Síguenos
El autor de las pinturas del siglo XVI de las Agustinas de Mirambel es Juan Cerdán El autor de las pinturas del siglo XVI de las Agustinas de Mirambel es Juan Cerdán
Numeroso público asistió a las jornadas que se celebraron en Mirambel. Sonia Sánchez

El autor de las pinturas del siglo XVI de las Agustinas de Mirambel es Juan Cerdán

El alcañizano Jorge Martín presenta las conclusiones de su investigación sobre las grisallas
banner click 236 banner 236
Cruz Aguilar

El autor de las pinturas de grisallas del convento de las Agustinas de Mirambel es el artista Juan Cerdán, que realizó también las decoraciones de la Casa Costeras, en la misma localidad, y de las del Santuario de la Virgen de la Fuente, en el municipio castellonense de Castellfort. Así lo ha desvelado el investigador Jorge Martín durante su intervención en las Jornadas La Memoria y el arte en los conventos de la Comarca del Maestrazgo.

El historiador del arte relató que está documentado que Cerdán realizó las grisallas de Castellfort en 1592 y también que algunos años antes, en 1578, cobró por pintar unos retablos en Mirambel. Las grisallas recuperadas en el convento de las Agustinas datan de esta época y muestran un estilo menos evolucionado por lo que, detalló Jorge Martín, es muy posible que las realizara este pintor. Se ocupó a su vez de las decoraciones de Casa Costeras, que son muy similares a las de Castellfort y tienen una temática “vinculada al génesis”, pero “con un contexto doméstico”, aclaró el investigador.  Seguramente Cerdán hizo más trabajos en la zona, pero no están documentados y es posible que varios de ellos se hayan perdido.

El historiador del arte también señaló que una de las escenas principales de las grisallas, en las que se muestran a las monjas agustinas bajo la Virgen del Rosario entronizada, tiene como fuente iconográfica un grabado del siglo XVI realizado por el artista francés del Renacimiento Nicolas Beatrizet.

Decoración

La decoración de grisallas, desveló el ponente, era habitual en los espacios conventuales, aunque en la zona estos ciclos pictóricos o no eran tan comunes o no se han conservado. Martín destacó la “excepcionalidad” de las pinturas del convento del Maestrazgo tanto por su calidad como por la extensión que ocupan. Subrayó además que tienen un gran atractivo para el turismo y, como tal, ese patrimonio debe ser “un elemento dinamizador necesario para toda la zona

Durante todo el fin de semana, expertos de diversas disciplinas, junto a las propias monjas, que se desplazaron desde el Convento de Mirambel en Benicassim (que fue donde se trasladó la comunidad al abandonar el Maestrazgo en la década de los 80), así como las personas del pueblo que convivieron con las religiosas pusieron sobre la mesa una valiosa información en torno a las Agustinas de Mirambel.

Uno de los momentos más emotivos de la jornada fue, sin duda, la visita de las tres religiosas agustinas, dos de las cuales habían estado en el convento del Maestrazgo y recordaban tanto las instalaciones como a algunas de  las familias del pueblo.

Las sesiones en Mirambel sobre La Memoria y el arte en los conventos del Maestrazgo son las segundas que se realizan y la responsable de su organización, la técnica de Patrimonio Cultural en la Comarca, Sonia Sánchez, valoró la buena respuesta de vecinos y  ponentes, que han hecho todo lo posible por recabar nuevos datos y arrojar luz a un tema del que, hasta la fecha, apenas hay nada publicado. Además, la responsable indicó que la unión “de forma interdisciplinar” de las investigaciones y la conexión con los vecinos ha dado un gran valor a las sesiones. “Hemos conectado con los custodios de ese patrimonio, que son los vecinos”, dijo. Añadió que hay pocos foros donde se reúnan conocimientos tan dispares “para devolverlos a los propios habitantes”, en cuya mano está el disfrute y la difusión de  ese patrimonio. La siguiente y última jornada será en Villarluengo en unos meses y en ella se presentarán las actas de todos ellos.

Grandes aportaciones

Otra de las grandes aportaciones de la jornada fue la de Vicente Lorente, que relató el hallazgo de la descripción de la biblioteca de los Servitas en Cuevas de Cañart, cuyo contenido demuestra que las diferentes congregaciones del territorio estaban relacionadas por la temática de los libros sobre todas ellas que figura en la relación de obras.

La antropóloga Elisa Sánchez Sanz habló de la vida diaria de las monjas, mientras que Jesús Villarroya centró su intervención en la entrada de las hijas de las familias nobles en esos conventos y cómo lo usaban como forma de prestigio social. El historiador del arte Pedro Hernando alertó del riesgo que corre todo el patrimonio conventual, ya que parte de él está abandonado. La jornada concluyó con la proyección de un documental sobre el tema.

El redactor recomienda