El Camino de los Almorávides a través del Valle del Alfambra, un proyecto turístico que será realidad en 2022
Cuatro municipios se involucran en una iniciativa que cuenta con el apoyo de AdricteCuatro municipios de la Comarca Comunidad de Teruel están participando en un proyecto de cooperación financiado por el Leader Adricte. En el proyecto titulado Camino de los Almorávides en el tramo de la Comarca Comunidad de Teruel participan Alfambra, Fuentes Calientes, Orrios y Perales del Alfambra. El proyecto estará terminado en junio del año que viene. La Asociación para el Desarrollo Rural e Integral de la Comarca de Teruel, Adricte, aprobó el pasado año el proyecto cuyo presupuesto es de 30.000 euros de los que se subvenciona por la asociación el 80 por ciento, 24.000 euros. El Camino de los Almorávides recrea la expedición del Ejército mulsulmán mandado por Ibrahim ibn Yusuf hasta Cutanda donde fue derrotado en contienda por Alfonso I el Batallador en 1120.
El especialista historiador militar, Rubén Sáez, y el arqueólogo, Javier Ibáñez destacaron el proyecto innovador de la puesta en valor del Camino de los Almorávides por la Comarca Comunidad de Teruel. Una ruta que se prolongará hasta Cutanda cuando se vaya pudiendo. En Cutanda, por ejemplo, ya se está realizando el centro de interpretación de la Batalla de Cutanda.
Los historiadores Sáez e Ibáñez explicaron que “el presente proyecto toma como punto de partida una investigación histórica y arqueológica previa. En ella se constata que los resultados pueden ser relevantes para conformar una nueva oferta turístico-cultural. Por tanto, la realización del presente proyecto supondrá la trasferencia de los resultados de la investigación al turismo cultural.Y la incorporación de dos nuevos recursos histórico-culturales, de los que ni tan si quiera se tenía constancia de su existencia e interés”.
Añadían que las intervenciones arqueológicas propuestas en tres de los enclaves, castillo de Alfambra, ermita de San Miguel de Orrios y castillo de Perales de Alfambra, aportarán información relevante tanto sobre ambos enclaves, como sobre la propia ruta en general y el poblamiento y los sistemas de ocupación y defensa del territorio durante el periodo tardoandalusí y la repoblación aragonesa. Además “las acciones planteadas en el proyecto contribuirán a mejorar la conservación y protección del patrimonio cultural sobre el que se interviene. También asegurará la futura realización de labores de mantenimiento, al tratarse de elementos patrimoniales en uso”.
Para los promotores técnicos del proyecto, los historiadores Javier Ibáñez y Rubén Sáez, el Camino de los Almorávides “supone la creación de una nueva oferta turístico-cultural basada en dos ejes temáticos, (pasado andalusí y repoblación aragonesa), que no han sido prácticamente explotados en la parte meridional de Aragón, además de un tercer eje, (arqueología), claramente infrautilizado. Ese pasado islámico, teóricas raíces del denominado arte mudéjar”, y la relación del Camino con la Batalla de Cutanda, así como la relación de las dos fortificaciones consideradas con otros castillos de las Órdenes Militares, pueden activar interesantes sinergias con otras iniciativas y recursos distribuidos por toda la provincia”.
El proyecto de puesta en valor del Camino de los Almorávides en el tramo Alfambra-Fuentes Calientes se concreta en una serie de acciones que se centran en el castillo de Alfambra, la ermita de San Miguel de Orrios, el castillo de Perales de Alfambra y el molino de Fuentes Calientes como centro expositivo.
En el castillo de Alfambra se contempla la realización de sondeos previos especialmente en su recinto superior y la colocación de un sistema de información complementaria a los paneles, destinado a explicar los distintos espacios, usos y estructuras documentados en el castillo.
