Centenares de alcañizanos llegados en romería llenan de flores y tradición a la Virgen de los Pueyos

Los alcañizanos celebraron este lunes la tradicional romería al Santuario de los Pueyos, que partió a las 8.30 horas de la plaza de España con una comitiva integrada por la corporación local, las damas de Alcañiz y reinas de las asociaciones, la comparsa de gigantes y cabezudos y todos aquellos vecinos que, vestidos con el traje regional, quisieron sumarse a uno de los actos religiosos más seguidos de las fiestas patronales.

Aunque la bajada de temperatura ya es notable a esas horas de la mañana, eso no impidió la asistencia de los alcañizanos al día de mayor celebración del año. Ilusionados, sacaron a relucir un año más sus coloridos trajes regionales y un ramo de flores en la mano que ofrecieron a la patrona. Mayores y pequeños recorrieron el pasillo frente al santuario con una sonrisa de oreja a oreja mientras sonaban las jotas del grupo folclórico el Minigrupo del Bajo Aragón, que animaba la jornada de este acto tan representativo. Uno de sus bailadores, Jorge Egea, afirmó que es un evento del que siempre ha formado parte. “Siempre apetece participar en este tipo de celebraciones y más con la música de por medio”, destacó.

 

Emoción por la tradición

Los cabezudos de la comparsa también entregaron su ramo junto a las damas de Alcañiz, quienes estuvieron presentes en este día tan importante. Para ellas supuso todo un honor formar parte de esta tradición y tener un papel tan representativo. Carlota Navarro, reina del Alcañiz Club de Fútbol, comentó lo mucho que aprecia a la Virgen de los Pueyos. “Madrugar se hace cuesta arriba y más cuando hay fiesta de por medio, pero es una tradición familiar que me encanta seguir y que quiero seguir haciendo”, comentó. También realzó este sentimiento su compañera Ainhoa Villanueva, la reina de la Asociación El Cachirulo que explicó la diferencia de vivir este acto siendo reina de las fiestas en comparación de otros años, que lo hacía como una peñista más. “He subido muchos años al santuario, pero casi nunca vestida de baturra, siempre con la ropa de mi peña y este año lo he hecho. Además, algo excepcional ha sido lucir la banda de la reina. Es toda una ilusión”, afirmó.

Muchos fueron los jóvenes que se animaron a vestirse con sus trajes regionales y que dejaron a un lado el peto y la camiseta de su peña. Uno de los acontecimientos que más marcaron esta romería al Santuario de los Pueyos fue la gran participación de gente joven que se va animando a seguir las tradiciones que sus padres y abuelos les han inculcado desde pequeños. Un hecho que fue muy apreciado por los encargados de impartir la Eucaristía, quienes agradecieron a los familiares de los más jóvenes que año tras año se sumen a la romería.

Y es que la tradición no entiende de edades, ya que, según el alcalde de la localidad, Miguel Ángel Estevan, es “todo un orgullo” ara cualquier alcañizano poder subir al Santuario de los Pueyos a admirar a la Virgen.

Aunque es un día de festivo local y muchos hijos del pueblo que viven fuera no pudieron acudir a esta jornada tan importante, Estevan aseguró que cada año esta tradición va a más. “Puede ser que haya habido un poco menos de gente que el pasado año, pero aquí estan todos los alcañizanos a los que de verdad les importa y que lo viven”, dijo.

La Quinta de Pueyos

Este año, los quintos del 78 (nacidos en 1958) han tomado el relevo de las tareas de mantenimiento del Santuario de los Pueyos para que, en unas fechas tan destacadas como las fiestas de Alcañiz, todos los vecinos de la localidad puedan disfrutar de este entorno.

Estevan destacó el gran trabajo que hacen estos quintos. “Ellos organizan todo, nos invitan a almorzar y, como novedad, han preparado una gran exposición que conlleva mucho trabajo detrás”, señaló. De esta misma forma lo explicó Fernando López, el presidente de la Quinta de Pueyos de este año quien también mencionó a todos los quintos que ya han realizado esta labor previamente. “Nosotros nos dedicamos a que este templo esté arreglado para que todos podamos disfrutar de él en años venideros”, comentó.

Además, y durante estas fiestas de manera extraordinaria, a algunos miembros de los quintos se les ocurrió la idea de preparar una exposición de trajes y mantos de la virgen, “una iniciativa magnífica” según López, que va a atraer a todos aquellos que quieran conocer un poco más sobre la historia de esta tradición. Van acompañados de fotografías antiguas de los alrededores del santuario y también de las diferentes personas que forman parte de los quintos de años anteriores.

El gran almuerzo

Son muchos los alcañizanos que se reúnen con su familia y amigos para preparar su propio almuerzo. Huevos fritos, conservas o jamón con tomate son algunos de los platos que estaban encima de las mesas que celebraban alrededor del santuario el día grande de las fiestas. Uno de los miembros de la Peña Moquero, José Antonio Vivanco, explicó la organización que llevan a cabo año tras año para preparar todo lo necesario para este día: “Hacemos tres grupos. Cada año es un grupo el que se encarga de venir aquí por la noche para montar la mesa y, cuando pasan algunas horas, cocinar los huevos fritos que después todos disfrutamos”.

La mañana continuó con la visita de las autoridades y reinas a la residencia de ancianos Santo Ángel Custodio, y el recibimiento a la comparsa de gigantes y cabezudos en la plaza de España.