Aparece Aparicio

David Aparicio hizo honor a su nombre y volvió a aparecer a lo grande el pasado domingo. El atacante realizó un partidazo frente al Hércules, al que le puso el broche perfecto con dos goles fundamentales para que el CD Teruel siga liderando la clasificación. De hecho, fue una de las mejores actuaciones de su temporada, después de estar algo intermitente desde el comienzo del curso. Su aparición estelar es una gran noticia para el bloque dirigido por Víctor Bravo, con doce jornadas por delante para el final del campeonato regular.

Corría el minuto 44 de encuentro cuando Aparicio volvió a sacar su parte más pícara a relucir. El jugador de 26 años encontró su hueco dentro del área, tomó el rechace de Carlos Abad, meta del Hércules, y se reencontró con el gol 273 días después de ver portería por última vez con la camiseta rojilla. El 22 de mayo, ante el Cacereño, en el playoff de ascenso a Primera RFEF, anotó su último gol con la casaca turolense. Desde entonces, su presencia en el once titular de Víctor Bravo ha ido menguando con el paso de las jornadas. Aunque parece que la del domingo fue la reaparición de un atacante que cumple su cuarta temporada en la entidad de Pinilla.

Lo parece porque si el primer gol fue de jugador inteligente, el segundo fue toda una obra de arte digna de un mago del balón como Aparicio. En una fase en la que los turolenses se sentían cómodos con la mínima ventaja en el marcador, Aparicio se encontró con un balón perfecto para acabar en el séptimo anfiteatro o en la escuadra. El zaragozano eligió la segunda y con un potente disparo colocó el esférico en un lugar inalcanzable para el guardameta alicantino, que tuvo que resignarse con recoger el balón del fondo de la red mientras los  diez compañeros rojillos se abalanzaban sobre Aparicio para felicitarle por el gol anotado.

El 10 turolense le regaló tres puntos fundamentales al equipo en un escenario imponente, que para nada intimidó al ex del Deportivo Aragón.

De dos en dos

Tras una sequía goleadora que se prolongó durante tres jornadas, el cuadro turolense ahora no hace nada más que anotar de dos en dos jornada tras jornada. Después del amargo empate ante el filial zaragocista en la Ciudad Deportiva del Real Zaragoza, en el que Guille Andrés hizo la diana para los turolenses, los dos últimos encuentros se han resuelto con dobletes de dos jugadores diferentes. 

En Pinilla, Luis Carbonell, que se perdió el duelo ante el Hércules por una lesión de última hora, le marcó el camino a seguir a Aparicio, que hizo lo propio en Alicante.
Junto a la dupla ofensiva, Emaná es el único integrante de la plantilla rojilla que ha anotado por partida doble en un encuentro de esta temporada. Fue ante el Ibiza Islas Pitiusas, próximo rival del bloque turolense, en el duelo de ida que terminó con un emocionante 3-3 con remontada rojilla incluida.

Lo que también vuelve a contarse a pares en Teruel son las victorias del equipo, que tras un mes de enero marcado por los empates volvió a encadenar dos seguidas. En diciembre el cuadro dirigido por Víctor Bravo le ganó a la Peña Deportiva y a la SD Formentera para continuar la racha positiva con la entrada del nuevo año ante el Manresa.

De ganar el próximo domingo en casa ante el conjunto ibicenco, el CD Teruel igualaría la racha conseguida a final de año y pondría todavía más tierra de por medio con respecto a sus perseguidores.

Un curso mucho más exigente

La pasada temporada a estas alturas, el equipo ocupaba la primera plaza, pero contaba con seis puntos menos que ahora. El grupo tres de la Segunda RFEF ha aumentado de exigencia en la parte alta, ya que con los puntos que tienen ahora mismo los cuatro primeros clasificados el año pasado hubieran ocupado la primera posición tras veintidós jornadas completadas.

Una muestra más de que lo que está consiguiendo el CD Teruel por el momento tiene mucho mérito.