La Quinta alcañizana de Pueyos de 1977 inaugura un mural con la aparición de la Virgen al pastor

La Quinta de 1977 ha dejado para la posteridad en el entorno del Santuario de Pueyos una representación de la aparición de la Virgen al pastor, con Alcañiz al fondo. El espacio, inaugurado ayer, ha sido bautizado como El rincón de César, en honor a César Burguete, colaborador incansable con todas las quintas ya fallecido.

En un acto lleno de emoción, la labor voluntaria anual en Pueyos de la quinta de turno, en esta ocasión la del 77, fue inaugurada por todo lo alto, con bendición incluida y un aperitivo que dejó un gran sabor de boca por el trabajo bien hecho. Participaron el alcalde de Alcañiz, Miguel Ángel Estevan, acompañado del segundo teniente de alcalde, Eduardo Orrios, y el concejal delegado de Patrimonio, Carlos Andreu.

El trabajo voluntario de mejora del santuario y su entorno empezó el 23 de abril de 2023 con el arreglo de unos desprendimientos, pero en cuestión de un mes la tarea finalizó y había que hacer algo más, confesó el  portavoz de la quinta del 77, Enrique Anento. De modo que decidieron acometer un mural para que se viera representada la aparición de la Virgen a un pastor en el siglo XII, tal como cuenta la tradición.

“Nos ha costado hacerlo nueve meses. Está representada en el dibujo la aparición y, al fondo, Alcañiz con dos de los monumentos más representativos: la iglesia y el castillo”, explicó Anento.

El espacio lleva una placa adosada con el título El rincón de César, y otra igual se entregó ayer a su viuda, Carmen Lasheras, explicó el voluntario, quien agradeció la colaboración del consistorio y de las empresas que han entregado material y servicios de forma desinteresada.

Día de la Familia el domingo

El próximo domingo, dijo el portavoz antes de despedirse, los quintos celebrarán el Día de la Familia con la plantación de 200 pinos. La idea es que los instalen los nietos de los voluntarios.

El párroco, Juan Esteban Montoya 'Juanes', explicó el “significado tan grande que tiene la Virgen para todos nosotros” y valoró “la labor que hacen todos los quintos”, tanto los del 77 como “todos los que han pasado por aquí” para poner su granito de arena en las mejoras del santuario.

La Virgen de Pueyos, dijo, “es figura de todo su pueblo, por eso a este santuario venimos todos, día tras día, a venerarla, a poner en sus pies nuestros problemas y dificultades”; pero también “a contarle nuestras alegrías, agradecerle milagros y dones que ella hace por nosotros”, indicó.

Por su parte, Lasheras agradeció el detalle de los quintos con César Burguete. “Él era muy feliz aquí. Le habéis dado amistad, cariño y, sobre todo, mucho respeto. Me he sentido muy respaldada y estamos encantados de los quintos, que es una joya de Alcañiz que no hay que perder nunca”.

Estevan reiteró el “orgullo” de la ciudad por el “trabajo encomiable” que realizan año tras años las quintas de Pueyos y recordó que, gracias a la anterior corporación, el entorno ya no pertenece a una familia sino que es municipal.

El consistorio invirtió 93.000 euros para adquirir un total de 16 hectáreas repartidas en tres fincas. Compró todo el cabezo, salvo la ermita y su acceso que son de titularidad eclesiástica. El resto, la zona de explanadas, los miradores, los caminos anexos y el entorno de asientos y zona de esparcimiento ya son terrenos municipales.

La compraventa hizo que todo el terreno anexo a la ermita, las explanadas, las zonas habilitadas por los diversos quintos de la ciudad a lo largo de los años así como las tierras de labor cercanas pasaran a ser de titularidad municipal, de tal manera que todas las celebraciones, eventos, actividades religiosas y de convivencia que tienen lugar en la zona puedan llevarse a cabo sin necesidad de solicitar permiso a los propietarios.

La adquisición de estas tres fincas implica no solo la gestión unificada y automática por parte del ayuntamiento de toda la agenda de actividades en Pueyos, sino que permite una serie de actuaciones de mejora y remodelación que permiten arreglar algunos desperfectos. Se empezó por diversas infraestructuras de depósito y riego que necesitaban mantenimiento.

También posibilitará el cambio de titularidad activar la puesta en marcha de planes especiales de protección del paisaje y del patrimonio cultural, al abrigo del actual PGOU de Alcañiz.