Manuel Rodarte, cineasta y director del desafío buñuel méxico: “El cine es muy divertido, pero si estuviéramos cuerdos nos dedicaríamos a otra cosa”

Manuel Rodarte es el director del Rally Desafío Buñuel México, el festival hermano del que se desarrolla en Teruel que, organizado por la Universidad de Nueva Galicia y la Universidad Autónoma de Nayarit, se celebrará por vez primera en Tepic, en el estado mexicano de Nayarit, entre el 31 de mayo y el 3 de junio próximos.

-Desde que usted participó en el II Desafío Buñuel (DB) se ha convertido en un fijo de la cita...

-Tuve la suerte de participar y desde entonces he vuelto a todas las ediciones llevando cortos mexicanos, colaborando con el proyecto de algunos amigos que participaban o incluso como un simple invitado casi sacado de la manga. Ya comenzaban a agotarse las justificaciones para que me invitaran así que el Desafío Buñuel México (DBM) llegó en buen momento para mí (risas).

-¿Qué le hace repetir la visita año tras año?

-Teruel es precioso, el DB es de lo más divertido y apasionante que he vivido, pero sin duda es por su gente, podría caerse a pedazos la ciudad y desaparecer el festival y aún así querría volver por la gran familia turolense que me hace sentir como en casa.

-¿Estas cosas se disfrutan más como participante o como organizador?

-La primera vez que asistí envidiaba un poco a la organización, sobre todo por las Galas paralelas, mientras nosotros estábamos con el estrés de participar. Ahora que estoy del otro lado me doy cuenta de la cantidad de trabajo que implica y les envidio menos. Soy un escritor y director desde hace casi 10 años, creo que siempre voy a disfrutar más el desarrollar un proyecto, pero la verdad es que también me hace ilusión estar del otro lado y colaborar en que otros realizadores realicen sus proyectos.

-¿A quién quieren dirigir exactamente el DBM?

-A cineastas de todo el mundo, con formación o sin formación, con trayectoria o sin ella, que quieran rodar sus proyectos en Tepic... A cualquier persona que tenga la intención y la locura necesaria para querer producir un cortometraje en 48 horas. Si fuéramos cuerdos nos dedicaríamos a otra cosa, por eso es tan divertido este oficio.

-¿Qué expectativas tienen allí con el festival?

-Las personas que han seguido de cerca las producciones nayaritas en el rally de Guanajuato o el DB Teruel están muy emocionadas, lo hemos visto de cerca por comentarios y la respuesta a las convocatorias de proyectos y del casting local. Pero también, creo que hay algunos, sobre todo en los ámbitos políticos, que aún no comprenden lo que puede suponer para la ciudad. Nos sucedió lo mismo en el primer corto que hicimos, fue la primera vez que Nayarit quedaba seleccionado en un Rally del festival de Guanajuato y fue un problema constante conseguir patrocinadores para que nos apoyaran con el cortometraje, nadie sabía que era lo que estábamos haciendo. Afortunadamente trabajamos duro, ganamos el premio del público y la gente comenzó a prestar atención. En los siguientes 6 o 7 años nayarit ganó cuatro premios del jurado y desde entonces casi toda la ciudad entiende lo que es esa competencia. Creo que sucederá algo parecido con el DBM.

-Más allá de esa experiencia, ¿existía tradición cinematográfica en Tepic o en el estado de Nayarit?

-Sí, un poco construida a través de grandes documentalistas locales y posteriormente gracias a esos proyectos que te he comentado, primero en el Festival Internacional de Cine de Guanajuato y después en el DB. Desde entonces cada año aumenta la comunidad de realizadores en la ciudad, que tomando en cuenta la cantidad tan reducida o nula de apoyos, talleres, financiación y eventos de índole cinematográfico que tenemos es bastante sorprendente.

-¿Son comunes los rallys cinematográficos de este tipo allá, en México?

-Hay dos o tres conocidos desde hace algunos años, uno estudiantil, otro de género y otro más en la capital, pero creo que ninguno se parece a lo que vivimos en Teruel, por eso quisimos replicarlo y traerlo a nuestro país.

-¿Qué similitudes y qué diferencias principales existirán entre los formatos de concurso entre Desafío Buñuel México y Teruel?

-¡No tenemos jamón! (risas). Además de eso, es prácticamente el mismo concurso, pero con el atractivo de que uno de los premios para el ganador sea cruzar el Atlántico para participar en el otro Festival. Eso hace mucho más interesantes los dos Desafíos.

-¿Qué puntos fuertes y qué puntos débiles tiene la ciudad de Tepic como plató de rodaje?

-Creo que Tepic no es tan bonito como Teruel, o al menos no del mismo modo, acá la belleza no es estética, sino más un hermoso caos folclórico que hubiera enamorado el ojo del propio Buñuel. Uno de los objetivos a mediano plazo es poder realizar el DBM en todo el estado, ya que una de las riquezas de Nayarit es su variedad de ecosistemas. Podríamos tener historias de ciudad, pueblo, playa y montaña en un mismo año, algo que podría atraer un poco a la industria mexicana, algo centralizada, a nuestra región.

-¿Cree que existirán los apoyos financieros necesarios para que el hermanamiento entre el Desafio Teruel y México se prolonguen en el tiempo?

-Sí. Probablemente sea complicado en las primeras ediciones pero conforme se realicen las empresas e instituciones irán sumándose al proyecto. Es una gran oportunidad para muchos de hacer lo correcto y apoyar iniciativas como esta.

-Uno de los objetivos de crear dos festivales hermanos como DBT y DBM es intercambiar información y experiencias. ¿Cree que la forma de rodar, de hacer cine y de plantear el trabajo audiovisual es muy diferente entre México y España?

-Bastante, al menos al principio.Conforme trabajas te das cuenta de que lo importante se mantiene sin importar el idioma o contexto, pero la diferencia que aparece más rápido es tan solo en la terminología. Estamos tan cerca de los Estados Unidos que mucho de cómo trabajamos tiene que ver con ellos, por una cuestión práctica, algo que no sucede en España.

-¿Qué podemos aprender, entonces, los españoles de México, y qué pueden aprender los mexicanos de España?

-En general el simple hecho de estar en otro país hace que veas las cosas de otra forma. Los mexicanos van a encontrar historias en cada esquina de España y viceversa, las cosas a las que uno está habituado pueden ser mucho más interesantes para alguien de fuera.

-La película en la que estarán inspirados los proyectos participantes en DBM es Los Olvidados, quizá la primera gran película de Buñuel en su etapa mexicana... ¿qué cree que aporto esta cinta a la filmografía de Buñuel y a la cinematografía mundial?

-Justo lo que te comentaba. Buñuel quedó tan impresionado con lo que encontró en México que nos hizo prestar atención a una realidad que vivíamos pero a la que nos habíamos perdido un poco por la costumbre. Además creo que por la manera en que se rodaba en México para esas fechas, hizo que Buñuel produjera más que nunca y dominara su proceso con maestría.