Los participantes en las Bodas de Isabel de Segura practican sus papeles a caballo

La Plaza de Toros de Teruel fue escenario durante este fin de semana de los ensayos hípicos de cara a la próxima edición de las Bodas de Isabel de Segura, que tendrá lugar entre el 15 y el 18 de febrero.

Además del torneo medieval que se celebrará el sábado 17 sobre la misma arena del coso taurino, algunos de los personajes de la recreación, desde la propia Isabel de Segura hasta Jaime I, el joven rey de Aragón, pasando por el Tenente de Albarracín o Doña Elfa, una de las villanas de la dramaturgia, tienen diferentes escenas en las que aparecen montadas a caballo, por lo que ayer aprovecharon para aprender a montar con seguridad y acostumbrarse a los animales.

Es el caso de Isabel, interpretada por Belén Izquierdo, que monta sobre una yegua durante la comitiva de la boda, al igual que el Tenente, interpretado por Oriol Joampere, y Doña Elfa, a quien da vida Celia Gómez Galeote.

También el del jovencísimo Diego Miedes, que interpreta al Rey Niño, el mismísimo Jaime I que, recién liberado por los Caballeros Templarios de manos de Simón de Monfort, verdugo de su padre. Miedes, que se desenvolvió a la perfección ayer sobre su montura, participa a caballo en el desfile que se celebra en la tarde del viernes, 16, junto a los grupos recreacionistas. Además también está previsto que durante la celebración el torneo del sábado haga su aparición también a caballo, para después seguir la competición caballeresca desde la grada de honor, acompañado por su séquito, algunos nobles, el obispo y los Templarios responsables de su seguridad.

Mapi Hernando, de la Fundación Bodas de Isabel, explicaba ayer que aunque las escenas en las que aparecen los actores montados no son en modo alguno peligrosas, es imperativo que practiquen el paso a caballo: “Se trata de que monten un poco, den algunas vueltas al ruedo y se familiaricen con el caballo para que vayan montados con seguridad. Nunca está de más, pese a que lo normal es que durante estas escenas del desfile o la llegada al torneo, en las que van montados, el caballo vaya guiado por un parafernero”.

Otra cosa son los Caballeros del Rey, la asociación turolense que colabora con la Fundación Bodas de Isabel, no solo en esta recreación sino en otras como La Partida de Diego o la Semana Modernista. Son jinetes experimentados que participarán en el torneo propiamente dicho, con galopes explosivos, alguna acrobacia y tratando de superar del mejor modo las pruebas atléticas a caballo que podrán ver los espectadores, al tiempo que interpretan la dramaturgia prevista en el guion.

El sábado fue su turno de ensayar, por lo que se instalaron sobre el albero los pertrechos y aparatos que se utilizarán en el torneo: bastidores en los que se colocarán las cintas que deberán atrapar, dianas que deberán alancear o balas de paja que deberán sortear en sus carreras.

Este año participarán ocho Caballeros del Rey en el torneo, según la organización de las Bodas. Estos, unidos a los escuderos, al personal de las puertas y a los actores que participan desde el público, como el Niño Rey, parte de su séquito, los Templarios llegados de Monzón, Doña Elfa, el Tenente, el Obispo y algunos de los nobles turolenses, se estima que en total sean más de 25 personas quienes participen en esa escena, que, aunque no la más emotiva, suele ser la más espectacular de toda la recreación.