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Beatrizet, el pintor que copió a Miguel Ángel y sirvió de modelo en Mirambel Beatrizet, el pintor que copió a Miguel Ángel y sirvió de modelo en Mirambel
Detalle de las grisallas del convento de Mirambel

Beatrizet, el pintor que copió a Miguel Ángel y sirvió de modelo en Mirambel

Un grabado de la Virgen del Rosario fue la inspiración de Cerdán en las Agustinas
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Cruz Aguilar
La Virgen del Rosario rodeada de monjas agustinas que aparece pintada en la celda de castigo del Convento de Mirambel es una copia de un grabado realizado por el artista francés Nicolás Beatrizet (1515-1565), que pasó en Roma la última parte de su vida y se dio a conocer principalmente por las copias que hizo de las pinturas de Miguel Ángel.

Las grisallas de Mirambel las realizó posiblemente el pintor Juan Cerdán. Se le atribuyen porque hay un documento que atestigua que cobró por pintar unos retablos en la localidad en 1578, aunque no se hace referencia a las grisallas del convento. Además, hay un pago a Cerdá en Castellfort por unas pinturas murales con grandes similitudes técnicas con las halladas en las celdas de las Agustinas. También se cree que pintó, por algunos elementos similares, aunque la temática fuera diferente, las grisallas de Casa Costeras, ubicada en Mirambel y de propiedad privada.

El investigador Jorge Martín,  miembro de del Grupo de Investigación Traza, especializado en Arte Medieval y Moderno en Aragón, investigó estas decoraciones pictóricas del Convento de las Agustinas en el marco de sus tesis, Arquitectura barroca en Aragón: antiguos arciprestazgos de Belchite y Daroca entre 1601 y 1750, por la que obtuvo el Premio Extraordinario de Doctorado por la Universidad de Zaragoza y que   está pendiente de publicación.

Las pinturas tienen un elevado interés iconográfico puesto que se trata de la única representación de las religiosas que hay en todo el convento, aunque Jorge Martín indica que los rostros no muestran detalles reales de las monjas, sino que se trata de convencionalismos. Junto a la Virgen del Rosario aparecen en primer término varias religiosas rezando y la cabeza de muchas más, un número muy elevado que, en opinión del investigador no se correspondería con la cifra real de monjas que había en ese momento en el recinto monacal puesto que se trata del primer momento del convento. Todos estos avances en la investigación se presentaron en las Jornadas sobre Conventos celebradas el 13 y 14 de abril en Mirambel y organizadas por la Comarca del Maestrazgo.

El convento parte de una ermita construida en el siglo XIV y  reconstruida en el XV. Cuando llegan las monjas, ya en la segunda mitad del XVI, en 1564, se levantan las dependencias monásticas y, años después, se encarga la decoración de los pasillos, la celda de castigo y la de la madre superiora.

Martín concreta que las similitudes con el grabado de Nicolás Beatrizet es una prueba de que era habitual que los artistas llevaran un muestrario para que los clientes eligieran y en ese book renacentista estaría la Virgen del Rosario, cuya posición, cortinajes y situación de los religiosos copió Cerdán. También los ángeles de uno y otro dibujo se asemejan, aunque el grabador francés los pintó con un rosario en la mano y en el convento aparecen con instrumentos musicales.

Las pinturas murales se llevan a cabo entre 1578, que es la fecha que aparece en las decoraciones del pasillo, y 1579, dato que corona el mural de la Virgen del Rosario de la celda de castigo.

Se cree que el autor fue Juan Cerdán por el pago que está documentado y, además, las imágenes recuperadas en Mirambel tienen múltiples similitudes con las del Santuario de la Virgen de la Fuente de Castellfort, en Castellón, donde tanto el propio marco que rodea a la pintura como los dibujos de las baldosas y su disposición son muy parecidos. Las grisallas de la localidad castellonense son posteriores a las de las Agustinas, de 1592 según figura en las pinturas con números de la misma grafía que los hallados en el convento turolense.

La técnica de Patrimonio Cultural del Maestrazgo, Sonia Sánchez, no descartó que las grisallas descubiertas recientemente en Estercuel tengan la misma autoría, aunque recalcó que habría que llevar a cabo un estudio detallado. Indicó que los talleres tenían movilidad por toda la Corona de Argón y las cuadrillas de pintores se desplazaban por el territorio ofreciendo sus trabajos.

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