Los Nipho ensalzan la excelencia y el esfuerzo de personas y colectivos bajoaragoneses

La estudiante Iris Pérez, el grupo de rock Azero, el Real Automóvil Club Circuito Guadalope (RACCG), la Asociación Protectora de Animales y Plantas del Bajo Aragón y La Casa de las Burbujas Azules recogieron el pasado sábado en el teatro municipal de Alcañiz los Premios Nipho a la Educación, Artes, Deporte, Compromiso Social y Cultura, respectivamente.

Estos galardones los conceden desde 2015 la publicación Compromiso y Cultura y la Asociación Literaria y Artística Poiesis, con el apoyo del Ayuntamiento de Alcañiz reeditado en esta legislatura por el concejal de Cultura Javier Climent.

Los premios tienen como finalidad reconocer anualmente a personas, grupos, asociaciones o instituciones que se han distinguido en las artes, la cultura, la educación, el deporte y el compromiso social y cooperativo dentro del ámbito territorial del Bajo Aragón histórico.

“Tenéis que estar muy satisfechos por vuestro trabajo, sois un ejemplo para todos nosotros”, dijo a los premiados el director de Compromiso y Cultura, Raúl Andreu, quien entiende que con el apoyo renovado del consistorio los premios “se consolidan para el futuro y siguen ampliando su proyección”. De esta forma, se promueve un Bajo Aragón “más culto, humano y democrático” en el que sobresalen valores como la igualdad, el feminismo, la defensa de la paz y el medio ambiente, los servicios públicos o los derechos sociales, entre otros.

El presidente de Poiesis, Julio Moreno, subrayó que cada año el territorio demuestra que tiene “material suficiente para destacar la labor” de cinco personas o entidades, y animó a los bajoaragoneses a identificar el talento que existe cerca y a encontrar en la comarca lo que “muchas veces buscamos fuera”.

Por su parte, Climent invitó a buscar “la excelencia” en base al “esfuerzo” y a seguir fomentando la cultura como “máximas” de la existencia humana, y felicitó a los organizadores de los premios.

Un discurso emocionante

En materia de Educación, como viene siendo habitual, se premió a la persona que en mayo alcanzó el mejor expediente académico de Bachillerato del IES Bajo Aragón, en Alcañiz. En esta ocasión fue Iris Pérez, alumna que cursó Ciencias Sociales con una nota media de 9,76, además de obtener en la EVAU un 13,355, lo que le permitió superar con suficiencia el corte para seguir los estudios del Programa Conjunto en Derecho-Administración y Dirección de Empresas en la Universidad de Zaragoza.

El tesón, constancia y esfuerzo aplicados fueron los argumentos para galardonarla, y también los ejes del brillante discurso que pronunció, el mejor de la velada junto al de la protectora.

“No pasa nada si un examen sale mal” porque “la vida es prueba y error” y, precisamente “el error es no intentarlo”, animó Pérez. Agradeció la labor de los docentes del instituto por “preciosa y única”, e instó a los jóvenes a salir para formarse, “buscar nuevos horizontes” pero sin perder de vista nunca “las raíces” de “nuestra tierra para no olvidarla nunca”, y ser capaces de “volver y hacer germinar ese nuevo conocimiento en el Bajo Aragón”.

El alegato emocionó a los presentes en el teatro, incluido el alcalde, Miguel Ángel Estevan, que aprovechó su presencia en el escenario para entregar el premio al Deporte para felicitar a la premiada por su visión de la formación y la vida en general. También tuvo palabras para el resto de premiados, especialmente para el RACCG, acicate para que Alcañiz siga siendo sinónimo de “motor y gasolina”.

Desde 1966

El club fue fundado en 1966, un año después de que se iniciaran las carreras del Circuito Guadalope. Desde entonces ha organizado más de 150 pruebas, algunas internacionales. Es el más importante de Aragón en su ámbito y uno de los más destacados del panorama nacional.

Este año se cumplen 20 años desde que en 2003 finalizaran las carreras en el circuito urbano, pero la llama sigue encendida hoy en Motorland Aragón, donde el presidente del club, Jesús Baquero, sigue trabajando desde la sala de dirección de carrera.

“Trabajamos por hacer grande nuestra comarca, que es nuestro objetivo”, dijo Baquero en referencia a todos los premiados, a quienes animó a “levantar este Bajo Aragón que necesita de nuestro esfuerzo” para revertir la despoblación.

Baquero tuvo palabras de recuerdo para el alcañizano que da nombre a los premios, Mariano Nipho, creador del primer periódico diario a nivel nacional (1758), el Diario Noticioso, Curioso, Erudito y Comercial, Político y Económico.

