Los retos de la gestión forestal de los chopos cabeceros se analiza con un curso de la UVT

El Parque Cultural del Chopo Cabecero del Alto Alfambra se transformó en un aula para conocer de manos de los expertos la gestión de un patrimonio natural y cultural de estos árboles en un curso de la Universidad de Verano de Teruel que se desarrolló en Aguilar del Alfambra con la participación de 24 personas.

Chabier de Jaime Lorén, director del Parque Cultural del Chopo Cabecero del Alto Alfambra y de este curso, se mostró muy satisfecho por el interés que había despertado esta actividad en la que participaron personas vinculadas con la gestión forestal, naturalistas y vecinos de la zona que están interesados en este patrimonio.

De Jaime explicó la experiencia del Parque Cultural y defendió que “la divulgación de estas arboledas puede ser una pequeña herramienta de desarrollo rural” y añadió que es “clave y único por su fórmula de gestión inédita”.

El director del Parque Cultural del Chopo Cabecero reseñó la importancia de este paraje por su valor como patrimonio natural, pero también cultural.

De Jaime recordó algunas de las iniciativas que se han estado impulsando como el sendero de gran recorrido GR190 que se ha planteado como “un museo al aire libre”, donde se puede conocer la historia del aprovechamiento forestal que hubo en la zona, pero también se puede practicar deporte.

El experto señaló que se está avanzando pero que queda mucho camino por recorrer “estamos en la fase de siembra”, comentó y añadió que “hace falta mucha pedagogía y divulgación”.

Gestión forestal

Por otro lado, Chabier De Jaime subrayó que el gran reto está en la gestión forestal de estos árboles ahora que los usos tradicionales se han perdido ya que peligran los propios ejemplares.

Precisamente, Miguel Ángel Lázaro Palacios, ingeniero de Montes y arboricultor de chopos cabeceros impartió en este curso de la UVT la ponencia La gestión forestal de los chopos cabeceros. Experiencias y propuestas para la conservación de un arbolado singular.

Lázaro detalló el plan que se ha elaborado para la gestión durante los próximos doce años de la arboleda singular protegida que hay dentro el Parque Cultural del Chopo Cabecero, que abarca una pequeña parte de este espacio, con 50 hectáreas y 4.000 árboles, de los 20.000 de todo este paraje. Lázaro recordó que las principales amenazas para los chopos cabeceros son la no gestión que lleva a que se caigan y se estén muriendo porque son árboles que necesitan ser podados porque si no tienen un peso que no pueden soportar. Los otros peligros serían comunes a otras zonas de bosque como el fuego y las talas no autorizadas. El citado plan en esta zona protegida podría servir de modelo para el conjunto de la zona y se centra en las cortas y la regeneración.

El experto resaltó también la necesidad de “buscar fórmulas de aprovechamiento” para que estos paisajes se puedan mantener. En este sentido, Chabier de Jaime recordó que estos árboles se utilizaban para madera y que se realizaba esa labor que ha permitido que lleguen a centenarios árboles que normalmente no tiene una vida tan larga, pero ahora que se han perdido esos usos tradicionales y hay que apostar por otros nuevos. En este sentido, planteó propuestas como la biomasa o la s virutas de madera para la ganadería (para las camas para los animales).

Los expertos defendieron la necesidad que ir de la mano de los propietarios y de promover el aprovechamiento forestal conjugado con otros usos culturales que puedan promover el turismo rural, entre otros.

En el curso también hubo una  conferencia sobre Los chopos cabeceros en la cordillera Ibérica. La historia, la etnología  y la creación de un paisaje cultural, de Ivo-Aragón Ínigo Fernández, licenciado en Historia, y otras de Funciones ecológicas de los árboles trasmochos. El caso de los chopos cabeceros, impartida oir Óscar Schwendtner García, ingeniero de Montes de Bioma Forestal.