Dos centenares de personas disfrutan de los gigantes y las dulzainas en Valdealgorfa

Una veintena de agrupaciones de Aragón y Castellón se dieron cita ayer en el XI Encuentro de Gigantes, Dulzainas y Percusión organizado en Valdealgorfa por la comparsa local.

Entre todos, sumaron más de 200 personas que disfrutaron de una tarde de hermanamiento en torno a una misma forma de ver la fiesta: con música de dulzaineros, gigantes y cabezudos.

Por la provincia de Teruel participaron los gigantes de Valdealgorfa, Alcañiz, Híjar, Torrecilla de Alcañiz y La Codoñera, a los que se sumaron los músicos de Mas de las Matas, Mazaleón y Torrevelilla.

La representación aragonesa la completaron los gigantes de Belchite, Bajo Cinca, el Dance del Rabal, Xixena, Calatayud, Fraga, Quinto de Ebro y las agrupaciones de la capital aragonesa Bora d'Albada, La Quinta del Sordo y Os Chufladors.

De L'Alcora (Castellón) vino su colla gigantera, y de Torrente (Valencia) también hubo participación. Este año bajó en picado la afluencia de Tarragona, como suele ser habitual, porque había un encuentro potente en la provincia de Barcelona.

Tras la recepción de comparsas y plantada de gigantes en el pabellón a modo de exposición, a las seis de la tarde arrancó un pasacalles por todo el pueblo con exhibición y nueva plantada en la plaza de la iglesia. Al retorno al polideportivo hubo bailes de gigantes al son de la música, seguido de una cena popular y una actuación de la orquesta Venus, con discomóvil hasta las tantas para los más fiesteros.

“Estamos contentos porque ha habido buena participación. Hemos sumado más de 20 gigantes y un montón de cabezudos, y para cenar hemos estado unas 250 personas entre grupos, colaboradores y demás. Sobre todo han llegado de Aragón y porque de Tarragona no han podido venir, que si no hubiéramos estado sobre los 400 y pico como siempre”, indicó uno de los organizadores, Jorge Alloza.

El Encuentro de Gigantes, Dulzainas y Percusión es anual en Valdealgorfa y se celebra cada primavera. Durante el pasacalles se invita a sangría, olivas y tostadas con aceite de la zona, bien valorado por los visitantes.

Se entregan también detalles a los participantes en este evento de confraternización en el que participan varias provincias.

El grupo local aportó el clásico gigante del Boticario, José Pardo Sastrón, además del más reciente en honor al historiador Julián Casanova. También un gigantico y un grupo de ocho cabezudos, alguno de ellos un tanto atípico como un dragón chino portado entre varias personas y que causa sensación en todos los encuentros.

Los niños disfrutaron siendo encorridos y las familias y cuadrillas bailaron al ritmo de la música de dulzaina en una nueva tarde para el recuerdo en esta localidad que brilla por su dinamización sociocultural a lo largo de todo el año, con festivales de música, teatrales, certámenes de cortometrajes y una feria de la almendra en plena floración.