El turolense Javier Sierra pide en la presentación de su novela gráfica que el cómic entre en los planes de estudio

Javier Sierra reivindicó el cómic como “puente” para conectar la literatura con los adolescentes y planteó la necesidad de que la novela gráfica se haga un hueco en los planes de estudio de los centros educativos. El novelista presentó, en el marco de la Feria del Libro y el Cómic de Teruel, la adaptación al cómic de su novela La pirámide inmortal, inspirada en la noche que Napoleón Bonaparte pasó en el interior de la Gran Pirámide de Egipto, acompañado por tres soldados de Napoleón. Durante el acto, el escritor turolense desveló algunos secretos sobre el proceso de creación de la novela gráfica, en la que ha trabajado para Norma Editorial con el guionista Salva Rubio, el dibujante Cesc Dalmases y el colorista Roger Surroca.

El premio planeta indicó que el cómic es “el noveno arte, el arte de contar historias” y se preguntó “¿qué es lo que le falta para ser una variante de la literatura? Nada –se respondió a sí mismo–, lo que sobran son prejuicios”, sentenció. Comentó que este proyecto le va a permitir llegar a un segmento de lectores que no accede a las novelas y abogó por dignificar el cómic en España algo que, dijo, ya hace la Feria del Libro y el Cómic de Teruel, donde se incluye como un elemento más. Los autores del cómic han elaborado una guía didáctica que los profesores se pueden descargar con el fin de emplear la novela como un elemento didáctico en las clases.

Napoleón nunca quiso hablar de lo que ocurrió durante las horas que pasó en la cámara del rey, pero para plasmar esas sensaciones Javier Sierra contaba con su propia experiencia. “Sientes que el sarcófago se ajusta a tu cuerpo como un guante”, comentó ante el entregado público que acudió al salón de actos de la sede del Gobierno de Aragón en Teruel. El sarcófago mide dos metros de largo por 90 de ato y ancho, pero “tras cierto tiempo de relax, da la sensación de que tiene tus medidas, que está hecho para ti”, expresó. Esa percepción le hizo pensar en el relato en el que Plutarco cuenta que Set mató a Osiris invitándole a tumbarse en un sarcófago de oro hecho a su medida para, después, encerrarlo viva. “Estando ahí dentro pensé que Set me iba a echar la tapa encima y me iba a quedar para siempre”, comentó. Todos esos “horrores” se los contó a Rubio con todo lujo de detalles y luego fue el lápiz de Dalmases el que los incorporó al cómic a través de los gestos del personaje y la atmósfera.

Durante la presentación, en la que se estableció un diálogo entre el escritor y el periodista turolense y amigo personal del autor Chema López Juderías, salió a relucir también la serie Otros mundos, que dedica un capítulo a la incursión de Napoleón en la pirámide. Javier Sierra explicó que en la grabación de ese documental, él y Alfonso Cortés Cabanillas usaron los bocetos de Cesc Dalmases como base para lo que querían recrear en el interior de la pirámide. El premio planeta explicó que en la novela gráfica se han logrado a través de colores y expresiones faciales muchas de las sensaciones que aparecen en la obra literaria, aunque matizó que ha sido dificultoso –400 páginas de texto se han convertido en 80 de ilustraciones– y concretó que el aspecto del sonido del interior de la pirámide no se ha podido plasmar.

El primer grabado que recoge la presencia de Napoleón en el interior de la Pirámide –realizado en 1798, casi un siglo después de que el que luego fuera emperador francés durmiera en la cámara del rey– fue fundamental para que Dalmases tuviera material con el que conocer la época. “Parte de mi trabajo primero era inundarlo de imágenes cercanas al tiempo que tenía que respetar”, comentó Javier Sierra.

Detrás de la novela gráfica que ahora ha visto la luz hay dos ediciones de la novela escrita, que fue su tercera obra literaria y se publicó en 2002 como El secreto egipcio de Napoleón. “En 2013 la reescribí, cambié los planteamientos y la atmósfera”, explicó el autor turolense, quien añadió que ha sido esa versión, ya titulada La pirámide inmortal, la que ha servido de base al cómic de Norma Editorial.

Prejuicios

Para escribir la novela Sierra intentó “vencer los prejuicios que los españoles tenemos con Napoleón y verlo como un personal más neutral”. Reconoce que sí conectó con el joven Bonaparte, lleno de ideas ilustradas y que se desplazó a Egipto con 30.000 soldados y varias decenas de expertos en diversos campos como la botánica o la astronomía que debían documentar todo lo que allí vieron. La imprenta, recordó Sierra, llegó a Egipto de la mano del militar francés, que la trasladó para imprimir octavillas en francés y árabe en las que anunciaba a los lugareños que su intención era liberarles de los otomanos. “Lo que no sabía es que no le sirvieron para nada porque eran analfabetos”, indicó.

López Juderías le preguntó para cuándo una novela gráfica de su propia autoría, algo que Sierra descartó totalmente: “Para dibujar una historia tienes que tener una práctica continua, y yo la desarrollé en las clase de matemáticas, pero ahora ha caído en desuso”, desveló.

Tras la presentación de la novela, el escritor firmó libros en la Glorieta, donde se formó una larga cola para lograr la rúbrica del premio planeta, muy querido entre los turolenses.

Trabajando en una nueva obra sobre la guerra civil y Teruel

Durante la presentación de La pirámide inmortal desveló que está trabajando en una novela sobre la guerra civil que, además, arranca en Teruel, aunque comentó que en estos momentos está en fase de replanteamiento. “La guerra civil me ha vencido, ha sido desoladora y me estoy replanteando el proyecto. No puedo sustentar una de mis historias en el odio, no quiero”, sentenció.

Indicó que todos los creadores pasan en ocasiones por “noches terribles” y eso es lo que le está ocurriendo con esta novela, en la que incluso ha contado con el apoyo del escritor de novela histórica Juan Eslava Galán. “He tratado de refugiarme en sus brazos, epero al final terminaba en una energía que no me convence. Estoy en fase de replanteamiento”, argumentó el premio planeta.