Síguenos
La magia del cine salpica a  los turolenses al verse atrapados por los rodajes de Desafío Buñuel La magia del cine salpica a  los turolenses al verse atrapados por los rodajes de Desafío Buñuel
El equipo morado en la plaza del Obispado en pleno rodaje este viernes, en el que implicó a los viandantes como figurantes

La magia del cine salpica a los turolenses al verse atrapados por los rodajes de Desafío Buñuel

Los equipos participantes incorporan de forma improvisada a la gente en las calles como figurantes y todos destacan la gran colaboración de la ciudad
banner click 244 banner 244

La magia del cine salpicó por completo a los turolenses este viernes al verse atrapados por los rodajes de Desafío Buñuel, ya que equipos como el de Lady Secret recurrieron a la gente que pasaba al lado para incorporarla como figurante en las filmaciones. Su director, Alejandro Fertero, manifestaba que la colaboración estaba siendo absoluta por parte de todo el mundo cuando se les abordaba de improviso. Esa colaboración de la población en general fue algo que destacaron todos los equipos en el segundo día de rodaje. Hoy sábado a mediodía, transcurridas las 48 horas de la salida, tendrán que entregar el resultado de su trabajo en la plaza del Torico.

Quien no entregue la lata que les dio el jueves la alcaldesa con la película acabada dentro quedará descalificado de este festival que organiza la Fundación Amantes de Teruel, aunque todos se afanaban durante las últimas horas en recuperar los retrasos que acumulaban, algo habitual en los rodajes.

Todos los equipos han demostrado una gran profesionalidad mientras trabajaban a contrarreloj, algunos completando sus filmaciones en sitios emblemáticos de Teruel, como era el caso de Dinópolis, que es un protagonista más de Albertosaurio, el corto dirigido por Cayetano Martínez. Con independencia de dónde filmaban, todos encontraron la colaboración de los turolenses, según destacaron los realizadores y actores.

El equipo local, el rosa, a cuyo frente están los turolenses Helena Navarro e Ignacio Jarilla, se movían en el Cine Maravillas como si lo hiciesen por su casa. De hecho así era, porque ella es hija de Nacho Navarro, el gerente de la sala, toda una institución cultural en Teruel. Allí rodaban por la mañana una escena del corto Retales en los camerinos, un espacio diminuto bajo el escenario donde apenas puede moverse uno, pero donde habían conseguido crear un clima que emocionaba. “El segundo día está siendo difícil, con menos energías”, comentaba Helena visiblemente cansada por el maratón que supone este festival.
 

Helena Navarro en los camerinos del Cine Maravillas durante el rodaje de una escena 


Quien parecía no haber perdido ni un ápice de energía y motivaba a los demás para seguir avanzando a buen ritmo en el rodaje era el director de Lady Secret, Alejandro Fertero, que visten de morado, ya que cada equipo porta un color diferente para distinguirse del resto, lo que hace de la ciudad un peculiar tablero de parchís convertido en un set de rodaje.

A todo el que llegaba a la plaza donde está el Obispado le invitaban a sumarse directamente al rodaje como figurante. La gente intentaba evitar meterse en medio, pero Fertero les animaba a que cruzasen por delante del cuadro. “Está yendo todo muy bien y nos acaba de pasar una cosa que ha sido la más bonita que me ha ocurrido nunca en un rodaje”, decía. Y es que en ese momento iba a salir gente de la Catedral y decidieron cambiar todo el plan.

“Hemos dicho, vamos a incorporar a la gente de Teruel a nuestro rodaje, y contra todo pronóstico, todos se han sumado”, contaba emocionado. “Han sido todos un amor y nos ha servido para hacer un plano que, para mí, de momento, es mi plano favorito”, relataba emocionado mientras desde producción le apremiaban a que no se entretuviese porque el tiempo pasaba muy rápido.