En cuanto al club, “sigue vivo” pese a que “en 2003 se terminó una etapa importante”, pero Alcañiz sigue siendo hoy “una ciudad de carreras” por la herencia de su pasado. Instó a “sacar provecho” a una “pieza fundamental” como es Motorland Aragón, mientras el RACCG sigue trabajando en proyectos más modestos pero simbólicos igualmente como la recuperación del Rally Bajo Aragón.

Los Azero cumplen 25 años

“Es importante para nosotros recibir un premio, sobre todo en la categoría de Artes. Que el rock que hacemos sea considerado un arte es algo que llevábamos peleando porque parece que siempre es algo menor”, dijo Jorge Pérez 'Kapi', líder de los Azero, en su discurso de agradecimiento.

Este año la banda cumple 25 años y Kapi se acordó de todos los músicos que han pasado por ella, de los representantes y de las familias de los integrantes del grupo que “están allí en la sombra apoyándonos y sufriendo esta locura”.

“Las canciones que hacemos no son simplemente para divertirnos sino también para reivindicar cosas, despertar conciencias y que no sea sólo un entretenimiento”, indicó. Por último, dijo que el grupo seguirá adelante “por muchos años” mientras “nos den las fuerzas y la salud”.

En el año 2000, la banda editó su mítico Rock de pueblo y desde entonces ha lanzado nueve discos. Ha tocado en multitud de pueblos de Aragón y también ha tenido pasos destacados por festivales importantes como el Petróleo Rock (Burgos), Alfarrock (La Rioja), Aúpa Lumbreiras (Murcia), Pintor Rock (Tarragona) y el carismático Viña Rock en Villarrobledo (Albacete).

La lucha contra la despoblación y la pérdida de servicios en los pueblos, en defensa de la sanidad pública, su visión contra la masificación de los macroproyectos eólicos y el apoyo al MAR (Movimiento de Acción Rural) que defiende principalmente la atención médica primaria en el Aragón despoblado han sido argumentos más que suficientes para concederles el premio.

Altavoz aprovechado

El compromiso social de la protectora de animales de Alcañiz le valió un premio más que merecido y que supo aprovechar como altavoz para reivindicar sus carencias ante las instituciones y la sociedad bajoaragonesa. En este momento sus voluntarias tienen 90 perros y 50 gatos a su cargo y se confiesan desbordadas y en una situación insostenible.

Azucena Gallego expuso desde el atril que han recuperado más de 600 perros y gatos en los últimos años y que en la actualidad tienen 297 socios. Se financian mediante sus cuotas, con 10.000 euros anuales que convenia el Ayuntamiento de Alcañiz, sorteos, donativos, actividades y otras filigranas que tienen que hacer para intentar acercarse a los 110.000 euros de gastos anuales que dejan a deber a las clínicas veterinarias porque “es imposible” llegar a esa cifra.

“Las instalaciones están a tope y colapsando” y como consecuencia los animales sufren “patologías y estrés” causadas por “la falta de espacio”, explicó.

“Recoger y proteger a los animales abandonados es responsabilidad de los ayuntamientos. Damos un servicio público que no nos corresponde sin obtener ningún beneficio” más que la “satisfacción” por recuperar animales, dijo, por lo que pidió “mucho más dinero” del que reciben para salir adelante y lograr “una protectora nueva que cumpla las condiciones mínimas de seguridad, higiene y habitabilidad”.

“No queremos medallas, queremos acción. Las buenas intenciones y reconocimientos no son suficientes. Necesitamos hechos”, concluyó.

Entregó el premio el presidente de la Comarca del Bajo Aragón, José Miguel Celma, quien animó a adoptar a quien tenga en mente regalar algún animal estas navidades, siempre y cuando se esté seguro de que se puede hacer cargo responsablemente.

Por último, el premio a la Cultura fue para La Casa de las Burbujas Azules, un espacio cultural especializado en las artes escénicas, gestionado por los cuatro miembros de una familia y situado en plena naturaleza junto al Mar de Aragón en Caspe.

La Casa de las Burbujas Azules demuestra que es posible la profesionalización del sector artístico y el empleo a tiempo completo de los artistas en sus artes, con el mérito añadido de hacerlo desde el medio rural.

Tienen una programación estable anual de mayo a octubre y ciclos como Mayo Payaso, Al Arte Libre y el festival Wood Box Festival que visibiliza el sector artístico rural.

Además, son la sede de la escuela de circo de El Políglota Teatro que crearon ellos mismos, y son además un espacio de residencias artísticas para compañías de teatro y circo.

“Sólo vemos oportunidades”, dijo Marta Castelló, quien invitó a salir del “secuestro” de las pantallas y fomentar encuentros como los que se generan en su espacio cultural; abrir espacios a las relaciones interpersonales al tiempo que se ponen en valor las artes escénicas, y a seguir conveniando con las administraciones públicas para fomentar la cultura decididamente desde lo local.

La gala contó con la actuación artística del Espacio de Creación y Teatro Sonia Lanuzza, y ella misma hizo de presentadora del evento.