El colectivo ‘Alobras, el Centro del Mundo’ ya está trabajando en la ampliación del belén

En un rincón de la provincia en el que cada vez hay menos habitantes, la población del belén de Alobras está en plena expansión. Esa eclosión demográfica se debe a la vocación con la que algunos de los vecinos del municipio, agrupados en el colectivo Alobras, el Centro del Mundo, han demostrado en la construcción de un nacimiento navideño que ya prepara su tercera edición con la incorporación de nuevos personajes y, sobre todo, más elementos de la recreación.

Aunque Alobras tiene casi 70 vecinos censados, lo cierto es que en invierno ese dato se desploma hasta casi una tercera parte. Sin embargo, cuando se acerca el final del mes de diciembre y se preparan las bandejas de turrón, a los turistas y residentes vacacionales se suman, desde 2023, un nutrido número de nuevos habitantes. El belén que desde 2022 planta el colectivo Alobras, el Centro del Mundo, tiene casi tantos habitantes como el número de vecinos del pueblo en invierno, después de que el año pasado tuviera su particular baby boom y se disparase su demografía de apenas media docena de figuras a cerca de una treintena.

La Navidad de 2024 verá cómo el catálogo de personajes sigue creciendo, aunque lo hará a una velocidad menor que la de este año. Los artesanos aficionados del grupo trabajan estas semanas en algunas figuras nuevas pero, sobre todo, en personajes secundarios como animales de todo tipo. Además, en esta ocasión el belén contará con animales vivos, que se guardarán en un corral en la propia plaza de la iglesia.

“El Belén ya está configurado como tal y ahora estamos trabajando los detalles”, explicó Juan Pedro Moreno, miembro del colectivo alobrense. En esta ocasión el escenario no crecerá en extensión y lo hara tímidamente en población, aunque la profusión de detalles y de animales que le doten de un mayor carácter rural harán que la escena resulte todavía más atractiva. “Lógicamente, el belén de este año no debería parecerse al del año pasado, aún habiendo las mismas figuras habrá otra composición, otra configuración”, explicó Moreno, que insistió en que el Nacimiento deberá enmarcarse “en la plaza de la iglesia, debajo del olmo”.

“Los Reyes irán de otra manera, el pastor estará en otro sitio, todo eso lo vamos a cambiar un poco. Tenemos nuevas incorporaciones (al colectivo vecinal), tenemos vecinos que ya nos han dado cacharros viejos, cosas antiguas de sus abuelos o de sus padres, que vamos a incorporar” para seguir creciendo en el perfil costumbrista de las escenas que reproducen las figuras realizadas a tamaño natural por el grupo de vecinos.

Entre los elementos que se van a incorporar destacan una picadora de remolachas antigua con la que se preparaba la comida de los cerdos. Aunque no será la única aportación al diorama de este año y la escena de los Reyes Magos acumulará abundantes novedades, como la incorporación de un camello y de un burro y la posible llegada de dos figuras más que completen la imagen.

Así, las novedades de este año se centrarán en elementos, accesorios, animales y objetos cotidianos. Entre ellos, destacará la aparición de una noria que incluso podría mover agua real y que incorporará también otras figuras como una pata con sus patitos.

“El nuestro es un belén más desenfadado. Cada persona que trabaja en él hace lo que puede”, explicó Moreno. Por eso las figuras no tienen una imagen estereotipada. “Hay animales un poco grotescos y hay animales perfectos”, justificó el portavoz del colectivo.

Desde hace algunas semanas los voluntarios alobrenses están ya trabajando en las nuevas incorporaciones. “Ahora mismo estamos trabajando los mínimos, trabajamos en lo que son los animales, los animales vivos y el tema del agua, pero tenemos dos personas que no viven en el pueblo, que vienen en verano y están trabajando en sus casas. Tenemos un chico que está trabajando en Barcelona y una chica que está trabajando en un pueblo de Cáceres”, explicó.

Casi todos los elementos del belén se hacen con materiales reciclados. Se ha pedido a los vecinos que no tiren nada sin la supervisión de los voluntarios que están ya trabajando en las figuras del próximo Nacimiento. Sin embargo, las visitas al punto limpio siempre arrojan sorpresas y es frecuente regresar de ese vertedero selectivo con materiales para continuar con el trabajo.

Animales vivos

La próxima Navidad, el belén de Alobras incorporará además animales vivos. “En la plaza tenemos un patio, y dentro de ese patio vamos a habilitar una pequeña cuadra para tener una cabra o dos para que los niños puedan entrar y darles de comer”, explicaron desde el colectivo. Se va a habilitar la zona para que los animales puedan estar a cubierto del frío de la noche sin tener que trasladarlos a otro lugar.

El Belén de Alobras podría incorporarse a la asociación Belenes de Aragón antes de las próximas fiestas navideñas. “El año pasado estuvimos hablando con la asociación Belenes de Aragón y quedaron en que vendrían a verlo”, recuerdan desde Alobras, el Centro del Mundo, que destacó que la asociación belenística se haya interesado por un belén que se planta en un punto tan alejado de su sede, en Huesca.