La revista VerdeTeruel cierra el año 2023 con una docena de propuestas para el invierno

La revista VerdeTeruel termina 2023 publicando un numero 62 de la revista sobre turismo activo  que dedica especial atención a algunos de los más pequeños núcleos de población de Teruel a los lugares más cinematográficos o a aquellas propuestas de turismo caminando, en bicicleta o automóvil que, haga frío o incluso nieve, siguen siendo recomendables en una provincia que atesora una belleza especial en cada estación del año.

El consejo editorial de una revista sobre el territorio como VerdeTeruel, que se distribuye a través de quioscos y por suscripción, a través de la editora turolense VerdeTeruel y la web verdeteruel.es, tiene como una de las líneas de trabajo imprescindibles la de dar a conocer pequeños barrios o pueblos de Teruel, como Ladruñán, La Algecira, el Crespol o el Higueral, que en muchas ocasiones son desconocidos incluso entre los propios habitantes de este provincia. En este caso el poeta hijarano Víctor Manuel Guiu escribe sobre Ladruñán, que el autor califica como “un silencio con voz propia”. El barrio de Castellote, junto al recuerdo de Santolea, ofrece una de las visiones más auténticas, sugerentes y lacerantes de la España que literalmente fue vaciada por la modernidad que alcanza solo a los que alcanza.

Aratxa Solis también invita a un paseo por un lugar muy cercano a Teruel capital, habitualmente alejado de las rutas turísticas y sin embargo con varios tesoros por descubrir. Se trata de Cubla, con su iglesia gótico-renacentista del XVII, el Picarzuelo o la fuente Primera, lugar habitual de reunión de familias y jóvenes.

Paisajes y películas

El periodista especializado en cinematografía -entre otras cosas- Carlos Gurpegui, Fernando Muñoz Lozano, Juan Villalba y José Carlos y Ángel Gonzalvo da continuidad a la serie titulada Paisajes y escenas de película en la provincia de Teruel, con una tercera entrega en la que revelan como en determinados parajes de Andorra Sierra de Arcos, Bajo Aragón, Gúdar-Javalambre o el Matarraña podrían haber tenido lugar -que no tuvieron- rodajes como Alicia en el País de las Maravillas, Mad Max, Simón en el desierto, El nombre de la rosa, El reino de los cielos o El clan del Oso Cavernario.

En el apartado de patrimonio histórico el número de VerdeTeruel se detiene en las posiciones de la guerra civil de Celadas, Alto Jiloca, Altiplano y Alfambra. Rubén Sáez, Javier Ibáñez, Amable García e Ismael Villalba. Se trata del primero de una serie de tres reportajes destinados a dar a conocer algunas de las plazas defensivas más destacas del conflicto en Teruel, y cuya visita está recomendada a lo largo de una semana con tranquilidad, para tener una buena inmersión para conocer los acontecimientos históricos, las técnicas y estrategias militares utilizadas y los escenarios clave del conflicto, además de comprender las duras condiciones de vida a las que se tuvieron que someter los soldados de ambos bandos. En esta primera entrega se reseñan lugars como Santa Bárbara y la Loma de Casares, en Celadas, Cerro Montero y Cerro el Piojo, en Villarquemado, los fortines de Torrelacárcel, La Serretilla y Mascarón de Argente, el Morrón de la Tejería y el Cerro de la Mina en Camañas, el Alto del Capón en Alfambra o los fortines del Plano, en Villel.

En el apartado de turismo a través de la montaña VerdeTeruel  propone una ruta que no debería perderse ningún turolense aficionado a la naturaleza, que requiere cierta preparación. Se trata del ascenso al pico Palomera, en el corazón del Jiloca, a través de la canal. Se trata de hacer la ascensión por la cara más vertical, a través de un paso que permite el acceso sin escalar ni utilizar cuerdas, si bien hay que trepar en algún momento y tener cierto olfato para encontrar las vías más accesible.

Vistas de la comarca

En apenas 3,2 kilómetros entre la ida y la vuelta, se consigue ganar la cumbre de 1.522 metros que regala una excepcionales vistas de la comarca. Hay que tener en cuenta que se ascienden 300 metros  en muy poca distancia, siendo físicamente y técnicamente exigente. La revista recomienda prever unas 3.30 horas, entre ida y vuelta y contando paradas para descansar.

Sin salir del Jiloca, Gonzalo Montón explica los secretos de la Gloria, un ingenioso invento calefactor que se utilizó en la zona hasta hace bien pocas décadas, y cuyos primeros ejemplos se han encontrado en yacimientos arqueológicos como la villa romana de Clanda o las termas romanas del Cabezo de La Guardia de Alcorisa. Se trata de un sistema de conductos subterráneo, que calienta el pavimento de la habitación gracias al aire caliente que circula desde un hogar, hasta un salida, en muchas ocasiones situada en un corral o exterior, con una rejilla regulable para regular el tiro y la corriente de aire. La Gloria, o hipocausto, nombre que recibía el sistema en Roma, es el precursos del suelo radiente. Montón también se refiere a las trébedes o glorias cortas, “muy abundantes en las casas más humildes”, dice, que eran una variante de las primeras, construídas en las cocinas mediante un pavimento elevado con una cavidad alimentada por una lumbre que servía para calentar el cuarto y también para cocinar.

Los castillos de la provincia son también habituales en la revista que edita Dobleuve, y en este número 62 que cierra 2023 se acerca al de Cedrillas. Explica allí que en realidad los restos del castillo son mucho más que eso, ya que en realidad son los restos de la antigua aldea medieval que estaba protegida por un sólido recinto amurallado, y cuyas calles por donde anduvieron los vecinos hace unos 500 años hoy están ocultas bajo un metro de tierra.

Cedrillas medieval, por excavar

Durante muchos años se pensó que en el cabezo se ubicaba únicamente un castillo, por un texto mal interpretado que escribió el geógrafo portugués Juan Bautista Labaña en marzo de 1611, pocas décadas después de que el núcleo de población se hubiera trasladado desde el cerro  hasta su ubicación actual. Pero en 2009 y 2010 las excavaciones arqueológicas dirigidas por Miguel Ángel Herrero, Javier Ibáñez y Rosa Loscos, sacaron a la luz las evidencias de que el emplazamiento ya estuvo ocupado más de mil quinientos años antes de la instalación de la aldea de Cedrillas. Sobre el s. IV antes de Cristo el lugar estaba habitado por pobladores que ya tenían la tecnología del hierro, y tres siglos después se instaló allí un extenso asentamiento íbero que ejerció una importante influencia en el territorio hasta la época romano-imperial.

En la actualidad el conjunto está consolidado gracias a estas excavaciones, que detuvieron su deterioro, además de sacar a la luz una pared de los restos de la Cedrillas medieval. Como explica el artículo, todavía es posible extraer mucha información del lugar, e insta a que un día se recuperen las calles de ese primer precedente de Cedrillas, cuyas calles aguardan a ser excavadas tal y como las dejaron sus primeros pobladores.

Además de los contenidos ya referidos, VerdeTeruel repasa en su número 62 de diciembre de 2023 el Paseo de los Cuentos de Villarquemado, el Museo de Carreteras que puede visitarse en Teruel capital, e invita a realizar un paseo invernal por la laguna de Bezas donde, con un poco de suerte, la nieve y el hielo cambia por completo el aspecto de un paraje siempre espectacular.