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El proyecto Pueblos Vivos lanza una campaña  para incentivar el alquiler en el medio rural El proyecto Pueblos Vivos lanza una campaña  para incentivar el alquiler en el medio rural
Una casa luce en su balcón el cartel de una inmobiliaria en el Poyo del Cid, en la comarca del Jiloca. Archivo

El proyecto Pueblos Vivos lanza una campaña para incentivar el alquiler en el medio rural

La iniciativa quiere facilitar la puesta en el mercado de las viviendas que están vacías todo el año
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José Luis Rubio
La falta de vivienda en alquiler en el medio rural es un problema que sigue sin solución. Desde el proyecto Pueblos Vivos, en el que trabajan hasta ocho grupos de ación local de todo el territorio aragonés (dos de ellos de la provincia de Teruel), se ha lanzado la campaña En tu pueblo el alquiler es vida, con el que se quiere incentivar la salida al mercado del arrendamiento una parte del 35 por ciento de las casas que mantienen todo o casi todo el año su puerta cerrada en los municipios turolenses de menos de mil habitantes.

Pueblos Vivos reconoce que la escasez de vivienda en el medio rural supone un obstáculo más a la hora de combatir la despoblación. El colectivo se apoya en los datos del Instituto Nacional de estadística sobre vivienda, que “muestra proporciones muy relevantes de vivienda no principal (secundaria, destinada a otros usos como los turísticos o vacías), y de vivienda vacía, en las tres provincias aragonesas”, dicen los grupos Leader. Según los datos del INE, en los municipios de la provincia de Teruel de menos de 1.000 habitantes una tercera parte de las viviendas están vacías, siendo el segundo dato más alto de la comunidad autónoma, con un 26% en Huesca y un 39% en la provincia de Zaragoza.

Los promotores de esta campaña lamentan las dificultades que tienen los nuevos pobladores para poder asentarse en la provincia.

“Estamos viviendo un momento en el que las ciudades están expulsando a la población joven porque no pueden permitirse el precio de las viviendas allí con trabajos precarios. Aquí, aunque los trabajos sean igual de precarios, el precio del alquiler es muy inferior. Las ciudades les están expulsando porque (los jóvenes) no pueden permitirse esos precios y no lo vamos a poder aprovechar porque no tenemos vivienda. O sí la tenemos, pero cerrada”, lamentó Silvia Benedí, responsable del proyecto Pueblos Vivos en Adri Jiloca.

Benedí recordó el caso de Patricia Soriano (publicado por DIARIO DE TERUEL el pasado mes de abril), una joven profesional del sector de hostelería que tuvo que abandonar su proyecto de asentarse en la comarca del Jiloca por no encontrar una vivienda en alquiler.

En las comarcas de Maestrazgo y Gúdar Javalambre la situación es similar, aunque con otros condicionantes. La proliferación de viviendas turísticas está reduciendo el parque de alquiler de forma casi dramática. “Hay pueblos como Mora de Rubielos, Rubielos de Mora u otros pueblos de la comarca como Alcalá de la Selva, en los que principalmente la oferta de vivienda que hay es vivienda turística. Y entonces hay problemas para después tener vivienda habitual”, explicó la gerente del grupo Leader Agujama, Anabella Ibáñez, que confirmó que ha “encontrado gente que tiene problemas para instalarse o que pueden instalarse a lo mejor durante el año, pero en verano no, porque esas viviendas las tienen alquiladas a turistas” y que desde que comenzó el proyecto Pueblos Vivos se ha detectado a personas que “se quieren trasladar, y el problema que tenemos principal es que no encuentran vivienda, y ahí están la mayoría de las puertas cerradas, y esto de alguna manera hipoteca la repoblación del territorio”.

El principal argumento que esgrimen los propietarios al resistirse a alquilar un inmueble pasa por “el miedo a alquilar esa vivienda, no poder cobrar esos alquileres, tener que estar muy pendientes de ello”. Ahora, el objetivo de los Leader participantes en la campaña es derribar esos miedos a base de información.


La campaña


Para tratar de revertir la situación se ha lanzado una campaña que se prolongará durante los meses de agosto y septiembre, para tratar de concienciar a los veraneantes que o bien tienen casas vacías en los pequeños municipios o las abren apenas unos días durante el verano, estando el resto del año deshabitadas. Parte de las actuaciones consistirán en la distribución de carteles y octavillas informativas, además de una intensa actividad en redes sociales. Se han impreso 1.200 carteles y 12.000 Flyers que se distribuirán en los pueblos de las once comarcas aragonesas que participan en el proyecto de lucha contra la despoblación Pueblos Vivos (Jacetania, Alto Gállego, Cinco Villas, Somontano de Barbastro, Campo de Belchite, Jiloca, Campo de Daroca, Gúdar-Javalambre, Maestrazgo, Ribera Alta del Ebro, Sierra de Albarracín, y algunos municipios de la Comunidad de Teruel). La campaña se dirige a propietarios de viviendas localizadas en un pueblo de estas zonas, que no la usan habitualmente, o que la destinan a otros usos.

Los Grupos Leader participantes en el programa Pueblos Vivos, en los últimos años han realizado distintas iniciativas para identificar viviendas susceptibles de ser alquiladas y crear bolsas para facilitar que la población permanezca o lleguen nuevos vecinos. El de las comarcas de Jiloca y Gallocanta ofrece en su página web un portal con viviendas en venta y alquiler, aunque las opciones de compra son mucho más numerosas que los arrendamientos. “Nosotros no somos una inmobiliaria, somos grupos de acción local y lo que nos gustaría es que la gente pudiera poner en alquiler su vivienda y que se sintiera a gusto”, dijo Silvia Benedí, responsable en Adri Jiloca de Vivienda. La campaña En tu pueblo el alquiler es vida quiere dar un paso más, “Esto lo que intenta es potenciar sobre todo lo que es el alquiler, entonces dar un pasito más, o sea, intentar dar un paso con el tema del alquiler y entonces ayudarte con lo que es eso, contratos, certificados energéticos, trámites con la administración, seguros, un poco de todo”, añadió Benedí.

Estas semanas los grupos Leader están llevando a cabo acciones en diferentes municipios para tratar de ampliar el parque de viviendas en alquiler. “Si consiguiéramos sacar cuatro o cinco viviendas por municipio a lo mejor sería suficiente”, señaló Anabella Ibáñez.

Por su parte, Benedí apuntó que las casas deshabitadas experimentan un deterioro mayor que las que se habitan.

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