El belén de Alobras contará con cuatro nuevos vecinos y doce animales más

El belén de Alobras tendrá estas navidades 25 vecinos, después de que los voluntarios del colectivo Alobras, Centro del Mundo hayan incorporado cuatro nuevas figuras humanas a su colección, además de otras 25 reproducciones de animales en la tercera edición del Nacimiento. La ampliación llega cuando Alobras se ha incorporado en la nueva asociación de Amigos del Belén de la Provincia de Teruel.

La reproducción del Nacimiento de Jesús incorpora este año novedades. Entre ellas, estará la ampliación de la zona del escribano, con la incorporación de un libro de visitas, para que puedan firmar o dar su opinión los visitantes.

Además, el escenario estrenará las figuras de un burro y un camello, que acompañan con los presentes a los reyes Melchor y Gaspar; una caseta en el huerto; así como herramientas de resinero, en otro guiño a los oficios locales, omnipresentes en todo el Nacimiento.

También se estrenará un molino de agua que contará con pequeño lago con agua real y un corral con animales vivos y que podría incluir aves como gallinas y ocas e, incluso, ovejas o cabras.

De nuevo, el Ayuntamiento ha colaborado “de forma importante, así como la asociación cultural y los establecimientos turísticos”, celebraron desde el colectivo Alobras, Centro del Mundo, que también está recibiendo el espaldarazo de varios vecinos que están compartiendo con el proyecto belenístico diverso material etnográfico de sus casas.

El próximo viernes, 6 de diciembre, tendrá lugar la presentación de la tercera edición del belén de Alobras.

Esta recreación del rito nazaretista está realizada con figuras a tamaño real y permite mezclar en un mismo escenario algunas de las postales de los textos de los Evangelios con costumbres y tradicionales de la zona, sobre todo con constantes referencias al pasado etnográfico de Alobras.

El belén se planta en la plaza de la Iglesia bajo el olmo centenario y consta de distintos rincones en los que se reparten a discreción oficios locales perdidos y personajes del rito cristiano.

La escena del Nacimiento, propiamente dicha, se instala en a las puertas del templo, a cubierto. Además, se abre un libro de visitas para que los curiosos puedan dejar sus impresiones.