Certamen José Lapayese: veinticinco años apostando por el arte dentro y fuera del Jiloca

La pintora madrileña Carmen Pombo se convirtió en julio de 1999 en la primera ganadora del Certamen de Arte José Lapayese Bruna, organizado por el Centro de Estudios del Jiloca (CEJ). En aquella primera ocasión se recibieron a concurso 56 obras de toda España y el lienzo vencedor, En la puerta. Homenaje a E. Galeano, se convirtió en la primera pieza de la colección del certamen.

Veinticinco años después esa colección de arte contemporáneo ha crecido sensiblemente e incluye nombres de referencia de la provincia, como Remedios Clérigues, Diego Aznar, Luis Pascual, Carmen Escriche, Beatriz Bertolín, Fernando Novella, Diego Arribas o Carlos Pardos. El Centro de Estudios del Jiloca, que preside Mercedes Rubio y depende organizativamente de la Comarca del Jiloca, ha decidido celebrar la efeméride organizando una exposición con las piezas ganadoras del certamen. La cita tendrá lugar este sábado, 19 de octubre, a las 12 horas en el Museo del Jamón de Calamocha, y la exposición permanecerá abierta hasta finales de diciembre.

Aunque el Certamen de Arte José Lapayese está actualmente más vinculado a Monreal del Campo, en virtud de un convenio que acaba de renovarse entre su Ayuntamiento y el CEJ. Sin embargo esta exposición tendrá lugar en Calamocha por cuestiones de intendencia, ya que las salas de Monreal estaban actualmente ocupadas.

No hay que confundir la colección de arte del Certamen José Lapayese con la colección de arte Jiloca, ya que la primera está formada por las pinturas o esculturas que han ganado el concurso, y la segunda, más numerosa, la integran todas esas obras y además numerosas donaciones o adquisiciones que ha realizado la Comarca del Jiloca. En total son 107 piezas, la mayoría pintura, pero también escultura, cerámica, grabado o collage. Una gran selección de esta importante colección se expuso por última vez en diciembre de 2023 en el Museo del Azafrán de Monreal del Campo.

En este caso se expondrán 29 obras en total, las 24 que ganaron el Certamen Lapayese -en 2004 y en 2020, por la pandemia, no se entregaron los premios-, más cinco obras ganadoras del Premio Comarcal, un premio especial para artistas del Jiloca o muy vinculados a la comarca, que se entregó entre 1999 y 2003, durante las cinco primeras ediciones del certamen.

“Ese premio dejó de entregarse porque daba la sensación de que se despreciaba un poco a los artistas locales, como si hubiera que convocarles un premio especial para que lo ganaran”, explica Mercedes Rubio, presidenta del CEJ. “Las piezas que presentaban nuestros artistas eran más numerosas, por razones obvias, pero además tenían tanta calidad como las del resto de España, así que nos pareció apropiado que compitieran en el mismo certamen”.

A lo largo de su historia el José Lapayese además ha entregado en las diferentes convocatorias segundos premios, menciones de honor, y desde hace más de una década se entrega el Premio ARS, financiado por un coleccionista particular vinculado al CEJ que adquiere la pieza a cambio de la dotación.

En la última convocatoria, la de 2024, se conserva la dotación de 1.200 euros para la obra ganadora del Certamen José Lapayese y un premio de 1.000 euros para la vencedora del Premio ARS.
 

Aumento de premios

Una de las novedades que la junta directiva del CEJ se plantea a corto plazo es la de incrementar la cuantía de los premios. “Llevamos ya bastante años con el mismo premio, y entendemos que debería aumentar, pero siempre dentro de las posibilidades presupuestarias del CEJ, que son limitadas”, explica Rubio.

De aquí a febrero o marzo, que es cuando se publicará la próxima convocatoria del certamen, la junta del CEJ estudiará si puede aumentar la cuantía de un premio que suele entregarse en verano, habitualmente en junio. Al mismo tiempo que el Lapayese se publican las bases de la Beca de Investigación y del Concurso Literario Miguel Artigas, que también convoca anualmente el centro de estudios.

El Certamen José Lapayese está sostenido económicamente por el CEJ, que depende de la Comarca del Jiloca. Tiene además un convenio que se suscribe con el Ayuntamiento de Monreal del Campo cada diez años, y que precisamente se renovó muy recientemente. “Gracias a ese convenio ellos se encargan de recepcionar las obras participantes, lo cual ya supone mucho trabajo, además de preparar la exposición que se realiza anualmente cuando se entregan los premios”.

Por su parte los Ayuntamientos de Calamocha y de Daroca también colaboran con una cantidad económica para que, tras Monreal del Campo, esa exposición pueda itinerar visitando estas dos localidades, “y así conseguimos dar más visibilidad a los artistas participantes y al propio premio”, explica Rubio. Durante algunos años también estuvo implicado económicamente el Ayuntamiento de Cella, aunque en la actualidad no es así.

Otra de las novedades que se van a estudiar de cara a la convocatoria de 2025 será la de pedir fotografías de las obras para hacer una preselección previa. Hasta ahora cada aspirante debe enviar a Monreal la pieza -hasta 25 kg. en el caso de las esculturas- que opta al premio, que le es devuelta tras la exposición si no es seleccionada. “Sin embargo los costes de embalado y transporte han aumentado mucho, así que quizá hagamos una primera selección de piezas a través de fotografía, y así evitamos gastos a los autores que no consigan pasar el corte”.

De hecho Carmen Rubio y Pilar Marzo tienen la impresión de que se ha producido un ligero pero continuado declive en el número de piezas presentadas al concurso, que seguramente tiene que ver con estos gastos que supone el envío físico de la obra. “Tenemos gente muy fiel, que se ha presentado todos los años. Pero en total a la última convocatoria, de 2024, nos llegaron 29 piezas. Y ha habido años que tuvimos 60 o 70 piezas, de manera que tuvimos que hacer una preselección previa porque no nos cabían todas en la exposición”.

En cualquier caso, la exposición de los 25 años del certamen se realiza porque existe vocación de que se mantenga en el tiempo. “Cuando se creó yo no estaba vinculada al CEJ, pero recuerdo que generaba muchas dudas”, recuerda Rubio. “Pero los artistas fueron respondiendo y se vio que merecía la pena luchar para mantenerlo vivo. Algún año se planteó la posibilidad de cancelarlo por asuntos económicos, y siempre hemos buscado una solución hasta encontrarla”.

En cuanto al futuro, Mercedes Rubio afirma que el Certamen de Artes Plásticas José Lapayese lo tiene asegurado al menos durante los diez años que dura el convenio recién renovado con el Ayuntamiento de Monreal del Campo. “Y espero que sean mucho más. Mientras los artistas sigan respondiendo a nuestro llamamiento, este certamen seguirá siendo una de las prioridades del Centro de Estudios del Jiloca”, afirma su presidenta.