La Generación Paulina se reúne, dentro y frente a la pantalla del Maravillas

La cultura turolense y aragonesa vivió este viernes una noche histórica y mágica con el reencuentro de muchos de los alumnos y profesores del Colegio Menor de San Pablo en el Cine Maravillas de Teruel, a propósito del estreno de Años de Luz sobre la Generación Paulina. Con este documental, el realizador zaragozano Javier Calvo trata de poner los puntos sobre las íes sobre la importancia fundacional del grupo de profesores y estudiantes que se reunieron allí a finales de los años 60, y que más tarde tendría grandes repercusiones en la cultura y el desarrollo social de Aragón.

Pese a las malas condiciones meteorológicas y a los cortes intermitentes de carreteras por la nieve, paulinos de todo Aragón -y fuera de él- lograron acudir a la cita del estreno. Estuvo Florencio Navarrete, el más veterano de todos y máximo responsable de la Generación Paulina, pues fue él quien fundó el Colegio Menor y le dotó de unos aires de libertad inauditos para el Teruel de la época. También estuvo José Sanchis Sinisterra, Premio Nacional de Teatro, Premio Nacional de Literatura Dramática, Premio Max y autor de maravillas como ¡Ay, Carmela!, y profesor que metió el gusanillo del teatro en muchos de sus alumnos; y distinguidos paulinos como Manuel Pizarro, Federico Jiménez Losantos, Carmen Magallón, que además es la narradora-conductora del documental, el historiador Serafín Aldecoa o Pedro Luengo, que junto a Maricruz Moreno -compañera de Joaquín Carbonell hasta su muerte, que también estuvo presente en el estreno - fue uno de los instigadores, de quienes convencieron a Javier Calvo para que creara esta película reivindicando y homenajeando a la Generación Paulina.
 

También estuvieron en el Cine Maravillas Manuel Rando, Paco Martín o Jesús Artigot, entre otros muchos paulinos que, quizá menos conocidos por su trayectoria profesional, pueden sin embargo presumir de haber pertenecido al San Pablo.
También acudieron al estreno Juana de Grandes, viuda de José Antonio Labordeta, y su hija Paula Labordeta. La figura del cantautor, uno de los profesores clave en esa generación entre 1967 y 1970, sobrevoló el patio de butacas durante toda la proyección, lo mismo que la de Eloy Fernández Clemente o Joaquín Carbonell, otros dos de los grandes referentes de la Generación Paulina.
 

De hecho Carbonell fue quien abrió el acto porque, antes de la proyección de Años de luz, se visionó un pequeño video extraido del discurso que ofreció en Zaragoza en 2019, ante Javier Lambán, a la sazón presidente del Gobierno de Aragón, cuando le fue concedida la Medalla al Mérito Cultural de Aragón. Con el sentido del humor que derrochó hasta que la covid se lo llevo en septiembre de 2020, en aquella ocasión recordó como un día le dijo a Labordeta -su mentor, en lo musical y en lo humano- que él era el responsable de que fuera un desgraciado. Le culpó de haberle inoculado el veneno de la pasión por la música y la cultura, cortando de raíz su progresión en la carrera de la hostelería que, sin duda, hubiera terminado como director de una importante cadena hotelera.

“Tú no eres un desgraciado”, contó en aquella ocasión Carbonell que le respondió el abuelo. “Tú lo que eres es un pringao, como yo”.

Pringao o no, de lo que no cabe duda es que, como recordaron  Javier Calvo y Carmen Magallón antes de la proyección -y durante la misma, porque esa es la idea-fuerza de la película-, Aragón no hubiera sido lo mismo sin figuras como Labordeta, Carbonell, Eloy Fernández o Sanchis Sinisterra, entre otros. Y en ese mismo discurso de recepción de la Medalla al Mérito Cultura, Carbonell expresó su deseo de que un día todos los aragoneses, lo mismo que se saben el estribillo del Somos, el Me dicen que no quieres o se emocionan cuando escuchan “habrá un día en que todos al levantar la vista”, sepan que todo eso se gestó en Teruel. Que el hilo de luz y de cariño del que habla el documental de Javier Calvo se tejió en la pequeña capital del sur de Aragón. Con jóvenes llegados de todos los pueblos de la provincia, con los bolsillos vacíos y ganas de comerse el mundo. De eso va Años de Luz.

Aquel día de 2019 en la Aljafería, cuando Carbonell festejaba sus 50 años en la música, también parafraseó a su excompañero en el Instituto Ibáñez Martín, Federico Jiménez Losantos, en lo que es una frase que ha quedado para la posteridad cuando se habla de la Generación Paulina y de ese rayo de luz que recorrió Teruel durante los últimos años de los 60. “Teruel era lo más moderno de España, pero en Madrid no se habían enterado. Y en Teruel tampoco”.