El CD Escucha y el cine Avenida centran la actividad cultural en el municipio minero

Escucha ha programado un verano lleno de cultura y entretenimiento. A lo largo del mes de julio, el ayuntamiento presentó un amplio abanico en el que las actividades infantiles ocuparon especial protagonismo con pádel, multideporte, juegos de agua o una yincana educativa. También hubo un espacio para las exposiciones con las fotografías que se presentaron al concurso Los cielos de la Comarca (Cuencas Mineras) y otra dedicada a Mujeres refugiadas de Palestina, que se acompañó de un debate-presentación.

El grupo de teatro del CPEPA de Educación de Adultos puso en escena la obra Hechiceras del lugar: el juicio que se había estrenado previamente en Montalbán y que también pasaría por Palomar de Arroyos. Tampoco faltó el cine con la proyección de la película Enola Holmes o la conmemoración del Día Mundial de la Escucha con la puesta en escena de Escuchando el tejido del tiempo y el taller musical La vida sigue igual.

Durante el pasado fin de semana se presentaron dos eventos relacionados con la preservación de la memoria y el patrimonio inmaterial de la localidad.

CD Escucha

El sábado se celebró una tertulia para recorrer la historia del Club Deportivo Escucha en la que antiguos jugadores y aficionados rememoraron historias y anécdotas de la historia del club que participó de las categorías regionales aragonesas desde 1971 a 1989.

Esta trayectoria inicia su periplo en 1944 cuando el Noticiero relata el partido que disputó el equipo local con el Utrillas y reclamaba un campo de futbol para los mineros. También en 1961 hay constancia de una denuncia interpuesta por la Guardia Civil a un vecino que alteró el orden público en la disputa de un partido de futbol.

La tertulia transcurrió con la expectación y se repasaron los nombres propios de quienes destacaron en esto del balompié y no faltaron alusiones a algunos famosos de este mundillo como Luis Milla, que jugó con la Unión Recreativa, o los árbitros Celino Gracia Redondo o Daudén Ibáñez, que después llegarían a ser profesionales y destacados en este deporte. Durante la competición el equipo minero jugó en dos campos: La Esperanza, que era una escombrera minera, a las afueras del pueblo, que se allanó para poder practicar con el balón y, en los años 80, La Solana, ubicado en el paraje del mismo nombre.

El objetivo final de esta propuesta es la elaboración de una publicación que compartirá el título que ha dado nombre a estas tertulias: Historias del C.D. Escucha: el futbol en una escombrera.

El cine Avenida

El domingo los recuerdos fueron para el cine de Escucha que inaugurara en 1954 Miguel Latorre y que pasaría a ser denominado cine Avenida cuando pasó a manos de la empresa de los hermanos Conesa-Blesa. En la sesión matutina se presentó la publicación elaborada por Pedro Blesa y Agustín Sanz El cine de Escucha (1954-1982); un cine para los mineros en la que se realiza un recorrido cronológico del cine: los inicios, su esplendor, coincidente con la edad de oro de la minería en la localidad, y la decadencia con el nacimiento de los vídeos y reproductores domésticos. Entre las páginas se describe la situación socio-económica de la localidad en aquella época y se jalona con numerosos comentarios, recuerdos y anécdotas que, con anterioridad, habían contado un buen número de vecinos en la previa realizada el pasado verano.

También se presentó un suplemento a la publicación Libro registro de películas del cine Avenida, que recopila la totalidad de películas proyectadas durante los últimos 20 años de su vida, hasta el cierre en 1982 y que celosamente había guardado Daniel Blesa. Se trata de un documento de enorme valor para cinéfilos y de una gran carga emotiva para los vecinos que cada semana abarrotaban las 200 butacas de la sala. Finalmente, también se repartió entre los asistentes la revista de cine Cabiria, que contiene un reportaje sobre el cine de Escucha y que fue donada por el Instituto de Estudios Turolenses de la Diputación Provincial de Teruel. Con anterioridad a la presentación de estas publicaciones se proyectó el largometraje Mi tío, de Jacques Tatí (1958), para recordar el cine de aquellos primeros años y que fue la misma película que proyectó la Sala Maravillas de Teruel en su 40 aniversario. Ambas actividades se realizaron en los locales de la Asociación Peña Taurina Celestino Martín, que también colaboraba con la iniciativa.

Agosto seguirá ofreciendo un dilatado plan de actividades que irán desde el yoga, talleres de pintura y madera para niños, más teatro, sesión de Cuentos a la Fresca o la conmemoración del Sanjuanico, la fiesta menor del verano tras honrar a su patrono por San Juan. Además de las actividades programadas por el ayuntamiento, otras asociaciones se suman a la celebración del calendario veraniego, es el caso de la Asociación Patrimonio Minero de Escucha que realizará dos marchas senderistas, por Escucha y Valdeconejos, actividades infantiles y una muestra exposición de artistas locales.