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Sabor agridulce

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Toni Fernández

El domingo sobre las 21.00 h creo que a todos se nos quedaron sentimientos raros, por un lado la alegría y el orgullo de la buena temporada realizada, el trabajo bien hecho, acompañado siempre por una afición de 10, incluso a muchos kilómetros de distancia. Pero por otro lado el ahogarse justo en la orilla, tocar con los dedos un ascenso que hubiera culminado la mejor temporada de la historia rojilla, y más aún cuando el equipo que te gana no es mejor que tú, no demuestra más, pero se ve favorecido muy claramente por las decisiones y sobre todo la actitud arbitral, en decisiones gordas (expulsiones y penaltis) y en las que te van machacando durante un partido (tarjetas, faltas en contra…). Así que el Teruel no pudo con todo esto, y pese a dar la cara más que dignamente, ya hubiéramos firmado allá para el julio-agosto pasado vernos en esta situación, pero como digo duele perder como lo hicimos, privados de por lo menos pelearlo en igualdad de condiciones.

El balance de la temporada ha sido muy bueno, sobresaliente, rozando la matrícula de honor, en una categoría con equipos importantes. La afición turolense es de nivel superior, se ha portado y entregado al máximo y ha acompañado a su equipo hasta el final.

Obviamente el suspenso y las críticas tienen que ser para la RFEF y su organización de estos “play off”, desastrosos se quedaría corto. Que ya estaba planificado con sede única antes de iniciar la temporada me parece bien, que seguramente viendo la evolución de estas últimas semanas había tiempo de maniobra para haberlo organizado de otra manera, también. Muchos cientos-incluso miles- de aficionados hubieran podido disfrutarlo en su estadio si se hubiera jugado en Pinilla, la recaudación, el ambiente en la ciudad… en fin, no sé le puede pedir mucho más a un ente que se lleva partidos nacionales al extranjero sólo por dinero. Y luego está la organización, gradas a la sombra vacías y los aficionados al pleno sol, sin apenas bebidas, sin apenas baños, pagando por vasos de agua. Lamentable.

En resumen sabor agridulce por ese pequeño empujón que faltó en el último partido, pero orgullosos de la gran temporada realizad.

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