Un proyecto documentará la evolución histórica del Santuario de Pueyos de Alcañiz

Como cada año, los Quintos de Pueyos se encargan de mimar el santuario alcañizano y en sus últimas andaduras, los de la quinta del 78 han decidido trabajar en un gran legado. En estos momentos, este emblemático lugar de la ciudad está siendo el protagonista de un ambicioso proyecto de documentación histórica que busca trazar su evolución arquitectónica a lo largo de los siglos. La iniciativa, liderada por la Quinta del 78 de la Virgen de los Pueyos y con la colaboración del Ayuntamiento de Alcañiz, pretende recopilar y plasmar en un documento detallado la transformación del santuario desde el siglo XIII hasta la actualidad y prevé salir a la luz antes de la entrada de la siguiente quinta.

El arquitecto municipal (ahora jubilado) Ramón Baquero, miembro de la Quinta del 78 y encargado del proyecto, explicó que la idea surgió al darse cuenta de la falta de planos detallados de la iglesia y el santuario. “Realmente, planos del santuario y de la iglesia no había”, señaló. Ante esta carencia, decidió emprender un levantamiento planimétrico para documentar el estado actual del conjunto. Sin embargo, el proyecto pronto fue más allá y se convirtió en un estudio de la evolución histórica del monumento.

“Siglo a siglo se podía seguir con la tesorera y con otros documentos y libros publicados. Se podía, más o menos, reconstruir el proceso constructivo a lo largo de los casi diez siglos de vida que tiene el santuario”, detalló Baquero. Esta labor tiene como objetivo final la publicación de un libro que recoja todo este proceso, incluyendo planos y análisis históricos sobre cómo ha ido creciendo el conjunto arquitectónico a lo largo del tiempo.

Fase de documentación

El proyecto cuenta con el respaldo del Ayuntamiento de Alcañiz, que está colaborando en varias áreas clave. “El Ayuntamiento está colaborando en la supervisión histórica con Teresa Thompson en la parte de documentación de archivo”, explicó Baquero. Además, destacó también la importancia del acceso a fuentes documentales que ha sido posible gracias a la implicación de las instituciones. “Se nos ha facilitado el acceso al archivo parroquial y a los archivos municipales”, añadió.

El trabajo también incluye la elaboración de los planos a mano por parte de Baquero, mientras que la fase de delineación digital se está llevando a cabo con el apoyo de un delineante municipal a través de AutoCAD, un software de diseño asistido por ordenador, que se utiliza para dibujar, diseñar y modelar en 2D y 3D de forma precisa . Este trabajo conjunto permitirá generar un material gráfico que acompañe el relato histórico del santuario.

La intención de la Quinta del 78 es que una primera edición del documento se publique dentro de su año de vigencia, antes de ceder el testigo a la siguiente generación. Posteriormente, se prevé que el Ayuntamiento realice una edición propia y una presentación oficial. “Serán dos situaciones diferentes porque el ayuntamiento está colaborando también en todo este proceso de supervisión histórica y de delineación”, comentó Baquero.

Uno de los aspectos más fascinantes del proyecto es la posibilidad de reconstruir el proceso constructivo del santuario de manera lógica y secuencial. “Cuando uno viene y ve el santuario acabado, no identifica todo el proceso laborioso de diez siglos de construcción” señaló el arquitecto.

Gracias a la documentación histórica y al levantamiento de planos, se podrá entender mejor cómo ha evolucionado el conjunto arquitectónico y qué transformaciones ha experimentado a lo largo del tiempo.

Los Quintos de 1978

El próximo mayo la Quinta del 78 de Pueyos, integrada por hombres y mujeres nacidos en el 1958 dirá adiós para dejar el testigo a los siguientes. Con aproximadamente 130 miembros activos, este grupo ha llevado a cabo diversas reformas y mejoras, desde la renovación de infraestructuras hasta la organización de exposiciones.

Fernando López, prior de la Quinta, explicó que su labor ha sido amplia y variada. “Hemos puesto los bidones de basura bien uniformados con su base de hormigón, cambiado todas las ventanas del salón del voto, sustituido las lámparas por luces LED para ahorrar energía y estamos finalizando la construcción de dos pistas de petanca”. La adecuación del espacio exterior ha sido otro de sus proyectos principales. Debido a la dificultad de adaptar el parque infantil a las normativas actuales, decidieron transformarlo en un área para jugar a la petanca, asegurando que el espacio siga siendo útil para los visitantes del santuario.

Entre las actividades más emotivas que ha impulsado la Quinta del 78 destaca la recuperación y exposición de los antiguos trajes de la Virgen de los Pueyos. Pilar Gascón, una de las apegadas del grupo, cuenta cómo, al hacer limpieza en un armario del santuario, encontraron varias cajas con vestimentas históricas de la Virgen. “Al abrirlas, descubrimos trajes antiguos, algunos confeccionados por mujeres que aún viven y otros por personas que ya fallecieron. Decidimos restaurarlos y exponerlos durante la romería en las fiestas del pasado septiembre”, dijo.

Para garantizar que más personas puedan disfrutar de esta muestra, la Quinta del 78 trasladará la exposición a la casa parroquial en la plaza del pueblo. “La inauguraremos el 13 de abril, coincidiendo con la Semana Santa, y estará abierta varias horas al día durante las procesiones del momento”, explicó Gascón.