El Cella se lleva por la mínima la final de la salvación ante un serio Alcorisa

El Cella CF dio este domingo un paso más, otro, importante pero aún no definitivo, en el objetivo de salvar la casa, aguantar la plaza en Regional Preferente que sería un campeonato del mundo, el más grande de los títulos para un equipo armado a última hora, a horas de empezar la liga. Lo hizo, eso sí, a costa de minimizar las opciones de permanencia del Alcorisa, que lo hizo bien en El Carro, mostró hechuras, el porqué de su carácter correoso y difícil de batir. Poco le faltó para llevarse algo positivo.

Lo tuvo, además, sobre todo en la primera parte. Saltó al terreno de juego el Cella un poco impreciso; debe aún cuidar esos detalles iniciales que, por ejemplo, le costaron la derrota en el anterior partido en casa ante el San José. Es cierto que los celestes armaron un par de buenas jugadas por banda en el primer cuarto de hora, pero no lo es menos que en cuanto el balón pasaba por las botas de Ibra se olía peligro a favor bajoaragonés. Atizó Javi Gómez un fuerte disparo desde la frontal, en el minuto 20, que pudo adelantar al Alcorisa. Respondió Javier Royo tras una buena falta que se le quedó muerta en el área chica, demasiado escorado su disparo a puerta.

Pero la mejor la disfutó el mencionado Ibra poco antes del descanso, en un saque de portería largo, mal defendido por la zaga local, que se quedó en el área franco para que el extremo alcorisano estrellara el balón en el cuerpo del portero cellano Luis García. Bien se puede decir que el arquero anotó el primero del partido. Al descanso se llegó con igualdad, espadas en todo lo alto en un partido de máxima tensión y disputa.

Que, finalmente, se decidió por un detalle, un solo gol, cuando las fuerzas empezaban a flaquear, en esa fase del partido mediada la segunda parte en la que entran en juego las sustituciones. Se guardó una el míster local, Lanzuela, que entró al partido a la hora de encuentro. Tardó menos de diez minutos en cazar el gol decisivo, el uno a cero con el que el Cella desequilibró la contienda y, de paso, las opciones de salvación de unos y otros. Lo intentó el Alcorisa, pero no hubo más goles, y las derrotas de Herrera, Morés y Escalerillas le otorgan a los locales cuatro puntos de renta con el descenso. Para los del Bajo Aragón, esas derrotas de los rivales directos le mantienen con vida, aunque deberán volver a la victoria lo antes posible para que no se escape definitivamente el tren de la Preferente.