Tres carrascas de Teruel optan a ser el Mejor Árbol de España del año 2025

Tres árboles de Teruel se encuentran entre los diez candidatos al árbol del año 2025 en el concurso organizado por Bosques sin Fronteras. Se trata de las carrascas de Blesa, Foz Calanda y de los Tocones, en Peracense. El plazo para realizar las votaciones se inició el pasado 15 de noviembre y concluirá el 15 de diciembre. Las tres carrascas han llegado a la tercera fase y han sido seleccionadas por los expertos como aspirantes españoles, pero ahora es el momento de que cada uno de los candidatos obtenga el apoyo necesario para proclamarse vencedor. Los resultados se darán a conocer el día 20 de diciembre.

Blesa opta con un Quercus ilex de 12 metros de altura, 5 metros de perímetro del tronco y una longevidad de varios siglos. Se trata de uno de los pocos ejemplares que queda en el paraje del Carrascal, (en el val de Valceres), topónimo que muestra la prosperidad que tuvo la especie en esa zona. Precisamente el hecho de quedarse sola en todo el paraje ha favorecido un gran crecimiento y amplitud de las ramas.

Esencia del medio rural

Según argumentan desde la Asociación Cultural El Hocino de Blesa, que es la impulsora de la candidatura, esta encina es “todo un símbolo de Teruel y de la España de interior, de la que resiste en la parte menos favorecida por el clima (como gran parte del valle del Ebro) y a pesar de ello su generosidad te da de comer”, aseguran. En su defensa van más allá y plantean que el hecho de que esté sola en todo un paraje llamado carrascal es “una metáfora de la migración y de la fortaleza que tienen las personas y árboles que aún perviven en el medio rural y que constituyen su esencia”, exponen.
 

Los Tocones

La carrasca de los Tocones de Peracense es un Quercus ilex subespecie ballota, de 15 metros de altura y 6,05 de perimetro de su tronco. Según los responsables de la presentación de la candidatura tiene una antiguedad aproximada de 1.200 años.

Según figura en la candidatura presentada, la Carrasca de los Tocones no es solo un fenómeno biológico, sino también un tesoro cultural y natural, que ha sido parte integral de la vida de las personas de Peracense durante siglos. Destacan que fue abrigo en los días de frío, cobijo para la lluvia y sombra en aquellas jornadas en las que el sol calentaba con fuerza: “Ha sido participe de todas las cosechas de trigo, cebada, centeno y del laborioso azafrán; refugio de aves y diversos animales; la mejor observadora de nuestros ancestros y de nuestras aventuras de niños”, manifiestan.

La Carrasca de los Tocones, se denomina así porque estaba en una zona denominada Paraje de los Tocones, y un tocón es el trozo que queda al ser talado un árbol.

 

Foz Calanda

En lo que respecta a la carrasca de Foz Calanda, se trata a su vez de un Quercus ilex de 15 metros de altura y 32 de copa, con una antigüedad centenaria y un perímetro del tronco de 5,34 metros. Se trata de un árbol emblemático en la localidad tanto por su utilidad para el resguardo del ganado ovino como para escenario de los momentos emblemáticos para los vecinos del municipio. Así, la carrasca es el escenario habitual donde las parejas de recién casados o de niños comulgantes se toman las fotografías que luego engrosarán el álbum familiar. También está incluido en el catálogo de árbol monumental del Gobierno de Aragón.

La encina de Blesa fue elegida en 2022 como uno de los españoles a ser árbol europeo, pero en la disputa estaba también la sabina milenaria de Blancas y desde El Hocino decidieron retirar la candidatura para que sólo hubiera una propuesta en Aragón.

Los tres árboles de Teruel compiten con dos pinos monumentales, uno de Moguer, en Huelva, y otro en Abengibre, Albacete; con el Carbayón de Cornellana, en Asturias; el roblón de Coya-Piloña, también en Asturias; la encina de Artziniega, en Álava; la Sófora de la Merced, en Segovia, y el Cajigo La Frontal, de Puentenansa, en Cantabria.

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