La Hospedería de La Iglesuela inicia nueva andadura con el turolense Juan Ciércoles al frente

“A la quinta va la vencida”, aseguró este viernes Juan Ciércoles, director gerente de Bimarjus, que aglutina diferentes establecimientos hosteleros y quien, desde hace unos días, gestiona también la Hospedería Palacio Matutano Daudén, en La Iglesuela del Cid, que, desde que abrió sus puertas en el año 1999, ha tenido cuatro gestores ­–cinco incluyendo a Ciércoles– y ha pasado varios periodos cerrada por problemas diversos con las adjudicatarias. Tanto el consejero de Medio Ambiente y Turismo, Manuel Blasco, como el alcalde de La Iglesuela del Cid, incidieron en que en esta ocasión es un turolense quien, por primera vez, se pone al frente, lo que es una baza a su favor puesto que es un gran conocedor del territorio.

Blasco calificó a Ciércoles de “valiente”, “atrevido” y “experto”, tres virtudes que son fundamentales, a su juicio, para impulsar un establecimiento que, en el inicio, cuenta con una plantilla de 15 trabajadores directos y “muchos más indirectos, porque los turistas se mueven tanto por La Iglesuela como por los pueblos de alrededor, compran en los comercios y echan gasolina, con lo que se dinamiza toda la comarca”.

Revulsivo para el territorio

En este sentido, el consejero indicó que aunque este tipo de iniciativas “no son la panacea” para evitar la despoblación, “sí son una importante ayuda y un revulsivo” para el territorio. Manifestó que precisamente ese fue el objetivo cuando nacieron las hospederías a finales del siglo pasado. Buscaban cumplir dos objetivos, “por un lado dinamizar zonas que necesitaban el impulso empresarial”, aseguró Manuel Blasco durante su discurso, y, por otro, “mantener edificios emblemáticos” que sin esa inyección pública posiblemente hubieran acabado en ruinas.

Juan Ciércoles, que también es presidente de la Confederación Empresarial Turolense, explicó que el objetivo es atender en la hospedería a todo tipo de clientes, tanto turistas, principalmente el fin de semana, como al sector empresarial, y citó a los trabajadores de las obras del Clúster Maestrazgo, que previsiblemente comenzarán en 2025, como potenciales usuarios del establecimiento. Destacó que en los diferentes hoteles que gestionan trabajan así, combinando alojamientos empresariales y turísticos.
 

La trayectoria de la hospedería ha sido infructuosa y, tras quedar en mayo desierta la última convocatoria de adjudicación Bimarjus y el Gobierno de Aragón iniciaron los contactos para llegar a un acuerdo. Ciércoles planteó que tal vez los “mirlos blancos” estén en la propia provincia, “y haga falta traer a nadie de fuera”, dijo. También en esta idea incidió durante su discurso el consejero Manuel Blasco, quien destacó que “no es necesario que vengan de Cataluña o Madrid a gestionar las cosas ­ -haciendo referencia a la propia hospedería y a Motorland en Alcañiz­– porque aquí en Teruel hay directivos muy bien preparados”, aseguró.

El vicepresidente segundo de la Diputación de Teruel, Rafael Samper, destacó la importancia que tiene un establecimiento hotelero como el Palacio Matutano Daudén, para dinamizar la economía de una zona rural, a la vez que alababa el carisma de Ciércoles: “Necesitamos un Juan Ciércoles en cada pueblo”, aseveró.

Proceso costoso

También el alcalde de La Iglesuela hizo hincapié en el “proceso costoso” de encontrar gestores, y lamentó que así sea pese a las competitivas características que tiene el propio establecimiento, que es Monumento Nacional desde el año 1931 y está totalmente reformado, salvo algunas pequeñas actuaciones que requiere y para las que, aprovechando el acto de reapertura, pidió ayuda al consejero Blasco.

