Una exposición en Alcañiz destapa toda la feminidad y belleza que tienen las mujeres con cáncer

Un grupo de mujeres que han padecido cáncer y han salido airosas de la enfermedad, reconciliándose además con su feminidad, constituye el argumento principal de la exposición Cáncer y Emociones que la artista turolense Teresa Villarroya inauguró ayer en el Liceo de Alcañiz de la mano de la delegación en la capital bajoaragonesa de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC).

La muestra ha sido cedida por Villarroya de forma desinteresada y se recupera años después de su estreno en 2016 como trabajo de final de carrera de Bellas Artes, a la que la artista se matriculó a los 45 años tras ser diagnosticada de cáncer de mama.

Se trata de un trabajo fotográfico protagonizado por mujeres que han padecido esta cruel enfermedad. La exposición “quiere mostrar que puede reconciliarnos con nuestra feminidad, que podemos reconocernos de nuevo en nuestros cuerpos después de sufrir los efectos de los tratamientos que nos curan”, explica la artista.

Las protagonistas “son mujeres normales, que han prestado su imagen para demostrar que el cáncer no es un freno para volver a sentirnos tan bellas como éramos antes”, prosigue Villarroya.

Para esta exposición, la artista hizo unas 2.000 fotografías a más de 30 mujeres con cáncer, de las que solamente una no logró sobrevivir. Son amigas de la artista que se han enfrentado a duras experiencias y que, “a pesar de todo, siguen aquí”.

Muestra itinerante

La muestra, que viajará a finales de mes a Andorra dado su carácter itinerante, abarca otras disciplinas artísticas al margen de la fotografía. Un ejemplo es la acuarela, vehículo con el que Villarroya explica el proceso desde el diagnóstico del tumor a la curación, pasando por la operación y la radioterapia.

También hay una instalación, en forma de bola que representa el útero. “Siempre he entendido que mi proceso de cáncer está vinculado con la muerte de mi madre, tres años antes” del diagnóstico de Villarroya. “Tuve un cáncer de mama en el pecho izquierdo, donde está el corazón, y entendí que era un nudo de dolor”, explicó. Además, una silla “representa la espera” que realizan los enfermos de cáncer, aguardando “un resultado”, deseando que los marcadores concedan la tregua ansiada.

“Nos parece una exposición maravillosa que encajaba muy bien alrededor de todas las actividades que realizamos por la conmemoración de Día mundial contra el cáncer”, explicó la presidenta de la sede social de Alcañiz de la AECC, María Jesús Martín. El 3 de febrero hubo concentración, lazo humano y lectura de manifesto en la plaza de España de Alcañiz, con batucada y danzas a cargo de la Escuela Municipal de Música. También hubo tapas solidarias y mercado en algunas cafeterías del entorno de la plaza de España y la calle Alejandre, como el Venecia o el Guadalope, que se animaron a colaborar con esta causa solidaria.

“Intentamos sensibilizar y concienciar a la gente, y aceptar y poner en valor la enfermedad. Tenemos que convivir con ella y no nos queda otro remedio. Cuanto más normalicemos, conozcamos y nos acerquemos al cáncer de una forma positiva y alegre va a ser mucho mejor para toda la sociedad, tanto para los pacientes como para los que estamos en su círculo más cercano”, profundizó Martín, quien agradeció al Ayuntamiento de Alcañiz la cesión del recibidor del Liceo para la muestra y destacó que Villarroya es propietaria de un negocio, Quimera Artesanía, cuya actividad está “totalmente vinculada al mundo del arte”