Una quincena de los refugiados de Mora ya tiene trabajo, pero no encuentra vivienda

Una quincena de personas dispondrán de contratos de trabajo en las próximas semanas en la zona de Mora de Rubielos y alrededores. Las ofertas de empleo no paran de llegar, pero empresarios y trabajadores se encuentran con el problema de la falta de vivienda donde alojarse, puesto que, en cuanto ya tienen un contrato que les permite cubrir sus gastos, dejan de depender para el alojamiento y la manutención de Accem, que es la ONG especializada en la atención de refugiados que se ocupa de los malienses acogidos desde principios de septiembre en un hotel de Mora.

En cuanto los migrantes cuentan con un salario que les posibilita hacerse cargo de sus gastos ya no están alojados por Accem y deben vivir por su cuenta. Sí mantienen el contacto tanto para cuestiones de aprendizaje del idioma como en lo que respecta al acompañamiento jurídico o al apoyo psicológico, en el caso de que lo necesiten, según matizó la responsable territorial de Accem en Aragón, Julia Ortega.

El problema para estos migrantes no es sólo que no encuentran un lugar donde residir por la escasez de pisos y casas en Gúdar-Javalambre, sino que el alojamiento debe localizarse en el mismo lugar en el que están empleados, porque o bien no tienen carné de conducir o los que disponen de él no lo pueden utilizar al no tenerlo homologado para su utilización en España.

El problema de la falta de hogares es especialmente grave en Mora de Rubielos, donde el único suelo urbano de propiedad municipal se cedió ya al Gobierno de Aragón para la construcción de viviendas en municipios turísticos, según indicó el alcalde, Arquímedes Ríos.

El regidor municipal planteó que la provincia de Teruel demanda en torno a 4.000 personas para trabajar en diferentes sectores y propone que se establezcan medidas transitorias para darles cabida en las zonas rurales, tomando como ejemplo las barriadas mineras que se construyeron en los años 70 y 80 del pasado siglo en lugares como Utrillas, Andorra o Aliaga. “Habría que plantear alojamientos para que estuvieran un tiempo hasta que encontraran hogares definitivos, porque hacer suficientes pisos de dos o tres habitaciones no es viable”, concretó.

Samuel Monleón es alcalde de Cabra de Mora y empresario de la construcción que ya ha hablado con dos de los migrantes, que tienen experiencia como albañiles, para incorporarlos a su plantilla. “Podríamos firmar el contrato hoy mismo, pero no encuentro dónde alojarlos”, lamenta, para añadir que ni en Mora ni en Cabra hay disponibilidad de vivienda.

Además, otras dos personas se emplearán en ganadería, dos más en hostelería y una en una empresa de servicios forestales. Por otra parte, según detalló Ríos, Aramón contratará para las pistas de esquí a unos cinco migrantes. De todos ellas, nueve seguirán en Mora puesto los han empleado empresas de allí.

Acuerdo con el alojamiento

Por otra parte, Accem ha suscrito ahora un acuerdo con el hotel Mora para alojar a 110 migrantes durante todo el año 2025. Así, aunque buena parte de los que llegaron en los primeros días de septiembre se incorporarán al mercado laboral y dejarán de usar el hotel a corto plazo, desde la ONG tiene previsto traer a nuevos refugiados. El contrato para el alojamiento concluía el 31 de diciembre de este año, y ahora se ha ampliado durante todo 2025.
 

Izquierdo anuncia en Mora que presentará una PNL en las Cortes

El Partido Aragonés (PAR) presentará en la Comisión de Fomento de las Cortes una Proposición No de Ley (PNL) para que el Plan 700 destinado a incentivar la vivienda en el medio rural priorice a la Comarca de Gúdar-Javalambre y aquellas otras "donde existe una demanda clara" de personas que quieren asentarse en el medio rural.

El portavoz del PAR en las Cortes de Aragón, Alberto Izquierdo, anunció que van a pedir esta medida este martes en Mora de Rubielos, donde visitó el centro de acogida de refugiados que tiene Accem para conocer cómo han sido estos más de tres meses desde que llegaron los inmigrantes procedentes de Mali.

Izquierdo destacó que Mora de Rubielos ha dado "un ejemplo de integración social, de trabajo en equipo y de capacidad de entender los problemas que tiene la sociedad". Lamentó los intentos de exaltación que hizo Vox, con el turolense Alejandro Nolasco a la cabeza, cuando iban a llegar los refugiados: "La voluntad de la comarca es que se integren y que se queden porque les necesitamos para trabajar. Lo que no necesitamos es a los ultras, radicales y fascistas que vienen a un pueblo tranquilo y multicultural como Mora" a decir que "a nuestros hijos les van a apuñalar por la calle porque se abre un centro de acogida de inmigrantes. Es una vergüenza y espero que vengan a Mora a pedir perdón", aseveró.

El tiempo, según Izquierdo, ha demostrado que el interés de los inmigrantes no es otro que trabajar, una cuestión en la que también incidió el propio alcalde de Mora de Rubielos, Arquímedes Ríos, quien destacó que durante estos meses no se ha producido ningún tipo de incidente entre los jóvenes llegados de Mali y los habitantes de la localidad.