La banda Zoo deja su huella de color y música en Peñarroya de Tastavins

Nomes hi ha un món i l’hem d’estimar com la casa on vivim (solo hay un mundo y lo tenemos que amar como la casa en la que vivimos). Es el mensaje ambientalista del mural colaborativo que este sábado pintaron una veintena de niños, niñas y adultos junto al colegio de Peñarroya de Tastavins, inspirado en la iconografía de las canciones de banda valenciana Zoo.

Su confección sirvió de colofón a los dos días de actividad que ha vivido la localidad con la celebración de la Fiesta de la Lengua, organizada por Clarió (Asociación de Padres del Matarranya por la Escuela en Catalán) y el Ayuntamiento de Peñarroya y que ha tenido como protagonista a Zoo con su propuesta Zoo Il·lustrat, un proyecto infantil e intergeneracional creado por el grupo musical de Gandía junto al educador y pedagogo Ricard Tàpera.

Por primera vez desde que en 2021 se editó esta colección de cinco libros ilustrados basados en otras tantas canciones de la banda, participó en la presentación su vocalista, Toni S. Panxo, que, entre otras actividades, impartió un taller de rap en el que niños, niñas y adultos pudieron adentrarse en la técnica de la escritura y la rima de canciones.

Arte participativo

La programación se inició el viernes por la tarde, con un taller participativo en el que tomaron parte más de 30 escolares, con padres y madres orientado a “fomentar la creatividad y la reflexión crítica”, según explicó Ricard Tàpera. Durante la actividad, explicó el proyecto Zoo Il·lustrat, “una traducción del leguaje musical al formato libro y al idioma ilustrado”, y las cinco canciones que lo integran -Robot, La Mestra, Xafant Fang, Carrer de l’Amargura y Deixa’m que caiga- “a modo de cuento”. Después,  con la ayuda de los ilustradores de la colección de libros.  Helga   Ambak   y   Carles   Ubeefe, se invitó a los participantes a diseñar portadas para una de las canciones que posteriormente se mostraron en una exposición.

“La idea es despertar vocaciones artísticas y acercarles el arte participativo a través de la música, del teatro... Todos tenemos un artista dentro”, indicó Tàpera. Junto a ello, se difunden los mensajes de las canciones de Zoo, con valores como la solidaridad, el amor, la lengua o la idea de comunidad.
 

Helga Ambak, por su parte, resaltó el buen ambiente que se creó durante el taller y cómo, poco a poco, se fue incrementando el interés por aportar. “Empezaron dibujando los niños y las niñas, pero después se animaron también los padres, los adultos”, resumió.

Taller de rap con 'Panxo'

Tras la exposición de los dibujos, Panxo coordinó un taller de rap, inicialmente previsto para alumnado de Secundaria pero que finalmente se realizó con niños, niñas, padres y madres que habían participado en las actividades previas.

Era la primera vez que el líder de Zoo realizaba una actividad de este tipo. “Me lo habían propuesto bastantes veces pero no me había atrevido porque no me apetecía salirme de un ámbito musical. Pero contacté con un amigo de Cataluña, Versembrant, que se dedica a esto desde hace unos años, le pedí ayuda y me pasó algunos videos de cómo se organizan”, comentó.

 

Con el objetivo de que “los participantes disfrutaran  y entendieran la técnica de composición del rap”, el taller se inició planteando una “lluvia de ideas” para proponer palabras relacionadas con la zona y crear un estribillo de rap “transmisor de un mensaje: reivindicar el Matarraña como un territorio vivo y digno”, dijo.

Con esa “bolsa de palabras” y la música, un compás 4x4, se creó un estribillo: “El Matarranya en la muntanya riu/hi ha qui diu que xaleu a la natura/una llengua que és la meva es cultura/i a la memòria de la Fanja viu” (“el Matarraña en la montaña ríe/hay quien dice que disfrutáis de la naturaleza/una lengua que es la mía es cultura/y en la memoria de la Franja vive”.

Lo cantaron entre todos, al tiempo que el vocalista de Zoo invitaba a los participantes a seguir desarrollando por su cuenta nuevas estrofas.

 

El objetivo del taller era acercar a escolares a través de una actividad lúdica y participativa este estilo musical, que está en la base de la música de Panxo y de Zoo combinado con rock y ritmos electrónicos.

El cantante confesó que estaba previsto realizar el taller con adolescentes, pero, “quizá porque había padres y a esa edad se suele ser reacio a compartir actividades con ellos”, se hizo finalmente con los niños que habían participado en las actividades previas de ilustración y con adultos, con un resultado positivo.

“En el mundo adulto existe la percepción de que el rap como algo de adolescentes, que no llega a ser música”, comentó el cantante”. Pero cuando se conoce y se profundiza en su técnica, que es “divertida y trabajosa”, se comprueba que “es una expresión artística tan válida como cualquier otra”, afirmó.

Mural colaborativo

Las actividades de la Fiesta de la Lengua continuaron el sábado por la mañana, con la confección de un mural participativo en uno de los muros del colegio Tastavins dirigida por Helga Ambak y Carles Ubeefe.

Comenzó a las 10 de la mañana y los niños y adultos que colaboraron, entre ellos Panxo, lo completaron en unas nueve horas, dejando en Peñarroya la huella de color y música de la banda de Gandía, que cantando en valenciano protagoniza conciertos multitudinarios por toda España.
Helga Ambak explicó que diseñaron el mural basándose “en el imaginario” que ha creado junto a Carles Ubeefe a partir de las canciones de Zoo, con elementos como el robot, la luciérnaga y, por supuesto, el monet que utiliza la banda como emblema. El alumnado del Matarraña eligió previamente la frase que lo acompaña, alusiva al cuidado del entorno.
 

Los dos ilustradores, que tienen “estilos muy diferentes” consensuaron el diseño por ordenador y el sábado unas treinta personas colaboraron en su confección. “Usamos una paleta de seis colores como máximo, porque es más fácil y da homogeneidad”, apuntó Ambak. En el caso del mural de Peñarroya, priman el rojo, el naranja, el azul, el violeta y el negro sobre fondo blanco.

“Intentamos coordinar a la gente, que vengan niños y niñas y sus familias y pinten juntos, porque así hay una parte emocional que se queda” -comentó la ilustradora- y “transmitimos que todos podemos ser creativos”.

Y el resultado lo demuestra: un vistoso mural que ya decora la localidad y con el paisaje de los Puertos de Beceite como fondo.