Blasco avanza que el Plan de Reforestación se hará en colaboración con ayuntamientos y empresas

El consejero de Medio Ambiente y Turismo, Manuel Blasco, destacó  este martes en Teruel que uno de los proyectos más importantes que el Gobierno de Aragón se plantea para esta legislatura es un gran Plan de Reforestación a desarrollar en los próximos años. “Qué mejor para luchar contra el cambio climático que aumentar la superficie forestal que tiene Aragón”, apuntó, tras recordar que estos días se celebra la semana dedicada a la lucha contra el Cambio Climático. Lo hizo durante la reforestación del 175 aniversario de la profesión de ingeniero de Montes, que se celebró este martes en Teruel.

En su discurso, el consejero detalló que se va a trabajar en una línea doble, Por un lado, apoyándose en las empresas del sector para la gestión forestal, y por otro, para desarrollar ese gran plan de reforestación que se hará contando con los ayuntamientos, que son los propietarios del suelo, y también con las grandes multinacionales que han visto en el medio ambiente un lugar a donde destinar recursos. El consejero consideró que entre todos hay que trabajar pensando en las generaciones futuras.

Blasco avanzó que en próximas fechas, la directora general de Gestión Forestal, Ana Oliván, detallará las líneas generales de este plan en una comparecencia en las Cortes, ya que la implantación de programas de reforestación y gestión forestal sostenible es una de las apuestas del Departamento de Medio Ambiente y Turismo para esta legislatura, con el objeto de contribuir de manera efectiva a la reducción de emisiones, favoreciendo el rejuvenecimiento de las masas forestales y por lo tanto incrementando la capacidad de absorción de CO2.

En el acto de este martes en Teruel, el consejero subrayó “la importancia la profesión de ingeniero de Montes y del conjunto de la familia forestal” para la “reactivación” del sector. Blasco   inauguró un monolito conmemorativo a estos profesionales. El acto, organizado por el Colegio Oficial de Ingenieros de Montes de Aragón,contó con el decano de la entidad colegial, Ignacio Pérez-Soba, la directora general de Gestión Forestal, Ana Oliván, la alcaldesa de Teruel, Emma Buj y diferentes representantes institucionales, además de un nutrido grupo de ingenieros de montes y de empresarios del sector.

La directora general de Gestión Forestal destacó la oportunidad que suponen este tipo de actos para “la puesta en contacto entre las diferentes ramas del sector forestal y para el intercambio de experiencias”.
“Y lo que es más importante aún, para continuar aprendiendo sobre los montes y sobre la profesión”, agregó.

Oliván, que es ingeniera de Montes, se reencontró con sus compañeros de profesión turolenses, y apuntó que el monolito se había ubicado en “un entorno privilegiado”, donde todos los años se realizan plantaciones en colaboración con el Ayuntamiento para ir aportando granitos de arena a la reforestación de la zona y a la vez sensibilizar y divulgar. “Dentro de nuestras múltiples tareas una de ellas es la reforestación”, incidió.

Plantación simbólica

El monolito, que mide unos dos metros de alto por 50 centímetros de ancho y está formado por tres traviesas de madera, se encuentra ubicado en el parque de las Arcillas, en un paraje junto a los Monotes de la capital turolense y cuenta con una placa conmemorativa que recuerda este aniversario. Tras el acto, se realizó una plantación simbólica de pinos y sabinas para que sean, como indica la placa, “en homenaje y agradecimiento a la profesión de ingeniero de Montes con motivo del 175 aniversario de la fundación de la primera Escuela de Ingenieros de Montes”.

La alcaldesa, Emma Buj, agradeció que el Colegio haya querido celebrar este aniversario en Teruel. “No ha sido casualidad, si hay una ciudad vinculada a sus montes esa es Teruel”, afirmó y recordó que en 15 minutos desde cualquier punto de la ciudad se puede estar en contacto con la naturaleza.

La responsable municipal destacó las inversiones de mejora de esas masas forestales próximas a la ciudad como el parque periurbano de las Arcillas, donde se hizo el acto, y que se acondicionó hace unos años con el programa europeo Life, precisamente cuando el actual consejero de Medio Ambiente era alcalde de la ciudad. Buj destacó la colaboración que también existe con el Servicio Provincial de Medio Ambiente y como ejemplo puso que recientemente se ha hecho posible la creación de unas rutas BBT. “Es un ejemplo de cómo invitamos a los turolenses a disfrutar de la naturaleza”, apuntó y destacó el papel de los ingenieros de Montes, una profesión que “tienen mucho pasado pero también mucho futuro”.

