueda de quien entrene el equipo.  

“El entrenador dejó el cargo ya. Cuando tengamos al menos una base de diez, doce o catorce jugadores buscaré qué entrenador se quiere hacer cargo (del equipo)”, dijo el directivo confiando, además, en que ese entrenador pueda arrastrar a algún otro hombre al vestuario del Albalate. “Si conseguimos un entrenador que traiga cuatro o cinco jugadores, seguramente el equipo seguiría”, añadió.

Las instalaciones

Bernad descartó que el jugar en Preferente o en Primera Regional haya podido influir en el interés de los futbolistas por vestir la camiseta del equipo. “Lo que influye son las instalaciones que están totalmente obsoletas”, aseguró el presidente albalatino, que recordó que “prácticamente no queda ningún club con el campo de tierra, apenas alguno en Primera Regional pero en Preferente solo estábamos dos”.

Al éxodo natural de los estudiantes, que tienen que desplazarse a grandes ciudades como Zaragoza para continuar sus estudios, Bernad sumaba ayer que el estado en el que se encuentran las instalaciones de Los Arcos tampoco invitan al compromiso con el equipo. 

El Albalate llegó a tramitar hasta 26 fichas de jugadores la pasada temporada. Sin embargo, muchos de  los futbolistas procedían del fútbol sala y tras probar el fútbol 11 decidieron que no era su deporte y otros tuvieron que marcharse por motivos laborales  y junto a las lesiones dejó un vestuario diezmado con el que apenas se logró completar el once inicial en las últimas jornadas de competición en las que el equipo ya estaba matemáticamente descendido. “Hemos ido a jugar con doce y trece jugadores. Incluso fuimos a jugar un partido son cambios”, recordó Bernad, que añadió que “así es muy complicado”.

El club aseguró el viernes que lleva varios años reclamando el arreglo de las instalaciones y campaña tras campaña presenta presupuestos de intervención para actualizar el terreno de juego y sus servicios, aunque hasta la fecha no se ha acometido mejora alguna. “Eso lo peleamos todos los años con el Ayuntamiento. Económicamente el club no puede”, dijo el presidente, que aseguró que su presupuesto es “realmente ajustado”.

El Albalate Atlético tiene actualmente cerca de 160 socios. Sion embargo, su presidente asegura que “la gente se va cansando. Antes iba bastante gente a ver el fútbol pero ahora se cansa al ver que no hay ilusión por parte de nadie, que no se echa una mano y que no colabora nadie va bajando” el número de seguidores que se cita cada domingo en Los Arcos.

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