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El nuevo cuartel de la Guardia Civil en Utrillas podría estar terminado en un plazo de tres semanas El nuevo cuartel de la Guardia Civil en Utrillas podría estar terminado en un plazo de tres semanas
El delegado del Gobierno en Aragón, Fernando Beltrán (c), conversa con el alcalde de Utrillas, Joaquín Moreno, junto al subdelegado en Teruel, Enrique Gómez (2 izq.)

El nuevo cuartel de la Guardia Civil en Utrillas podría estar terminado en un plazo de tres semanas

El delegado del Gobierno visita las futuras instalaciones
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José Luis Rubio

Las obras del nuevo cuartel de la Guardia Civil en Utrillas estarán concluidas en un plazo de tres semanas. Así lo aseguraron este jueves el delegado del Gobierno de España en Aragón, Fernando Beltrán, el subdelegado en Teruel, Enrique Gómez, y representantes de la Sociedad de Infraestructuras y Equipamientos Penitenciarios y de la Seguridad del Estado (Siepse) tras la visita que cursaron a las nuevas dependencias del cuerpo armado.

Beltrán calificó como “muy buenas noticias el poder hacer ya una visita de finalización de obra de un cuartel que será inaugurado pues a la máxima brevedad posible”. El delegado del Gobierno en Aragón relató entre los objetivos de la construcción del nuevo cuartel el “fijar la población y trabajar en la España despoblada es un sumatorio de muchísimos factores” como las comunicaciones, las telecomunicaciones o incluso la escolarización, añadió.

También se apostó por mejorar las condiciones de trabajo de los agentes de la Guardia Civil destacados en este territorio y “dada la situación que había en este municipio de Utrillas, pues él decidió hacer uno de nueva planta, con estas funcionalidades, con estas características que se ha descrito, por un lado la zona de trabajo y de atención y por otro lado separando la zona de vivienda, es decir, se cambia un poco el modelo de lo que es la clásica casa cuartel de la Guardia Civil donde en el mismo espacio físico estaba el guardia intentando hacer vida tranquila y estaba escuchando la emisora de radio”. Beltrán explicó que en el proyecto de este acuartelamiento “se ha cambiado el paradigma (...) con todas las mejoras constructivas próximas a los criterios de passive house en cuanto a sostenibilidad y a aislamiento térmico y acústico”.

El cuartel tendrá una dotación de doce agentes. Sobre este punto, el delegado explicó que “hay plantillas teóricas” pero que en función de bajas o traslados, entre otros motivos, pueden no estar cubiertas al cien por cien.

A ˆpropósito de la situación de la plantilla del cuerpo en la provincia de Teruel, Beltrán explicó que “estamos hablando de una plantilla que va en torno, es variable, pero va en torno del 85%” aunque añadió que “ha vuelto a haber otra vez un movimiento de plazas que han quedado vacantes y se van ofertando (...) Precisamente, el hacer nuevos cuarteles o rehabilitarlos con dependencias de vivienda supone también un aliciente para que puedan venir los guardias”. Sobre este punto, el delegado recordó que “en cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, la tasa de reposición es del 125%”. El representante estatal recordó el “gran bajón que tuvimos en el 2012, cuando se produjo un desmantelamiento de lo público” y valoró que desmontar es rapidísimo y el volver a remontar es siempre lento y complejo. Se está consiguiendo ahora tener unos niveles de ocupación de Policía Nacional y de Guardia Civil similares a los que quedaron en el año 12 y ahora se va creciendo”.

En cualquier caso, el delegado explicó que “ la Guardia Civil tiene una operativa y es que tiene un conjunto de grupos de refuerzos de apoyo que son la Unidad de Seguridad de la Comandancia, Usecic y el GRS. De manera que cuando con la dotación ordinaria de un cuartel, de una comarca, o de un territorio no llega para hacer los servicios que son precisos, se activan esas unidades de reserva. Y como ese comodín lo tenemos siempre con la Guardia Civil, lo que ha sido necesario hacer recientemente en Valdejalón, se puede hacer en el Bajo Aragón, lo que sea preciso, evidentemente, se estará haciendo tareas de seguridad ciudadana”.

Por su parte, el arquitecto director de la obra, Julio Díaz, recordó que el inmueble se compone de dos edificios. Uno se destinará a dependencias para oficinas propias de la Guardia Civil y el otro servirá de residencia para los agentes.

El módulo residencial tendrá cuatro viviendas con tres dormitorios, salón y cocina. En total, suponen cerca de 360 metros cuadrados construidos, afirmó el responsable de la obra. El módulo de oficinas tiene 430 metros construidos y estará compuesto por la zona de control de accesos, dos oficinas para el comandante de puesto y para el primer oficial, unas salas de reunión, salas de trabajo, garajes para ocho vehículos y las dependencias de técnica.

El nuevo cuartel incorpora mejoras respecto a otros acuartelamientos. “ Primero un aislamiento térmico por fuera, aerotermia con suelo refrescante y suelo radiante, paneles solares, recuperación de aguas de lluvia para los sanitarios, un sistema de riego por filtración que también es que ahorra agua. En general, no tiene nada que ver con las anteriores o las antiguas casas de cuartel que conocemos”, explicó Julio Díaz.

El delegado del Gobierno explicó que, dentro de una política sostenibilidad “se hacen programaciones que tienen que ver o bien con mantener, rehabilitar y hacer sostenibles energéticamente los cuarteles ya existentes porque también dentro de los fondos Next Generation había una partida importante para criterios de sostenibilidad energética y de rehabilitación de cuarteles ya existente, es decir , no necesariamente todos han de derruirse y empezar de nueva planta”.

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