Defensa del medio ambiente  

El decano del Colegio de Ingenieros de Montes de Aragón, Ignacio Pérez-Soba, recordó que esta fue la primera profesión creada para la defensa, mejora y mejor aprovechamiento del medio ambiente. “En estos 175 se han conseguido logros tan importantes como la creación de los espacios naturales protegidos, la ordenación de millones de hectáreas de monte público, el empuje de reforestación, la sanidad forestal, la defensa de la propiedad y destacadas obras públicas”, subrayó en declaraciones a la prensa.

En el acto subrayó que los ingenieros de Montes se caracterizan por “su inmenso amor a la naturaleza y su clara vocación de servicio público a la sociedad” y apostó porque esta mirada al pasado que supone el 175 aniversario de la creación de la escuela de ingenieros sirva también para hacer propuestas interesantes para el futuro. “La sociedad está muy desvinculada de los montes, que los ve como un lugar de ocio y recreo o como un telón de fondo cuando son una fuente de recursos renovables, un elemento fundamental para el empleo rural, piezas clave del ciclo hidrológico y refugio de la riqueza natural y biodiversidad”, señaló durante el acto.

“Mientras la sociedad no lo entienda así la potencialidad de la riqueza natural aragonesa está desaprovechada”, consideró y apostó porque a partir de ahora se tenga que producir un cambio e iniciar un nuevo camino de intensa actividad e inversión “demostrando que Aragón sabe cuidar de sus montes”.

Antes del inicio del acto, el decano del Colegio Profesional explicó que -en colaboración con el Gobierno de Aragón y el Ayuntamiento- se había decidido celebrar la conmemoración del 175 aniversario en Teruel por el aprecio que en ella hay a esta profesión. “Es  una provincia donde la ingeniería de Montes ha hecho grandes obras y en el caso del término municipal de Teruel se han logrado una masas forestales muy apreciadas por los turolenses”, subrayó.

El Colegio Oficial en Aragón cuenta con unos 115 colegiados y a nivel de toda España son unos 3.500. “Somos una profesión con pocos titulados pero muy necesaria para el sostenimiento del medio ambiente y para la ordenación territorial”, consideró Pérez-Soba, que destacó que con una formación multidisciplinar, se ocupan de amplios espectros de la ingeniería tanto en el ámbito rural como medioambiental.  

La celebración de este acto en Teruel coincide además con la Semana contra el Cambio Climático. En Aragón se han programado más de cien actividades.

Conferencia sobre los hitos del sector

Los inicios de la Ingeniería de Montes en España no estuvieron exentos de dificultades y tras su creación se trató de eliminar como profesión. “Pocas profesiones tienen la circunstancia de que se creó y luego se quiso destruir”, apuntó el decano del Colegio Oficial de Ingenieros de Montes, Ignacio Pérez-Soba, durante la conferencia que impartió en el centro sociocultural San Julián como parte de la jornada de conmemoración del 175 aniversario de la profesión, que tuvo lugar este martes en Teruel.
 

Apoyado en videos, e imágenes del antes y el después de diferentes paisajes españoles, el decano fue desgranando los importantes hitos de esta profesión, desde finales del siglo XIX hasta la actualidad.

Pérez-Soba hizo especial incidencia en los ingenieros que tuvieron relevancia en Aragón y en la provincia de Teruel o turolenses que la defendieron en Madrid como Francisco García Martino, diputado por Teruel en 1872.

Aunque hay aspectos de mediados del siglo XIX que siguen vigentes 150 años después, como que la destrucción de los montes deshereda el porvenir, durante más de un siglo se han logrado numerosos avances en este ámbito como la clasificación de los montes públicos en 1859 o su primer catálogo que data de 1901.

En 1896 se introdujo el concepto de Montes de Utilidad Pública, que es “la figura de protección más antigua a nivel europeo” con 9 millones de hectáreas.  A los ingenieros de Montes se le debe también la introducción de disciplinas como la geobotánica.  

También se refirió a las reforestaciones, que se hacen ya desde finales del siglo XIX, o las primeras medidas contra los incendios forestales, como los telégrafos ópticos, para comunicar mediante un sistema de códigos que había fuego.

 Los primeros cotos de caza  o los primeros organismos de investigación forestal datan de principios del siglo XX al igual que las primeras ordenaciones de los montes.