El establecimiento es un hotel de cuatro estrellas que cuenta con un total de 36 habitaciones y 150 plazas de restauración y el responsable del grupo que gestiona el establecimiento aseguró que apostarán por el producto de cercanía y por ofrecer en la carta los mejores alimentos de Teruel. La duración del contrato tendrá un periodo inicial de vigencia de cinco años y el canon anual a abonar por la empresa será de 2.420 euros, además de 500 euros mensuales en concepto de mantenimiento de las instalaciones. El concesionario se compromete a ejecutar el plan de inversiones presentado en su oferta y el establecimiento permanecerá abierto al menos 270 días al año.
 

A la reapertura de la hospedería acudieron un buen número de representantes institucionales a nivel comarcal, provincial y regional, así como empresarios de la hostelería de toda la provincia, proveedores y un gran número de vecinos de La Iglesuela del Cid, que estaban encantados de que el Palacio Matutano-Daudén vuelva a tener vida. Entre ellos se encontraba Estrella Domingo, quien aseguró que cuando el hotel está en funcionamiento “se nota mucho en el pueblo por el movimiento de turistas que hay y también en las tiendas y bares”, dijo. Por eso le deseó al nuevo gestor la mejor de las suertes para que la hospedería continúe activa: “Es un sitio muy bonito como para estar cerrado”, dijo.

La encargada de presentar el acto fue la directora general del Grupo Terrán, Paz Melero, quien aprovechó la ocasión para presentar al propio grupo, que gestiona diferentes empresas y establecimientos vinculados al mundo de la restauración. La Hospedería es el primer negocio del Maestrazgo que asume Terrán, grupo al frente de los hoteles Isabel de Segura, en Teruel; Sierra de Arcos y Santa Bárbara, en Andorra; Fuente del Miró, en Valderrobres; Villa de Estercuel; Puerta de Javalambre, en La Puebla de Valverde; Masía del Cura, en Rubielos de Mora y Venta del Barro, en la Puebla de Híjar.

El establecimiento ofrece 15 empleos

Inés y Susana son las dos únicas trabajadoras que ahora hay en la Hospedería y que son de La Iglesuela del Cid. Ambas se ocupan de la limpieza y ya estaban con los anteriores gerentes, residen en la localidad y su objetivo es seguir haciéndolo. Inés reconocía estar “esperanzada” en que todo funcione con la nueva empresa: “Lo que no quiero es irme del pueblo”, argumenta.

Su compañera Susana tiene hijos de corta edad y está muy contenta con el horario que tiene y que se ajusta a sus necesidades familiares para poder atender a los críos.
 

La hospedería cuenta ahora con una quincena de trabajadores, muchos de ellos procedentes de otros centros de trabajo que Bimarjus-Grupo Terrán tiene en la provincia puesto que, según reconoció el director gerente, Juan Ciércoles, le está costando encontrar empleados. Manifestó que es un problema extensible a todo el sector de la hostelería en cualquier punto de la provincia, pero que se agudiza en el caso de los municipios turísticos puesto que los trabajadores tienen dificultades para encontrar vivienda.

Alojamiento a empleados

En este sentido, la directora de la Hospedería Palacio Matutano Daudén, Susana González, indicó que han tenido que proporcionar alojamiento a algunos de los empleados ante la falta de viviendas, algo que repercute en la cuenta final de ingresos de la empresa puesto que disponen de menos habitaciones para clientes. Además, González destacó que todavía les queda por incrementar la plantilla.

El alcalde de La Iglesuela, Fernando Safont, reconoció que la falta de casas y pisos en alquiler es un problema grave en la localidad. El Ayuntamiento tiene tres viviendas en alquiler, pero no son suficientes, y buena parte de las casas particulares que se arriendan apuestan por el turismo. Safont adelantó que va a solicitar una reunión con responsables del Gobierno de Aragón en fechas próximas para buscar entre todos soluciones. Comentó que ya ha pedido ayuda para habilitar tres casas a través del Plan Vivienda y que confían en que se lo aprueben.