Hosteleros, políticos y viajeros ven el cicloturismo como una “oportunidad”

El presente y el futuro del cicloturismo como un posible factor de desarrollo se puso frente al espejo el martes por la tarde en la jornada organizada por la asociación Pedal y Tierra para presentar el proyecto Pedal Spain en el salón de plenos de la Comarca Comunidad de Teruel, la tercera que este colectivo desarrolla en Aragón y la segunda en Teruel, después de haber visitado el Bajo Aragón. En la sesión de trabajo, en la que participaron 29 personas, se asoció el cicloturismo al concepto de “oportunidad”.

Edurne Caballero, una de las responsables de la asociación Biela y Tierra, una de las 12 entidades que componen la plataforma Pedal Spain, aseguró tras la reunión que “hay un fuerte interés en el territorio”, en referencia a la representatividad del tejido social, político y empresarial que se citó el martes en la sesión de trabajo.

Además, Caballero destacó el alto grado de participación en la sesión porque, explicó, “convocar este tipo de talleres siempre es algo complicado, complicado en todos los sectores y en territorios donde hay poca población es más difícil” y demuestra, continuó, “el interés que despierta en Teruel el cicloturismo y la bicicleta como motor de desarrollo”.

A pesar de que las encargadas de presentar el proyecto en Teruel se mostraron satisfechas de la alta participación, Laura Vergara, gerente de la Coordinadora en Defensa de la Bici, ConBici, justificó el interés de esta zona porque “Teruel es un territorio perfecto por la diversidad de paisajes, por las carreteras en condiciones en las que puedes pedalear, por los pequeños pueblos que están diseminados por lo que te encuentras, por la calidad de las personas que te rodean”.

Consenso

En una de las actividades propuestas dentro del programa de la sesión de trabajo, la mayoría de los participantes coincidieron en definir el cicloturismo como una “oportunidad”. Las responsables de la jornada en seguida lo asociaron al potencial turístico de la actividad ya su desestacionalización aprovechando las vías verdes, “que son perfectas para que las familias acudan. Hay puertos (de montaña) para esa práctica del ciclismo en altura . Es una aventura en la que puedes no encontrarte a nadie, tiene bajos niveles de tráfico que pueden potenciar un cicloturismo muy seguro” por lo que resumieron que “Teruel tiene una oportunidad en el cicloturismo”.

Sin embargo, la situación está lejos de resultar idílica y en el capítulo de debilidades se desatacó el estado de las infraestructuras por tratarse, explicó Vergara, de un “elemento complejo que requiere inversión y que además tiene que mantener un proceso constante de mantenimiento”.

Pese a que no se dispone de un dato veraz del impacto que el cicloturismo tiene sobre el territorio, Edurne Caballero señaló que “es muy local” y añadió que en muchas ocasiones esas mismas infraestructuras, como en el caso de las vías verdes, son empleadas por gente del territorio “de lunes a viernes”.

En el caso de la mitad sur de la provincia, Laura Vergara señaló que hay un gran problema de población o de despoblación”, lo que valoró como una oportunidad y una amenza al mismo tiempo.

En el lado positivo, destacó la baja presión del tráfico a motor así como el buen estado de los caminos, mientras que la soledad y las dificultades de desplazamiento de unos lugares a otros sería una de las amenazas detectadas por las técnicas.

Las conclusiones que se recopilarán en los talleres que ya se han celebrado y los que tiene todavía por delante se pondrán en común en una jornada en junio. Además, se ha organizado la primera feria especializada en cicloturismo para el mes de septiembre en Zaragoza.