‘Turiasaurus’ protagoniza la portada de National Geographic de septiembre
La prestigiosa revista dedica un reportaje y el editorial al hallazgo que ha hecho historia en TeruelNunca es tarde si la dicha es buena, y aunque han pasado veintiún años desde que se comenzaran a excavar en Riodeva los fósiles de Turiasaurus riodevensis, el dinosaurio gigante turolense que ha revolucionado la dinosauriología mundial, ahora la prestigiosa y veterana revista de divulgación National Geographic dedica su portada del número del mes de septiembre a este coloso con un reportaje en su interior y el editorial. La portada muestra una reconstrucción en vida de varios turiasaurios caminando por un paisaje lacustre de hace unos 150 millones de años por lo que era la provincia de Teruel, ilustración que es obra del paleoartista Raúl Martín.
Desde esta semana en los quioscos, y en Internet en el portal de National Geographic, Turiasaurus será el embajador de Teruel en toda España para mostrar la grandeza no ya sólo de este coloso del Mesozoico, que en vida llegó a alcanzar los 25 metros de longitud, sino del trabajo que ha desarrollado en más de un cuarto de siglo la Fundación Conjunto Paleontológico de Teruel-Dinópolis.
En eso incide el editorial, cuyo título, El Gobi europeo, compara la provincia de Teruel con el vergel de fósiles del Mesozoico en que se convirtió el famoso desierto de Mongolia a principios del siglo pasado, cuyos hallazgos revolucionaron la investigación sobre los dinosaurios.
Lo mismo ha sucedido con Turiasaurus, que aparte de ser hasta el momento el dinosaurio más grande de Europa, ha dado lugar a una nueva familia de saurópodos, los turiasaurios. En dos décadas, este clado se ha extendido por todo el mundo al haberse identificado otros animales emparentados con el de Teruel en distintos periodos geológicos, lo que ha obligado a revisar la clasificación de los saurópodos, los dinosaurios más grandes que existieron y que se caracterizaron por ser cuadrúpedos con patas que parecían columnas, tener largas colas y cuellos, y poseer cabezas pequeñas en comparación con el resto de sus dimensiones.
El editorial de National Geographic, que firma el director de la edición española de esta revista que se publica en todo el mundo, Gonçalo Pereira Rosa, destaca en el trabajo que durante los 26 años que lleva en activo la Fundación Dinópolis, ha hecho de Teruel “una hermosa historia de desarrollo económico con un guion radicalmente diferente al del resto del mundo”.
Desde la creación de la Fundación Dinópolis en 1998, el editorial señala que “los dinosaurios son el corazón de un proyecto que busca atraer visitantes y cimentar la reputación de la ciudad aragonesa como capital española de los dinosaurios”.
Aclara posteriormente que esa dimensión abarca toda la provincia después de que en ella se publicaran los primeros restos de dinosaurios identificados en España ya en el siglo XIX, y que en 1987 se describiera el primero género de dinosaurio español, Aragosaurus.
“A todo ello se suman hoy varios de los principales descubrimientos paleontológicos del siglo XXI”, añade, para centrarse en “uno que ha cambiado la historia de la paleontología: el turiasaurio de Riodeva, el mayor dinosaurio europeo”. El propio Pereira es quien firma el reportaje, que en la portada de la revista aparece con el título en letras mayúsculas El dinosaurio de Teruel, y un subtítulo en el que explica que “es el mayor encontrado en Europa y medía 25 metros”. En páginas interiores es el reportaje que abre la publicación con el título El Turiasaurus. El mayor dinosaurio encontrado en Europa está en Teruel.
El texto de Gonçalo Pereira lo acompañan fotografías de Javier Lobón Rovira, en las que aparecen paleontólogos y restauradores de la Fundación Dinópolis con fósiles de Turiasaurus, entre ellos su director gerente, Alberto Cobos, así como Ana González, Pilar Castellano y Daniel Ayala, autor de una ilustración que también se publica y que compara los tamaños de tres turiasaurios: Turiasaurus, Losillasaurus y Narindasaurus. La ilustración de portada es obra del paleoartista Raúl Martín, un referente de la reconstrucción de dinosaurios en España.
El tema ha sido elegido para la portada de la edición española. En la internacional en inglés se destaca el artículo que la publicación ha hecho sobre el buque oceanográfico OceanXplore, cuyas investigaciones están desvelando los misterios del océano. Sí comparten ambas ediciones un amplio reportaje sobre cómo se reconstruye un dinosaurio, que firma Richard Conniff y en el que se explica cómo ha sido el proceso de restauración y montaje de otro coloso, también un dinosaurio saurópodo, que se exhibirá en el Museo de Historia Natural del condado de Los Ángeles en Estados Unidos.
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A los reportajes de Turiasaurus y del saurópodo americano se suma otro trabajo titulado Bestias en evolución, de Daniel Stone, en el que a partir de los archivos de National Geographic se hace un repaso de cómo ha evolucionado en el tiempo la representación artística de cómo eran los dinosaurios en vida, y que se remonta a las ilustraciones pioneras de principios del siglo pasado como las que hizo Charles R. Knight, considerado uno de los primeros paleoartistas que trabajaron en esta temática.
Tras el editorial, que encabeza una fotografía de la reconstrucción del cráneo de Turiasaurus hecha por la Fundación Dinópolis, el reportaje sobre este gigante se centra en repasar los principales hitos de este hallazgo desde que se empezaron a excavar sus restos a mediados del año 2003, su publicación científica tres años después, y el establecimiento del nuevo clado de dinosaurios saurópodos que se hizo con sus consecuencias en la cladística (clasificación) mundial de estos grandes reptiles.
Los dos paleontólogos de la Fundación Dinópolis que encontraron los fósiles en el yacimiento de Barrihonda-El Humero de Riodeva, Rafael Royo Torres -hoy profesor de la Universidad de Zaragoza- y Alberto Cobos, director de la Fundación, son los encargados de contar cómo fue todo el proceso. Ambos recuerdan que a raíz de dicho hallazgo “se han propuesto con éxito 10 nuevos géneros de turiasaurios, con fósiles localizados en Europa, África y América, y hay en cola otros candidatos”. Destacan igualmente que el alcance del descubrimiento se puede medir en dos escalas: por su alcance temporal, ya que prevalecieron durante al menos 60 millones de años, abarcando desde el Jurásico hasta el Cretácico, lo que hace que el clado tenga una longevidad considerable.
La otra escala o dimensión que destacan los científicos en el reportaje de National Geographic es la espacial, porque ahora que se conoce la familia y que se han podido clasificar otros ejemplares, han aparecido turiasaurios en varios continentes. A ello se añaden las aportaciones que este descubrimiento tiene para conocer cómo se produjo la expansión de estos animales en lo que hoy es América procedentes de Europa. La hipótesis que se baraja es la existencia de puentes continentales, lo que facilitaría el desplazamiento de estos grandes reptiles.
El director de la publicación en España cierra su trabajo poniendo énfasis en cómo la dinosauriología en la provincia de Teruel, por tratarse de algo autóctono, se ha convertido en un recurso de desarrollo para el territorio en una zona afectada por la despoblación, y que mueve a miles de visitantes al año. Todo ello en torno a unos hallazgos científicos que se han incorporado a la cultura popular y que eso supondrá que perduren en el tiempo, concluye.