Seis pequeños grandes conciertos en el IV Micromúsicas de Valdealgorfa

El Festival Micromúsicas de Valdealgorfa regresa al calendario estival este próximo sábado, con una cuarta edición en la que vuelven a presentar un programa seleccionado con extraordinario mimo para los amantes de los conciertos íntimos y de notar las vibraciones de la música en la cara. En este caso las propuestas pasan por la música tradicional judía de Kirya, el rock acústico de Isabel Marco, la música tradicional vasca de Ansa Anaiak, la música de pulso y púa Barkeno, el folk tradicional de Proyecto Olivera y el virtuosismo del violín de Alberto Navas fundido con bases electrónicas de funk, rock y blues.

Como en las dos últimas ediciones del festival, en las que las pequeñas bodegas o patios particulares como miniescenarios fueron sustituidos por espacios cubiertos más grandes o al aire libre, para minimizar el riesgo de transmisión del coronavirus, en esta ocasión se mantendrán dichos espacios, que son la Bodega de Carol y José Miguel, la Nevera, el Patio de Carmen y Pepe Guarc, el Cantón de Marco, el Ayuntamiento y el pabellón Multiusos.

La filosofía del Micromúsicas es ver cinco conciertos especiales para un máximo de 40 personas, de forma que cinco grupos de 40 personas van pasando por los diferentes escenarios, en el orden que marca el color de su entrada, hasta haber pasado por todos ellos, desde las 16 a las 20 horas.

El primero de los conciertos será común para todos los grupos, en la Iglesia de la Natividad, a partir del cual cada visitante seguirá su recorrido indicado.

Allí actuará Kirya, con un concierto de folk vocal inspirado en las dos grandes tradiciones judías, sefardí y ashkenazí. El grupo lleva seis años recuperando temas de la tradición popular y haciéndolos más frescos y del gusto actual, contando incluso ya con un primer disco en el mercado.

El rock lo pondrá la alcorisana Isabel Marco, en formato acústico, que con su voz y guitarra repasará sus tres discos en solitario, desde que aparcó su proyecto musical con la banda alagonesa Insolenzia.

Por su parte Alberto Navas pondrá su virtuosismo con el violín al servicio de géneros como el funk, el hiphop o el rock&blues, en un espectáculo, The violín show, que funde improvisación, ritmos contemporáneos y música electrónica, diseñado para “mostrar la versatilidad de este instrumento”, según el músico extremeño afincado en Teruel.

Ansa Anaiak, por su parte, está formado por dos hermanos que tocan el instrumento tradicional vasco de percusión de la txalaparta, sobre la que llevan investigando casi una década.

Además actuarán Juan Carlos García, Carlos Lázaro, Sergi Fernández y Antonio García, o lo que es lo mismo, Barkeno, un proyecto musical sobre la música de cuerda y plectro, con un repertorio formado por zarzuela popular y clásica, con especial atención a autores modernistas catalanes como Isaac Albéniz.

La sexta formación es Proyecto Olivera, formado por Francho Serrablo y María Lorenzo, dos cantautores aragoneses que han hecho de la jota folk y los sonidos clásicos de las sociedades rurales y agrícolas.