Los niños de Villarroya aprenden sobre acuarelas y patrimonio a través de su torre

Un total de 23 niños de Villarroya de los Pinares han participado esta semana en un taller de pintura y arte promovido por el Ayuntamiento y la empresa turística T-Guío con el objetivo de dar a conocer el patrimonio local entre los más pequeños.

Los niños pintaron en acuarela la torre campanario y descubrieron, de la mano de la guía local Serafina Buj, porqué está separado de la iglesia y aprendieron las técnicas pictóricas gracias al acuarelista Ricardo Tomás, que aunque es de Barcelona pasa sus veranos en Miravete de la Sierra.

El artista les explicó cómo realizar el boceto así como la mezcla de los colores para ir dando horma a la acuarela. Por su parte la guía turística les habló del antiguo castillo, cuya torre vigía se reconvirtió en campanario. “No era un castillo de princesas ni reyes, sino de monjes guerreros”, les comentó, para relatarles que fue el consejero de la embajada española en Roma y miembro del Tribunal de la Rota en Roma tras ser nombrado por Felipe II, Francisco Peña, quien realizó la modificación en el siglo XVI.

La iglesia de Villarroya tenía en su origen una espadaña, pero después se colocaron las campanas en la torre vinculada al castillo. Actualmente es una de las pocas iglesias provinciales que tiene el campanario separado del edificio principal del templo.

Buj detalló que la actividad que este verano se ha iniciado tendrá continuidad ya que el objetivo es sensibilizar a los niños de la localidad con el patrimonio que allí tienen dándoselo a conocer a través del arte.

Éxito de la iniciativa

La iniciativa fue todo un éxito y no solo por el elevado número de participantes, un total de 23, sino porque todos los niños estuvieron a lo largo de la mañana de lo más entretenidos con sus pinceles.

Las pinturas fueron donadas por la empresa Jovi, que cedió acuarelas y pinceles para los más mayores y una gran caja de ceras de colores para que pudieran decorar sus cuadros también los más pequeños. Prácticamente todos los críos que asistieron son de Villarroya de los Pinares o veraneantes de esta localidad, aunque también se sumaron varios pequeños de Miravete de la Sierra.

La actividad se desarrolló junto al paseo del río, ya que es la zona desde la que la torre se ve enfrente. Los jóvenes pintores despertaron un gran interés entre los vecinos de la localidad, que paraban a ver la evolución de las acuarelas, todas ellas muy coloridas y con grandes dotes artísticas.

La empresa de turismo T-Guío realiza diversas actividades a lo largo de todo el año con el fin de mostrar el patrimonio de Villarroya de los Pinares a vecinos y visitantes y como forma de que lo valoren y aprecien.