El Rally Desafío Buñuel cruza el Atlántico y tendrá un festival hermano en México

El Rally Cinematográfico Desafío Buñuel cruzará el próximo año el charco y tendrá su festival hermano en Tepic, capital del estado mexicano de Nayarit, gracias al acuerdo que firmaron la pasada semana la Universidad de Nueva Galicia (UNG) y la Universidad Autónoma de Nayarit (UAN) con los organizadores del certamen turolense.

Pimpi López Juderías y Antonio García, director y jefe de producción respectivamente del Desafío Buñuel, visitaron Tepic del 10 al 15 de octubre invitados por la UNG, y allí mantuvieron diferentes encuentros con responsables de ambas universidades, de la administración estatal, empresarios, hosteleros y estudiantes de cine.

Finalmente cerraron el acuerdo sobre el que ya se había avanzado desde el pasado mes de agosto en Teruel, durante la quinta edición del Desafío Buñuel, para que la UNG organice un festival de similares características y con la misma marca, en coordinación con la UAN, el gobierno de Nayarit y el sector empresarial. Además se iniciaron conversaciones para que la colaboración se extienda hasta la Universidad de Zaragoza, de forma que estudiantes de Bellas Artes en el campus de Teruel pudieran participar en el festival mexicano.

El I Desafío Buñuel Nayarit se celebrará del 24 al 27 de mayo del año que viene, y su formato será idéntico al de la matriz turolense, con varios equipos compitiendo por realizar un cortometraje en 48 horas. La convocatoria oficial para participar se publicará durante el mes de diciembre. Además se ha determinado que tres de las personas del equipo ganador en Tepic tendrá una plaza reservada para el certamen turolense de agosto. Y de forma correspondiente, tres de las personas del equipo que gane en Teruel concursarán en México al siguiente año.

Esos tres invitados pasarán a formar parte de un equipo mixto al otro lado del océano, que es lo que venía haciendo hasta ahora en Teruel con los concursantes de países extranjeros. “Uno de los objetivos de este festival es que los profesionales interactúen entre ellos y aprendamos los unos de los otros, así que es mucho mejor que se formen equipos mixtos”.

El objetivo es que el acuerdo con la Universidad de Nueva Galicia y la Universidad Autónoma de Nayarit se prolongue a lo largo de las próximas ediciones del festival. Esto limitará la participación de otros países en el Desafío Buñuel, que cada año invitaba a un país diferente, “aunque creo que esto va a ser muy positivo para ambos festivales”, apunto López Juderías, “y desde luego es el mejor homenaje que podríamos hacerle a Luis Buñuel”, que tenía la doble nacionalidad española y mexicana.

La relación entre Teruel y el estado de Nayarit se remonta a prácticamente desde el principio del festival, ya que en la primera edición fueron invitados a concursar un equipo formado por profesionales de Guanajuato y Tepic. Desde entonces el joven realizador mexicano nayarita Manuel Rodarte ha visitado Teruel en todas las ediciones del Desafío Buñuel desde 2018 -con la excepción de 2020 que se canceló por la covid-19-. En la última edición del festival, en agosto de 2022, también hubo dos estudiantes de cinematografía de la Universidad de Nueva Galicia, que además formaron parte del equipo que ganó con el cortometraje El ángulo imperfecto.

“Allí estaban muy interesados en organizar un festival parecido al nuestro, de ahí que vinieran a Teruel y que nos invitaran a Tepic para presentar el Desafío Buñuel ante diferentes estamentos”, explica Pimpi López Juderías. “La verdad es que la acogida fue excepcional, espectacular”. El realizador turolense está convencido que el desarrollo de dos festivales hermanos en ambos lados del Atlántico “beneficiará a todos”.

Además de varias reuniones con representantes de ambas universidades y con el Cecam (Consejo Estatal para la Cultura y las Artes de Nayarit), López Juderías y Antonio García se entrevistaron con empresarios y hosteleros de la zona para hablar sobre la repercusión económica que este tipo de citas tiene en la ciudad.

También tuvieron un encuentro con realizadores y artistas nayaritas vinculados al cine y con estudiantes de cinematografía, ante quienes proyectaron una selección de los cortometrajes ganadores del Desafío Buñuel. “Se llenó una sala de 300 personas y la reacción del público allí fue espectacular. Les encantó”, asegura López Juderías.

Un recurso a explotar

Aunque las dos universidades de Tepic tienen estudios en cinematografía y artes digitales, y en el estado de Nayarit existe “talento y afición” por esta disciplina, no se da la misma tradición en el mundo de los rodajes como pueda ocurrir en los grandes centros económicos de Ciudad de México o Guadalajara. Sin embargo desde la Universidad Nueva Galicia tienen claro que ese es un nicho que quieren empezar a explotar, cultural y económicamente. “Tepic es una ciudad muy parecida a Teruel, por eso nos gusta tanto”, explica el director de Desafío Buñuel. “Es una ciudad pequeña (pequeña en el contexto de México, ya que cuenta con 370.000 habitantes), está en la periferia y un poco dejada por la administración, como nos pasa a nosotros, y por eso tienen tantas ganas de hacer cosas y organizar el festival”.
 

La celebración del Desafío Buñuel Nayarit contará con el apoyo del equipo que dirige el festival en Teruel, con el objeto de que la filosofía sea la misma. “Había dos condiciones que debían cumplirse para que pueda desarrollarse el festival en México con la misma marca. La primera era que estuviera abierto no solo a universitarios sino también a la participación de directores, realizadores y equipos cuyos miembros ya no formen parte de la comunidad universitaria”, afirma Pimpi. “Y la otra es que tenga el mismo desenfado en México que en Teruel. El Desafío Buñuel tiene que ser una cita divertida, pensada para el intercambio y la mezcla, fiel a nuestra filosofía de que no sea elitista y que cualquier miembro del equipo más humilde que participe tenga acceso al actor más famoso que pueda estar en otro equipo. La naturaleza de Desafío Buñuel es la integración y la mezcla”.

Esa integración entre directores de ambos lados del Atlántico será especialmente enriquecedora porque, según Pimpi López Juderías, “en México ruedan muy bien, pero tienen un estilo muy particular, muy diferente al nuestro, influenciado por el cine estadounidense. En ese sentido podemos aprender mucho los unos de los otros”.

Entre las diferencias, López Juderías bromea con el hecho de que “toda la terminología que utilizan en los rodajes mexicanos es anglosajona. Ellos nunca dirían primer plano sino que utilizan la fórmula americana close up. Y si te oyen a ti decir primerísimo plano se parten de risa”.

Además “en México tienen muy claro qué funciones tiene cada oficio o cada miembro que participa en un rodaje; el director es el director y el ayudante de cámara es el ayudante de cámara. En España las funciones son menos estancas y el director, por ejemplo, a veces hace funciones de otro gremio. Pero allí no, y eso se respeta incluso en los cortometrajes más amateur”