El baile tras un gol del San Gregorio acaba con otra acta arbitral por incidentes en el campo Luis Milla

Aún con los ecos del Televox-Calanda de Primera Regional en la memoria reciente, y entre los comunicados del Alcorisa y el Sportin Alcañiz tras su partido de Regional Preferente, otro árbitro de la Federación Aragonesa de Fútbol activó este pasado fin de semana un nuevo protocolo de actuación ante incidentes en el partido de Liga Nacional Juvenil que disputaron el CD Teruel y el San Gregorio Arrabal en el campo Luis Milla. El acta arbitral refleja insultos de la afición local por los que el trencilla, González García, amenazó con parar el encuentro ya empezada la segunda parte. 

El detonante, sin embargo, había arrancado poco antes de que finalizase la primera mitad. En el minuto 40 ganaba ya el Teruel 3-0 en lo que estaba siendo, y acabaría por ser, uno de los mejores partidos de los juveniles en lo que va de temporada. Y en aquel momento el San Gregorio lograría un gol que acortaba diferencias, y que fue celebrado con un baile por los jugadores zaragozanos justo delante de la zona de grada ocupada por la bulliciosa afición al juvenil rojillo. Estos entendieron que la celebración del Arrabal cabría ser interpretada como provocación.

Y los decibelios fueron creciendo conforme fue comenzando la segunda parte. Con el juvenil mudéjar anotando otros tres goles en los diez primeros minutos tras la reanudación, y 6 a 1 en el electrónico del Luis Milla, González García paró el partido para comunicar al delegado del CD Teruel que debía cesar el comportamiento de ese sector de aficionados, a riesgo de suspensión del encuentro. "Así que en ese momento el delegado acude corriendo a ese sector de la grada", explica el presidente del Teruel, Santiago Gonzalvo. "Y yo mismo voy a esa zona para calmar los ánimos. A animar, no a insultar".

El partido continuó con normalidad la media hora restante, en la que el Teruel anotó dos tantos más y un segundo el San Gregorio para fijar un 8-2 final que mantiene a los rojillos en la zona alta de la clasificación de la Liga Nacional Juvenil. "Condenamos y estamos rotundamente en contra de todo comportamiento inadecuado, y promovemos el respeto y la convivencia en el fútbol", señala Gonzalvo. "Además lo hacemos tanto cuando jugamos en Teruel como fuera de casa, actitud que no siempre nos encontramos en otros campos del resto de Aragón", recuerda.