Síguenos
Fuentes Calientes busca recuperar cientos de chopos cabeceros con la escamonda Fuentes Calientes busca recuperar cientos de chopos cabeceros con la escamonda
Chopos cabeceros secos en Fuentes Calientes por falta de labor de conservación

Fuentes Calientes busca recuperar cientos de chopos cabeceros con la escamonda

Bosques de la Tierra y vecinos están llevando a cabo el proyecto Resucitando Gigantes
banner click 236 banner 236

Vecinos de Fuentes Calientes  de forma altruista y la Fundación Bosques de la Tierra están recuperando cientos de chopos cabeceros mediante la escamonda y que se iban a secar. El proyecto se llama “Resucitando Gigantes”.  Fuentes Calientes cuenta con cerca de un millar de chopos cabeceros. El proyecto consiste en que los propietarios ceden los chopos cabeceros durante tres lustros para su poda, escamonda, y así puedan vivir muchos más años.

El coordinador provincial de Bosques de la Tierra en Teruel, Tomás Escriche Andia, recordó que la preocupación por el estado de los chopos cabeceros ya arrancó hace tres décadas con la asociación ecologista Otus pero que el proyecto de “Resucitando Gigantes” es de hace tres años, y que se está llevando solo a cabo en Fuentes Calientes. “Es un proyecto de recuperación de árboles centenarios como son los chopos cabeceros que al no podarse mediante la escamonda se secan antes y se mueren”.

Tomás Escriche reseñó que la actuación que se está realizando poco a poco en Fuentes Calientes es entre particulares, entre propietarios y la Fundación Bosques de la Tierra. Añadió que la Diputación General de Aragón y las Confederaciones Hidrográficas deberían tomarse más en serio el cuidado y el mantenimiento de los chopos cabeceros por la gran riqueza medioambiental y cultural que tienen estos árboles.
 

 En Fuentes Calientes quieren recuperar los chopos cabeceros


En este punto, el coordinador provincial de Bosques de la Tierra en Teruel reivindicó que debería haber un Parque Cultural del Chopo Cabecero para toda la provincia de Teruel.

Parque Cultural

“Sería muy bueno que hubiera un Parque Cultural del Chopo Cabecero para toda la provincia y que la DGA y las Confederaciones Hidrográficas del Júcar y del Ebro y Ayuntamientos se pusieran de acuerdo para conservar los chopos cabeceros. La singularidad que tiene la provincia de Teruel no la tienen otras provincias. Hay chopos cabeceros en Soria, Guadalajara, Cuenca, pero la cantidad que hay y los usos que se le daban en la provincia de Teruel no está en ninguna otra provincia”, apuntó.

Mientras tanto, en Fuentes Caliente se seguirá cuidando los chopos cabeceros con la firma de un convenio de mantenimiento entre particulares donde se compromete a una cesión de los árboles de 12 a 16 años para su cuidado en una labor que se realiza de forma altruista. “El objetivo es que los árboles centenarios de los chopos cabeceros sigan vivos el mayor tiempo posible y ello se consigue con la poda.

En los tres últimos años se han escamondado en Fuentes Calientes un centenar de chopos cabeceros, indicó el coordinador provincial de Bosques de la Tierra en Teruel. “El pasado año se limpiaron 30 chopos cabeceros y este año se tiene previsto escamondar 5 y realizar trabajos de mantenimiento en unos 7. Se aclararán los chopos para dejar las vigas”.Agregó que unas vigas que aunque ya no se utilizan para la construcción como antaño se pueden utilizar para leña, para el mantenimiento de huertos, vallas para el ganado, etc.

Tomás Escriche también valoró de la existencia del chopo cabecero su gran riqueza que ofrece a la ornitología al anidar gran número de aves. “El chopo cabecero es un ecosistema en sí mismo. Se tienen insectos, arbustos que nacen encima de él. Pájaros que anidan. Pájaros muy interesantes como el pico menor, que necesita la altura del chopo cabecero. Están el carpintero, el carbonero, el mirlo, el cuco, el milano real. Se tiene que mantener diversidad en la poda. Hay que dejar ejemplares con altura, otros cortarlos a nivel más bajo y dejar también huecos donde anidan por ejemplo la lechuza común, el cuervo”.

 

 

 

 

 

  

El redactor recomienda