Tras haber dormido sólo “dos horillas”, les quedaba todavía por delante rodar la secuencia “más complicada, que es la final, pero vamos bien”, decía. Sobre cómo estaban viviendo la experiencia, aseguraba que “Teruel es mágico” y que tenía claro que iba a “volver para hacer aquí una película”.

A pocos metros, en la Cámara Comercio de Teruel, el equipo rojo, que dirige el mexicano Enrique Ortega con el corto Hijos compartidos, rodaba interiores tras haber filmado unos exteriores la noche anterior en el Viaducto, que también se convirtió en un momento mágico. “Como terminamos una escena nocturna en el Viaducto, hemos dormido poco, unas cuatro o cinco horas”, explicaba a la vez que comentaba que iban con “pequeños retrasos, pero en general todo está yendo bastante bien y estamos grabando lo que queremos; está siendo todo genial”.

Ortega admitió que “todo es mucho más intenso de lo que me esperaba, pero está siendo una gozada hacer todo”, decía convencido de que iban a cumplir sus objetivos y emocionado al recordar la escena filmada en el Viaducto.

Filmar de madrugada

“Ha sido bastante guay grabar en la madrugada y todo ha salido bien”, afirmaba, a la vez que reconocía y agradecía la implicación de todo Teruel. “Todos nos han facilitado muchísimo el trabajo, y el tema de las locaciones tan cerca también nos ha ayudado mucho para ir de un sitio a otro”, concluía.

Mientras preparaba con el director de fotografía la puesta en escena de la secuencia que iban a rodar, fuera el actor Rafael León, de Córdoba, repasaba el diálogo que tenía que interpretar a continuación. “Es una experiencia superintensa, todo un desafío, pero al mismo tiempo muy emocionante porque te pone a prueba y lo pasas muy bien ya que el equipo es muy bueno”, contaba.

 

Filmación del corto ‘Albertosaurio’ en una casa. Desafío Buñuel


León, que es la primera vez que ha viajado a Teruel, reconocía que los rodajes suelen ser bastante alocados pero no tanto como en Desafío Buñuel. Filmar en tan sólo 48 horas “te obliga a mantener la concentración y hace que todo el equipo estemos a una”, dijo, a la vez que admitía que Teruel había sido para él “una sorpresa, estoy encantado y la gente de la ciudad está volcada con nosotros y nos ayudan todo lo que pueden”.

El resultado de ese esfuerzo y de esa presencia tan importante que la ciudad tiene en los cortos se podrá ver a partir de las 20 horas en la gala de clausura del Teatro Marín, con la proyección de las películas y la entrega de premios. Previamente, a las 12 horas, tendrán que llegar a la plaza del Torico con sus películas acabadas bajo el brazo, antes de que el jurado comience la deliberación. Gane quien gane, el rally de este año ya tiene vencedor, la propia ciudad de Teruel con sus habitantes, un equipo organizador que se vuelca por completo en hacer realidad el sueño de Desafío Buñuel, y una Fundación Amantes que se ha erigido una vez más con esta iniciativa en el gran dinamizador cultural y turístico que es.

Embajadores en el exterior

Los invitados que pasan por el Desafío Buñuel, entre ellos los intérpretes profesionales que participan como madrinas y padrinos de los equipos, acaban convertidos en embajadores de Teruel. La actriz Mabel del Pozo, que lo es del equipo rojo, no podía ocultar este viernes su emoción de haber participado en el festival por las sensaciones tan buenas que se llevaba con ella. “Ha sido una experiencia maravillosa”, decía mientras terminaban de maquillarla para rodar una escena en la Cámara de Comercio. “Estoy muy feliz, enamorada de Teruel, de su gente, que me ha parecido preciosa, y de una ciudad que es deliciosa y que me ha hecho sentir como en casa”, comentaba a la par que repasaba sus líneas de diálogo antes de que el director diera la orden de “acción”.
 

La actriz Mabel del Pozo mientras era maquillada en la Cámara de Teruel

El redactor recomienda