Fomento comenzará la adecuación de la vía verde entre Teruel y Alfambra este semestre

Cuando se acerca el centenario del diseño de la línea ferroviaria Baeza-Saint Girons, que nunca llegó a entrar en funcionamiento, su conversión en un corredor natural como vía verde permitirá conectar Zaragoza con Utrillas, en la comarca de Cuencas Mineras, y después, con Teruel y la Vía Verde de Ojos Negros.

El primero de los tramos, el que une la estación de Baños del corredor de Sierra Menera, en la capital turolense, con Alfambra podría iniciar sus obras en el primer semestre de este año 2025. Así lo han confirmado fuentes del Departamento de Fomento, Vivienda, Logística y Cohesión Territorial, responsable de su adecuación. Mientras, el segundo tramo, que conectará alfambra con Mezquita de Jarque (donde enlazará con el sector correspondiente a la comarca de Cuencas Mineras y que ya está en proceso de licitación), se encuentra en busca de financiación para poder comenzar.

En total, los trabajos para restaurar en la medida de los posible el antiguo corredor ferroviario diseñado en 1926 por el Gobierno de Primo de Rivera, supondrá la inversión de más de 3 millones de euros. Mientras que el sector entre Teruel y Alfambra requerirá de una aportación de cerca de 1,6 millones, que financiará el Gobierno de Aragón, para adecuar algo más de 25 kilómetros, el tramo siguiente que enlazará Alfambra con la plataforma verde que habrá habilitado la Comarca de Cuencas Mineras hasta Mezquita de Jarque y que tendrá una longitud de 28 kilómetros, supondrá la inversión en su día por la Comarca Comunidad de Teruel de algo más de 1,4 millones.

Tramos 2, 3 y 4

El proyecto de vía verde comprendido entre la ciudad de Teruel y la capital de la cuenca minera se ha dividido en cuatro tramos. El cuarto comprende cerca de 80 kilómetros entre la villa minera y Cañada Vellida y se la Comarca de Cuencas Mineras lo ha sacado a licitación.

Los otros tres corresponden al enlace entre la Estación de Los Baños, en la Vía Minera de Ojos Negros, en Teruel, con Mezquita de Jarque.

Mientras que la Comarca Comunidad de Teruel se hará cargo de los tramos 2 y 3, el Gobierno de Aragón, a través del Departamento de Fomento, acometerá la rehabilitación del tramo 1.

Entre Alfambra y Mezquita

El proyecto de remodelación del tramo de cerca de 28 kilómetros que separa Alfambra de Mezquita de Jarque y Cañada Vellida y su conversión en vía verde tiene un presupuesto de algo más de 1,48 millones de euros. La actuación se refiere al sector comprendido entre los kilómetros 160 al 188 de este corredor.

Los trabajos actuarán sobre la antigua plataforma del ferrocarril, que se conserva en la mayor parte del trazado, según confirmaron fuentes de la Comarca Comunidad de Teruel. El tramo atravesará incluso algunos túneles excavados en su día para la circulación de trenes.

El enlace desde Teruel

El tramo que enlazaría este corredor verde con la ciudad de Teruel o con la Vía Verde de Ojos Negros será acometido por el Gobierno de Aragón y los trabajos podrían comenzar en la primera mitad de este año. El proyecto hace referencia a la etapa 4, entre Alfambra y Teruel, de 22,6 kilómetros. De estos, 4,84 kilómetros están ya pavimentados (21%), 145 metros siguen el cauce de barrancos o ramblas, 180 metros por pasarela proyectada para salvar la N-240 entre el punto 192,8 y 193, 700 metros por 6 túneles del antiguo trazado del ferrocarril, 10,1 kilómetros discurren por caminos preexistentes, 5,1 por la antigua plataforma del tren con rasante modificada por rellenos o excavaciones y 1,4 por tramos de nueva ejecución.

El acondicionamiento contempla las obras necesarias para el uso del trazado por cicloturistas y caminantes, creando una plataforma adecuada para este fin y dotándola de los drenajes y obras complementarias necesarias. Se plantea también la recuperación de la continuidad del recorrido en aquellos tramos en que el primitivo trazado ferroviario no está disponible mediante el condicionamiento de desvíos alternativos. Para la seguridad de los usuarios se proyectan barandillas en los terraplenes, pasarela y obras de fábrica cuando la altura de caída puede constituir un riesgo físico. La señalización imprescindible para la identificación del recorrido, así como la señalización prohibitiva y normativa se incluye también en proyecto, con especial importancia la destinada a regular el paso en las intersecciones.
 

Como elemento complementario al acondicionamiento del trazado, se prevé la plantación de especies vegetales en sus márgenes y de las áreas de descanso y miradores, tanto para aumentar el disfrute del recorrido a los usuarios como para aumentar su seguridad en ciertos casos, impidiéndoles el acercamiento excesivo a los bordes de talud. Dentro del proyecto se incluyen también algunos equipamientos complementarios, como son los bancos, aparca-bicis y otros elementos auxiliares dispuestos en diferentes puntos del recorrido.

El presupuesto de la obra, cuyo inicio está previsto en el primer semestre de 2025, asciende a 1,6 millones de euros financiados en su totalidad con fondos europeos MMR y correrá a cargo de Marco Infraestructuras. No obstante, se está pendiente de la autorización de Renfe y Adif para poder obrar en terrenos de la vía verde que son de su titularidad.

De esta forma el proyecto de la gran vía verde que enlace Teruel – y por ello con la Vía Verde de Ojos Negros- con Utrillas y, después, con Zaragoza convertirá a este gran corredor Cicloturista en uno de los más importantes de España, uniendo la capital del Ebro con el puerto de Sagunto, una vez que se actúe en el tramo de la Comarca Comunidad de Teruel.

La infraestructura formaba parte del Plan Guadalhorce de 1926, que nunca unió Baeza con Saint Girons

En el Plan Preferente de Ferrocarriles de Urgente Construcción que aprobó la dictadura de Primo de Rivera en 1926, más conocido como el Plan Guadalhorce, se contempló la construcción del ferrocarril transversal Baeza-Saint Girons

Debido a la extraordinaria longitud del proyecto, de más de 850 kilómetros, la construcción del trazado se dividió a su vez en varias líneas férreas: Baeza-Utiel, Utiel-Teruel, Teruel-Alcañiz, Alcañiz-Lérida, Lérida-Puebla de Segur y Puebla de Segur-Saint Girons. Las obras se iniciaron en el período 1926-1928 y en algunos puntos avanzaron a buen ritmo en un principio, si bien tras la caída de la dictadura paulatinamente se fue paralizando la construcción. Hubo ya voces en aquellos años que alertaron de la escasa rentabilidad económica que tendría este ferrocarril.

Durante la Segunda República los trabajos avanzaron de forma lenta y desigual, y en algunos casos se detuvieron por las dudas de su viabilidad económica. La Guerra Civil y la posguerra contribuyeron al letargo de este proyecto ferroviario.

A comienzos de la década de 1960 la construcción de la línea Baeza-Utiel avanzaba a buen ritmo, especialmente la parte comprendida entre Baeza y Albacete. No era este el caso de otras secciones, como la Utiel-Teruel, Teruel-Alcañiz o la Alcañiz-Lérida, que se encontraban muy retrasadas respecto del proyecto original. La línea Teruel-Alcañiz se encontraba abandonada desde la década de 1930. El proyecto fue abandonado definitivamente a comienzos de la década de 1960, tras la publicación de un informe del Banco Mundial que desaconsejaba emprender nuevas líneas férreas.

Fuente: Fundación Vías Verdes