Inaugurado el sendero de Valloré, una impresionante ruta fluvial entre Aliaga y Montoro de 20 kilómetros

El sendero de Valloré ya es una realidad entre Aliaga y Montoro de Mezquita después de que este martes se inaugurase en el Ayuntamiento de aliaguino el último tramo de este recorrido en el que se han invertido cerca de 470.00 euros. Recorrer los algo más de 20 kilómetros del sendero con un  buen número de tramos aéreos sobre pasarelas ancladas a las rocas  mientras el sonido del agua rompiendo contra el lecho del río arrulla al caminante quiere convertirse en un nuevo aliado para generar renovados flujos turísticos que ayuden a dinamizar la economía de la zona y a fijar población.

La inversión global en el sendero ha sumado cerca de 700.000 euros, entre todas sus fases, mediante un convenio suscrito con la Federación Aragonesa de Montañismo (Fam).

El alcalde de Aliaga, Sergio Uche, dijo ayer de este sendero que “es un proyecto del que nos tenemos que felicitar todos”, después de que arrancase salvando dificultades que más tarde se solucionaron -dijo- gracias al “apoyo del Gobierno de Aragón”, señalando a la directora general de Turismo del Ejecutivo Autonómico, Gloria Pérez, que acudió junto al delegado del Gobierno de Aragón en Teruel, Benito Ros, a la inauguración del último tramo del sendero.

“Hemos culminado un trabajo que va a ser un revulsivo importante para toda la zona, para las comarcas de Cuencas Mineras y Maestrazgo, y que va a constituir un  atractivo turístico bestial”, aseguró el alcalde aliaguino, seguro de que “la gente  no se imagina lo que puede suponer este sendero”.  Uche aseguró que tanto en Aliaga como en Montoro ya se ha podido comprobar la llegada de turistas atraídos por las emociones que asegura este recorrido. “Viene mucha gente, y esto lo que hace es ayudar a los establecimientos hoteleros, comercios y a todos los servicios”, aseguró el alcalde anfitrión, que insistió en que la infraestructura es un “espaldarazo bestial para el turismo de la zona”.

Apuesta

Además, Uche apostó por seguir ampliando esta red de senderos en el futuro para que “al final seamos un ejemplo de turismo de senderismo en Aragón y en España”.

La directora general de Turismo destacó que “todo esto ha sido una síntesis entre la administración y el interés y el empeño”. Pérez recordó la presentación del proyecto cuyo último tramo se inauguró ayer y que definió como “muy interesante” porque, dijo, “va a promocionar esta zona” destacando su “gran valor ecológico y patrimonial” y en el que confió en que se convierta en “uno de los revulsivos más importantes que vamos a tener en la provincia de Teruel”.

El sendero arranca en el barrio minero de Santa Bárbara, junto al Observatorio Astrofísico de Aliaga, y conduce hasta la desembocadura del río Pitarque en Villarluengo en una “zona geológica excepcional”, dijo la Pérez. La directora señaló que “se ha hecho una inversión importante y que se trata de un sendero declarado de Interés Autonómico y eso quiere decir que toda la gente que llegue hasta aquí podrá disfrutar, consumir y comprar” para dinamizar la economía del “ámbito rural”.

El presidente de la Comarca del Maestrazgo, Roberto Rabaza, coincidió en que el sendero que se presentó ayer “puede ser un referente, si es que no lo es ya” y destacó el modelo de colaboración que están evolucionando las comarcas de la zona con proyectos como la Silent Route, que les vincula con Andorra-Sierra de Arcos, y ahora este sendero que les une con Cuencas Mineras. Rabaza se mostró confiado en que la simbiosis entre comarcas puede dar “mucha vida” a los pueblos.

Por su parte, el presidente de la Comarca de las Cuencas Mineras, José María Merino, coincidió en su satisfacción en la aportación de su institución para que “este proyecto hay a visto la luz”.  Merino apuntó que “en este momento, cuando todavía no ha habido una difusión”  ya está siendo un polo de atracción y se preguntó “qué va a pasar cuando se le de difusión”.

El alcalde de Villarluengo, Juan Ramón Tena, señaló que “viviendo todo el año aquí no te das cuenta de lo que hay, pero la gente que viene de fuera lo valora mucho” y confió en que esta infraestructura turística apoye al sostenimiento de los negocios  de hostelería de la zona.

El delegado del Gobierno de Aragón en Teruel, Benito Ros, destacó “lo importante que es tener en casi todos los proyecto que tenemos en los pueblos y las comarcas un Gobierno detrás que apoye estas iniciativas”. Así, Ros señaló que si no se dispone “del respaldo de quien puede aportar la financiación para llevar a cabo los proyectos se quedan solo en las ganas de hacer cosas por nuestros pueblos”.

La actuación, financiada con cargo al Fondo de Inversiones de Teruel, ha sido impulsado por el Ayuntamiento de Aliaga, las comarcas de Cuencas Mineras y Maestrazgo y Gobierno de Aragón.

Dos tramos diferentes

El sendero presenta un primer tramo muy accesible, incluso con niños pequeños, entre el barrio de Santa Bárbara y el núcleo urbano de Aliaga, explicó ayer el alcalde de la localidad, Sergio Uche. El segundo tramo resulta un poco más abrupto y complicado. El sector que arranca desde el entorno de la Hoz Mala empieza a ganar altura con pasarelas a más de ocho metros sobre el cauce del río, lo que le confiere una “dificultad media”, según el regidor.

Uche destacó que el caminante encontrará “unos paisajes que la gente no se imagina que haya aquí con unos barrancos bestiales, , cortados de sesenta metros, cabra hispánica, uno de los pocos acebales que quedan y un montón de cosas más”, dijo el alcalde.

Carmen Maldonado, representante de la Fam, recordó que la obra ha tenido que salvar la tramitación de “los permisos medioambientales y lo de la Confederación”, que han obligado a elevar todos los puentes permeables y pasarelas por encima de los ocho metros en previsión de una “cuota de inundación de 500 años” para el tramo de nueva ejecución. La Fam ha estado trabajando durante cinco meses “de manera intensiva”, pendiente, sobre todo, de la calidad de la roca para asegurar de forma firme las estructuras.

El redactor del proyecto es el arquitecto local con despacho en Utrillas, Adrián Martínez, apuntó que el sendero cuenta con “un tramo de 78 metros de pasarela volada anclada a la roca en el estrecho de Montoro, y luego hay dos tramos más de unos 70 metros. Luego hay otras ocho actuaciones con pasarelas de entre seis y quince metros para pasar el río”. La intervención ma´s complicada ha sido, para el arquitecto redactor del proyecto, “la primera pasarela, aguas abajo de la presa, de 16 metros por la delicada colocación (de la estructura) que hizo utilizar un helicóptero para el transporte y su colocación al milímetro”.