El fotógrafo Carmelo Esteban lleva 'Recorrido' hasta la sala José Lapayese de Calamocha

La sala de exposiciones José Lapayese de Calamocha acoge hasta el día 30 la muestra fotográfica Recorrido, de Carmelo Esteban, sobre las particularidades de la indumentaria tradicional ansotana.

El creador zaragozano lleva cuatro décadas acudiendo puntualmente al Día del Traje Típico Ansotano, declarado Fiesta de Interés Turístico Nacional en 2011, donde los vecinos de esta localidad de la Jacetania rescatan las antiguas indumentarias de sus abuelos para poner de manifiesto sus raíces.

En 34 imágenes, seleccionadas del ingente archivo fotográfico de Esteban, el zaragozano sintetiza lo mejor de ese acto, que incluye fotografías en las que tres generaciones de ansotanos han vestido el mismo traje, y el mimo y la devoción con la que los oscenses lucen la gran riqueza de los trajes tradicionales, muchos de ellos relacionados con actos religiosos, desde los que se hacía para bautizarse hasta los trajes de novia, algunos de 25 kg de peso, pasando por los trajes de bonito o la ropa de faena.

En 2022, año en el que se cumplieron 40 desde que Carmelo Esteban comenzó su proyecto fotográfico, el Ayuntamiento de Ansó le concedió un premio honorífico por su contribución a la conservación y difusión de la indumentaria tradicional de la localidad. Desde su inauguración en 2018 en Ansó, la muestra Recorrido ha peregrinado por cinco salas más, el Palacio Villahermosa de Huesca, el Aula Cultural San Benito de Calatayud, la Sala Pedro Avellaned de Gelsa y el Museo Mesonada de Utebo, hasta llegar a la Sala Lapayese de Calamocha. “Es una maravilla que en los pueblos tengan salas de exposiciones tan buenas y amplias como la Lapayese. Muchas de ellas en Zaragoza las quisieran”, explica el fotógrafo, que asegura que celebra el “áuge que está viviendo la defensa de la cultura y el patrimonio en los pueblos aragoneses”.

Todo empezó hace 41 años

Esteban cuenta que su pasión por el traje ansotano nació por casualidad, cuando viajando de mochilero con 26 años, hace 41, fue a caer en un banco de piedra de Ansó. “Se me senté al lado un abuelo y yo le pregunté que de qué iba vestido. Antonio Mendiara Navarro, que así se llamaba, me dijo que no iba vestido de nada, que esa era su ropa de diario”. Antonio estuvo conforme en que Esteban le hiciera una fotografía, aunque le dijo que muchos se las hacían, aunque nunca cumplían su promesa de enviarle una copia por correo.  “Yo no solo cumplí mi promesa, sino que se la llevé en mano. Así me enteré de la fiesta que hacían todos los años, en los que sacaban del baúl los trajes típicos, y desde entonces he ido todos los años con solo un par de excepciones”.

Carmelo Esteban explica que nunca ha profundizado en el patrimonio textil de otras publicaciones porque “para investigar ya están los expertos”. “En 2021 Gara d’Edizions editó un libro maravilloso sobre el traje de Ansó, de Elena Gusano y Dabí Latas -investigador de Sabiñánigo afincado en Alcañiz-. Estos son los auténticos investigadores, y yo ya tengo bastante con dejar constancia documental”, bromea el autor, que fue el encargado de ilustrar el volumen con algunas de las imágenes que pueden verse en Calamocha.

Fotografía documental

La fotografía documental es, de hecho, el género que más ha practicado Carmelo Esteban, que durante toda su vida -ahora está jubilado con 67 años- ha simultaneado su profesión de analista de laboratorio con su pasión por la foto. “Ha habido temporadas en las que me he dedicado a la fotografía más profesionalmente, desde la prensa a la fotografía de estudio, pasando por eventos sociales”.

De su experiencia ha aprendido que “prefiero trabajar con personas normales que con modelos profesionales”, porque los primeros “se nota el cariño y la pasión que sienten por los trajes tradicionales, se muestran más naturales y siempre hacen todo lo posible para sacar lo mejor del traje tradicional”.

Tras Calamocha, Carmelo Esteban tiene previsto que Recorrido visite alguna otra población, como Ateca o Sos del Rey Católico, antes de cerrar su periplo en cuanto encuentre una sala disponible en Zaragoza.