En la puesta en valor de las ruinas de la ermita de San Miguel en Orrios se recoge la ralización de un sondeo arqueológico previo y posterior excavación en área de las ruinas de la antigua ermita de San Miguel. Este templo fue la primigenia iglesia parroquial del despoblado medieval de Miraveto, antigua aldea perteneciente a la Orden de Montegaudio y asentada junto a una alquería andalusí preexistente. Está intervención está destinada a la puesta en valor del enclave como elemento de interés turístico-cultural.
En la puesta en valor del castillo de Perales del Alfambra está proyectado un sondeo arqueológico previo y posterior excavación en área del espacio contiguo a las estructuras conservadas del castillo. Igualmente esta intervención está destinada a la puesta en valor del enclave como elemento de interés turístico-cultural.
Por último, en el antiguo molino de Fuentes Calientes se recoge la instalación de un sistema expositivo destinado a promocionar e informar al visitante sobre el itinerario histórico y cultural Camino de los Almorávides, que discurre entre la ciudad de Teruel y Cutanda. Se trata de la ruta seguida por la expedición almorávide contra el Reino de Aragón, con el fin de recuperar la ciudad de Zaragoza. El ejército almorávide fue interceptado y destruido por el ejército cristinao de Alfonso I el Batallador.
El historiador militar, Rubén Sáez, agregó que Fuentes Calientes es el lugar idóneo para que sea centro expositivo de la ruta del Camino de los Almorávides, ya que se encuentra en el centro de la ruta entre Teruel y Cutanda, localidad esta última donde va a estar el centro de interpretación de la Batalla de Cutanda, recordó.
El itinerario del gran ejército musulmán
El gran ejército almorávide contra el que se enfrentó Alfonso I en la batalla de Cutanda el 17 de junio de 1120 partió del valle del Guadalquivir en la primavera de 1120. A él se le fueron sumando contingentes de distintas partes de al-Ándalus (Lérida, Granada, Murcia, Valencia, Molina de Aragón,...), además de gran cantidad de voluntarios, animados por el ulema al-Sadafi; este destacado intelectual, nacido en las proximidades de Zaragoza y que había realizado un largo periplo por Oriente y el Norte de África, predicó la yihad o Guerra Santa y acompañó al ejército almorávide, falleciendo en la batalla con casi 60 años de edad. Según Ibn Idari, el ejército almorávide sumaba 5.000 jinetes y cerca de 10.000 infantes, aunque otras fuentes sugieren que aún pudo ser mayor.
Poco antes de mediados de junio de 1120 la expedición almorávide debió acampar en las inmediaciones de Tirwal, enclave andalusí mencionado por las fuentes islámicas. Este núcleo de población, precursor del Teruel cristiano ya había sido testigo del tránsito de los triunfantes ejércitos del califa Abderramán III contra Zaragoza, ocho décadas antes. El camino andalusí discurría junto al río Alfambra, cruzaba los llanos de Perales y enlazaba con el valle del Pancrudo, ya en la cuenca del Ebro; tras pasar por Cutanda, se dirigía a Campo Romanos, ascendía por el Puerto de Encinacorba y descendía por el valle de la Huerva hasta Zaragoza. El geógrafo al-Idrisi (1099-1165), coetáneo a la batalla, indica que el trayecto entre Valencia y Zaragoza era de nueve jornadas, pasando por Cutanda.
Desde Tirwal, el antiguo camino andalusí por el que debieron discurrir los almorávides iniciaría el ascenso del río Alfambra, pasando junto a diversos enclaves andalusíes a lo largo de la jornada: los Castillejos de Tortajada, el Castillo de Villalba Baja y sus cuevas anexas, la Peña de los Moros de Cuevas Labradas y las Cuevas de los Moros de Peralejos, exponen el historiador, Rubén Sáez, y el arqueólogo, Javier Ibáñez. En la fortaleza de Alfambra pudo acampar el ejército almorávide al final de su antepenúltima jornada de marcha previa a la Batalla de Cutanda.
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