El documental ‘Años de luz’ se proyectó durante el homenaje a Carbonell en Alloza

El De Teruel no es cualquiera, entro otro de los temas que compuso o popularizó Joaquín Carbonell, volvió a sonar durante este pasado fin de semana en Alloza, durante el homenaje que se brindó al cantautor turolense con motivo del cuarto aniversario de su fallecimiento, que se cumplirá mañana, 12 de septiembre.

La cita está organizada anualmente desde 2022 por la Asociación Cultural Joaquín Carbonell en colaboración con el Ayuntamiento de Alloza, localidad natal del músico y compositor que falleció debido a complicaciones derivadas del covid-19.

Como no podía ser de otro la música fue una de las grandes protagonistas de la jornada, que se celebró durante la tarde del sábado. El dúo valenciano de guitarra y voz Mike & Mona interpretó algunos de los temas que más caracterizaron la carrera de Carbonell, además de otros autores relacionados con su música, que más influenciaron al allocino y que en algunos casos, como George Brassens, versionó en castellano. Manuel Alloza, músico vecino de esa misma localidad y que nunca ha faltado a ninguno de los homenajes que se han realizado a Carbonell, también interpretó algunas canciones.

En el homenaje estuvieron además presentes Maricruz Moreno -Kaku-, viuda de Joaquín Carbonell, y la alcañizana Carmen Magallón, compañera de estudios del allocino durante su etapa de estudiante en el Colegio Menor San Pablo de Teruel, donde se gestó el Joaquín músico pero sobre todo el Joaquín poeta y comprometido con Aragón, en especial el Aragón rural.

Magallón presentó la proyección de el documental Años de Luz que tuvo lugar en el local social de Alloza, en el que su director Javier Calvo repasa la historia de esa Generación Paulina de que la que Carbonell formó parte, además de otros alumnos destacados como Pedro Luengo, Serafín Aldecoa, Federico Jiménez Losantos o la propia Magallón, y profesores como José Antonio Labordeta, Eloy Fernández Clemente, Florencio Navarrete o José Sanchis Sinisterra.

La película es un emotivo homenaje a las personas que dieron relumbre al panorama cultural y social de Teruel en los años previos a la Transición, y además rinde homenaje a la experiencia pedagógica que supuso el San Pablo, adelantado en muchos aspectos a su tiempo.